MARTES 23 DE MAYO DE 2000

Ť El 2 de julio ganará el país, no el Presidente, dice


Está acreditado que no estoy enfermo de mesianismo: Zedillo

Ť Se dará "cauce institucional" a reclamos poselectorales

En respuesta a la pregunta de que si él "ganaría" en caso de que el PRI o de que un partido de oposición (PAN) triunfe el próximo 2 de julio, el presidente Ernesto Zedillo señaló: "Creo que ha quedado acreditado a lo largo de mi mandato que no estoy enfermo de narcisismo, ni de mesianismo, ni de protagonismo, y sería verdaderamente absurdo de mi parte" pensar que sería el triunfador de los comicios. "No va a ganar Ernesto Zedillo ni nadie en particular, va a ganar el país", porque la elección del próximo gobierno va a ser a través de un proceso democrático limpio.

Entrevistado ayer por la noche por Guillermo Ortega Ruiz en la primera emisión de su nuevo programa radiofónico Informativo MVS, el Presidente de la República adelantó cómo se imagina la mañana del próximo 2 de julio: "Bueno, yo la madrugada del 2 de julio me la imagino dormido. Normalmente estoy dormido en las madrugadas".

-Ojalá, porque si usted está dormido, quiere decir que todos los demás podremos estar dormidos también -comentó Ortega entre risas, tanto de él como de su invitado.

A lo largo de la plática que duró alrededor de media hora, el mandatario insistió en dejar en claro que, ante posibles impugnaciones de los candidatos presidenciales a los resultados de los comicios, "hay un cauce institucional para desahogar cualquier controversia, cualquier preocupación", lo que da tranquilidad, más allá de cualquier retórica. Destacó aquí el papel del Instituto Federal Electoral y sus consejeros que fueron elegidos por todos los partidos políticos, y la labor del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como garante de transparencia de los próximos comicios.

Durante la plática, el jefe del Ejecutivo evitó aventurar comentarios sobre el debate fallido de los candidatos presidenciales, sobre un eventual triunfo opositor o en relación con los propios candidatos; pero en respuesta a un eventual maquillaje de cifras de la economía nacional y una sobrevaluación del peso -comentarios que ha hecho Vicente Fox-, fue enfático: "Quien comenta eso, o lo hace con mala fe o lo hace con ignorancia...".

Al mismo tiempo, apeló a la cordura de los candidatos presidenciales a respetar las reglas y para que conduzcan sus actividades político-electorales conforme a los cauces de civilidad, de tolerancia y de respeto, "que deben prevalecer en una democracia como la que queremos los mexicanos".

En otro orden, dijo que piensa quedarse en México después de dejar la Presidencia; "pues sí, yo no tengo casas en otros países", y que aún "no he mandado mis solicitudes de empleo", por lo que aún no sabe a qué se dedicará una vez que termine su mandato.

Más adelante tocó el tema del conflicto universitario; reconoció que se trata de un problema muy difícil. "Sí, hay un grupo todavía intransigente que cotidianamente crea algún problema en la universidad, que atenta contra la normatividad universitaria, contra la legalidad interna, y "eso nos preocupa a todos los mexicanos"

Pero el hecho, subrayó, es que el gobierno manejó "con toda prudencia" este asunto; "no incurrimos en la fuerza, de ninguna manera", sino que la restitución de las instalaciones universitarias se hizo con todo fundamento jurídico. Sin embargo, destacó que "se nos olvida que, desgraciadamente, este tipo de problemas hace no muchos años en nuestro país tuvieron una solución mucho muy distinta y muy traumática, y ahora ha sido de otra manera".

Al respecto confió en que "los grupos que siguen causándole problemas a la universidad" dejen muy pronto esas expresiones irracionales, que rayan en el autoritarismo y en la agresión a una institución que es muy noble.

Zedillo rechazó que el problema de Chiapas "quede pendiente" al terminar su mandato, "y es que la solución al problema chiapaneco no consiste en que un día el gobierno se sienta con el grupo que se inconformó el primero de enero de 1994, firme un documento y se saque una bonita foto. Y que esa foto le dé la vuelta al mundo".

En Chiapas, enfatizó, el problema es de pobreza, desigualdad e injusticia, Y estos problemas vienen de muchos años, incluso de siglos. Destacó los avances en materia de seguridad social en la entidad, no sin antes recordar que "las soluciones mágicas para los problemas de cualquier nación, no existen".

"Hay quehacer, hay que ser muy responsable, decirle siempre la verdad a la gente, como he tratado yo de hacerlo como Presidente de la República", sostuvo.