LUNES 22 DE MAYO DE 2000
* Prohíbe González Macchi las reuniones de la Unión de Colorados Eticos
Detienen en Asunción a un hijo del ex golpista Lino Oviedo
* Al parecer, el hijo del general retirado servía de enlace entre éste y sus "fieles seguidores"
Dpa, Ap, Reuters y Afp, Asunción, 21 de mayo * Ariel Oviedo, hijo del ex general golpista Lino Oviedo, fue detenido y recluido en una dependencia militar de esta capital, mientras el presidente Luis González Macchi prohibió las reuniones de la Unión de Colorados Eticos (Unace), del ex militar golpista, y ordenó a la policía que allane los locales de esa agrupación en caso de que desacate la orden.
El decreto fue ordenado usando las facultades del estado de excepción que rige tras la frustrada rebelión militar protagonizada la noche del jueves, e incluye la obligación de pedir autorización para toda reunión de tipo gremial o social.
El director de decretos de la presidencia, Adrián Ramírez, precisó que la prohibición para activistas de Unace regirá durante la vigencia del estado de excepción, que es por 30 días y que rige desde el viernes.
Unace es el movimiento creado en 1996 por Oviedo, a quien el gobierno atribuyó el levantamiento del jueves y que es buscado por la sublevación frustrada en 1996 y por su posible involucramiento en el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, en 1999.
El presidente González Macchi, amparado en el decreto, ordenó el arresto de civiles, policías y militares retirados y en actividad, así como de parlamentarios seguido- res de Oviedo, y entre los detenidos figura Ariel, quien al parecer era el encargado de transportar mensajes de su padre, en la clandestinidad, a sus fieles adherentes en Asunción y el interior del país.
La detención de Ariel fue confirmada anoche por un funcionario de la oficina de prensa del gobierno, de acuerdo con un despacho de Ap.
Los familiares de detenidos en conexión con la asonada denunciaron que el gobierno abusa del estado de excepción. Unos 80 militares, 22 policías y al menos 12 civiles, entre éstos cuatro congresistas y dos propietarios de radioemisoras simpatizantes de Oviedo, que llamaron a unirse a la sublevación, han sido detenidos.
Miguel Fernández, hijo del director de Radio Asunción, del mismo nombre, denunció que el gobierno intervino la radioemisora, secuestró equipo por más de 800 mil dólares y arrestó a "punta de pistola" al jefe técnico de la planta transmisora.
"Creo que el error de todo esto está en el procedimiento", dijo Hugo Ruiz Olazar, corresponsal de la Agencia France Presse, del diario argentino Clarín y analista del periódico local ABC Color, y quien tiene una orden de captura por estar presuntamente indiciado como partícipe en el fallido intento de golpe.
El jefe de gabinete de la presidencia, Jaime Bestard, aseguró a la CNN de Estados Unidos que Olazar tenía contacto directo con oficiales en situación de retiro, durante la asonada, y estaba vinculado con la organización del golpe frustrado.
En las últimas horas también fue arrestado el locutor paraguayo Flaviano Martínez, informó ABC, que también denunció graves abusos durante el estado excepción al señalar que los detenidos permanecen incomunicados, con paradero desconocido y sin derecho a defensa.
ABC Color, que citó fuentes de la fiscalía general, también dio a conocer que un peritaje sobre el disco duro de una computadora personal del detenido Hermes Saguier, ex diputado y abogado de Lino Oviedo, probó que el pronunciamiento de los militares rebeldes fue redactado en esa máquina el pasado 17 de marzo.
Sobre el asunto, Carlos Martini, un experto en asuntos militares, afirmó que la conspiración que derivó en la intentona golpista estaba en marcha desde hacía tiempo y las autoridades la dejaron gestarse, con el aval de algún servicio de inteligencia extranjero, para acabarla por completo.
"Fue un golpe abortado en su propio inicio", dijo Martini, y añadió que la asonada estaba destinada al fracaso, además por el poco apoyo que recibió de las propias filas castrenses.