MARTES 23 DE MAYO DE 2000
Ť Prudencia de Cárdenas; virulencia en intervenciones de Fox y Labastida
En predebate televisivo, acuerdan candidatos proseguir negociaciones
Ť Pactan reunión sin intermediarios, a propuesta del aspirante de la Alianza por México
Juan Antonio Zúñiga, Juan Manuel Venegas y José Gil Olmos Ť El predebate siguió en televisión. A cuadro, en la misma emisión y con igual número de intervenciones, los candidatos presidenciales del PRI y las alianzas por México y por el Cambio acordaron anoche retomar las negociaciones este mismo martes para, ahora sí, debatir lo antes posible. La iniciativa de Cuauhtémoc Cárdenas, de enviar previamente sendas cartas a sus contendientes, rindió frutos, y su prudencia contrastó con la virulencia que Vicente Fox y Francisco Labastida mostraron para atacarse.
Los tres ganaron. Fox, sin cortapisas, se dirigió al público televidente y mostró su habilidad ante las cámaras; Labastida, profundizó las críticas contra el guanajuatense que habían quedado en enunciados en el debate del 25 de abril, y Cárdenas se salió con la suya: obligó a sus oponentes a una reunión sin intermediarios, entre los tres.
Cuatro canales de televisión (11, 40, 13 y 2) abrieron sus espacios para presentarlos, pero sólo Joaquín López Dóriga logró reunir a los tres en su noticiero. Treinta minutos duró el debate del debate, que empezó con la intervención del priísta Labastida, quien culpó de nueva cuenta a Fox de haber reventado las negociaciones para debatir este martes. Dijo que usó el pretexto de los tres entrevistadores para no asistir al encuentro, donde se evidenciarían sus incongruencias.
Y asestó los primeros golpes al guanajuatense, dando muestras de que discutir las posibilidades del debate no era el único objetivo de la presentación. La incongruencia de Fox "se muestra cuando dice a los mexicanos que no va a vender Pemex y luego se va a Estados Unidos y dice que es necesario privatizarlo; cuando dice a los mexicanos que aquí va a generar empleos, y va a Estados Unidos y les dice en California que necesitan muchos jardineros, y que va a capacitar a los mexicanos para que vayamos a trabajar cuidando las casas de los ricos de allá". Inclusive le dijo al panista que servía a los intereses estadunidenses, y le recalcó su doble cara con los banqueros, a quienes exculpó durante la convención bancaria y luego los criticó en un mitin popular.
Siguió en el orden Fox Quesada, quien contra-acusó al priísta de "ser inflexible" en las negociaciones y negó ser un mentiroso. "Soy una persona honesta que acostumbra a hablar con la verdad, nunca he sido incongruente", dijo retomando el caso de Pemex, empresa "que no pretendo privatizar o vender a Estados Unidos, sino rescatarla de los políticos priístas, que la han empobrecido y la han robado hasta el hartazgo".
Dirigiéndose a Labastida, Fox le respondió enumerando las "mentiras" del nuevo PRI (que sigue "lleno de dinosaurios"), la declaración patrimonial de los candidatos (que no se ha dado), y el anuncio de que daría a conocer su gabinete.
En cuanto a los "jardineros", también se equivoca, refutó el panista, "porque no estamos exportando gente en este programa en Guanajuato, sino servicios", y cuestionó al priísta: "ƑA usted la parece indigno que un jardinero exporte su servicio?".
Llegó la oportunidad de Cuauhtémoc Cárdenas y, en menos de dos minutos, centro el propósito de este predebate, e introdujo el contenido de la carta que horas antes había hecho llegar a Labastida y Fox, como elemento para comprometerlos en serio a un encuentro público.
"Yo creo que lo más importante, ya, es ver cómo nos vamos al debate; aquí no se trata de señalar la corrupción del PRI, ni el involucramiento de los altos funcionarios en los crímenes, ni de pactos indebidos. Tampoco se trata de hablar del oscurantismo del PAN. Vamos a tratar de ponernos de acuerdo en qué es lo que tenemos qué hacer y dejemos las descalifica- ciones personales", acotó el perredista.
La misiva enviada a Labastida y Fox por Cárdenas plantea:
"Como está usted enterado, nuestros representantes llegaron a un acuerdo respecto de las bases para celebrar un debate entre tres candidatos, habiendo sido las objeciones principales la exigencia, por una parte, de la presencia en el mismo de entrevistadores y, por la otra, la discrepancia respecto del momento en que se sortearía la secuencia de las participaciones y se diera conocimiento de la misma a los participantes.
"Dada la importancia que tiene un encuentro entre los tres candidatos para la formación de una mejor opinión electoral, me permito plantearle que pudiera considerar el retiro de su particular objeción y el que, el día de mañana, acompañado por uno de sus colaboradores, pudiéramos reunirnos los tres candidatos para convenir los términos para llevar a cabo este debate. (El sitio donde se celebre este encuentro podría ser acordado por nuestros representantes, que debieran reunirse a la brevedad posible).
"Por otro lado, me permito expresarle, desde ahora, mi compromiso de que el acuerdo al que lleguemos respecto de los términos en los que se realice este debate, por mi parte, será cumplido".
López Dóriga hizo referencia a la misiva de Cuauhtémoc, y en la segunda ronda de preguntas pidió a Labastida y Fox responder ahí mismo. Priísta y panista aceptaron la iniciativa, por lo que este martes podría darse el encuentro de los aspirantes presidenciales de las tres fuerzas políticas más importantes del país y desfacer así el entuerto.
Pero tras aceptar la propuesta cardenista, Fox y Labastida se trabaron en una nueva andanada:
"Sostengo que las propuestas que hace el señor Fox son un cambio, pero para atrás. Son un retroceso, porque significan, en pocas palabras, llevarnos a un populismo de derecha, a un oscurantismo; significa retroceder; significa llevar la intolerancia...", dijo el sinaloense.
El de San Cristóbal, Guanajuato, sostuvo que su propuesta de cambio es para terminar con un gobierno de complicidades, de impunidad y de corrupción. "Por eso estamos proponiendo construir una gran nación sumándonos en un gobierno de transición a la democracia, invitando a todas las fuerzas democráticas del país a un gran acuerdo, con un gabinete y una constitución de un gobierno plural, incluyente, sumando a todas las mexicanas y mexicanos honestos".
Fox y Labastida siguieron en su agarrón, ante la ecuanimidad de Cárdenas, quien se hizo a un lado de los ataques, en espera del verdadero debate.
En la despedida del programa, Cárdenas sacó la cresta: "Yo nada más les pido no caigamos en el engaño: ni el salinismo de Labastida ni el salinismo de Fox".
ƑCuándo fue la expropiación petrolera?
En otro espacio, en Televisión Azteca, al que Labastida ya no asistió bajo el argumento de que tenía otros compromisos, Cárdenas y Fox reiteraron su compromiso de debatir, y el panista cayó en un gazapo, cuando ubicó la fecha de la expropiación petrolera en "1936". Cárdenas, con una sonrisa inusual, le recomendó leer la historia de México. Ese acontecimiento histórico ocurrió en el año de 1938.
Ť Otra vez mostró Fox que no tiene palabra para cumplir acuerdos, sostiene
Abierto a platicar, el aspirante de la Alianza por México
Juan Antonio Zúñiga M. Ť El punto de quiebre en las negociaciones para el debate que debía realizarse hoy, se debió a la insistencia panista de incorporar un conjunto de entrevistadores, la cual dio motivo a Vicente Fox para rehuir el encuentro, afirmó Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial de la Alianza por México.
Con esto, subrayó, Vicente Fox Quesada "mostró una vez más que no tiene palabra para cumplir sus acuerdos, con lo que también ha dejado ver lo que sucedería si llegara al gobierno, que no va a llegar". Y confirmó su posición de realizar una confrontación directa de ideas y propuestas, aun cuando sólo acudieran a cumplir su compromiso él y el aspirante priísta, Francisco Labastida.
El candidato presidencial de la Alianza por México, quien ayer se trasladó de Guadalajara a la ciudad de México tras concluir tres días de campaña por el centro y norte de Michoacán, fue entrevistado en cinco ocasiones, en las que reiteró su posición: "Yo estaré esperando el debate, y espero que no lo rehúya tampoco Francisco Labastida; esto es, que si Fox ya corrió, no vaya a correr también Francisco Labastida".
En cada una de las entrevistas, Cárdenas expuso también su deseo de reanudar las pláticas para convenir términos y fechas "para un debate entre candidatos, que permita un intercambio directo y no un esquema rígido; un esquema muy cerrado en el que serían los entrevistadores los que establecieran el diálogo con los candidatos, ya que lo importante es que establezcamos un diálogo que nos permita presentar ideas, propuestas y confrontarnos ante la opinión pública del país".
Abundó que el planteamiento de incluir a entrevistadores no corresponde a la idea de un debate; "en todo caso esto sería una entrevista colectiva, pero una cosa es una entrevista y otra cosa es un debate. Creo que lo que la gente espera y lo que sería útil para que haya una opinión pública mejor informada para la elección es, justamente, un debate y no una entrevista con pocos o muchos entrevistadores".
En deslinde al propósito foxista de relacionarlo con Francisco Labastida Ochoa, Cuauhtémoc Cárdenas respondió: "Yo creo que quien está amafiado con el Partido Revolucionario Institucional es él; yo estoy con la oposición franca y seguiré en la oposición franca de este régimen, hasta que logremos sustituirlo por un sistema democrático".