JUEVES 25 DE MAYO DE 2000
* Completa Tel Aviv su apresurada retirada de la franja de contención
Miles de árabes celebran la "liberación" del sur de Líbano
* Milicianos del ESL y familiares escapan a Israel * El Hezbollah se apoderó de zonas desocupadas
Afp, Dpa y Reuters, Jerusalén, 24 de mayo * Al concluir esta madrugada su atropellada retirada del sur de Líbano tras 22 años de ocupación, Israel advirtió que todo disparo proveniente de Líbano contra su territorio, sus asentamientos y fuerzas civiles o militares será considerado como "un acto de guerra" del cual serán responsables las autoridades libanesas y sirias.
Bajo la presión de las crecientes bajas y por el colapso de su milicia local, el Ejército del Sur de Líbano (ESL), las tropas israelíes salieron a toda prisa de su zona de contención de 15 kilómetros de ancho, y a su paso destruyeron sus bases y dejaron sólo ruinas humeantes.
Mientras tanto, unas 5 mil personas --ex miembros del ESL y sus familiares-- se refugiaron en territorio israelí, donde por primera vez se produjo un éxodo árabe en sentido contrario.
La milicia pro iraní Hezbollah, que encabezó durante varios años la lucha contra la ocupación israelí, se apoderó de las ex zonas ocupadas, evitando este miércoles incidentes con el ejército israelí, cuyos miembros estaban a algunos metros de distancia patrullando su frontera.
En la antigua zona ocupada continuaron los festejos populares y en Khiam, ciudad célebre por su prisión controlada por el alto mando del ELS, miles de personas festejaron la "liberación".
Y por primera vez en décadas no hubo ataques de artillería ni violaciones aéreas o marítimas del territorio libanés por las tropas israelíes, informaron fuerzas de la Organización de Naciones Unidas, cuyos cascos azules deberán desplegarse lo más pronto posible en la zona.
Pero el primer ministro israelí, Ehud Barak, responsabilizó a los gobiernos libanés y sirio del mantenimiento de la calma en el sur del Líbano, y amenazó con represalias si desde este territorio parten ataques contra "la seguridad" de su país.
"No recomiendo a nadie irritar a los soldados israelíes, civiles israelíes o asentamientos. Debido a que ahora estamos po-sicionados a lo largo de la frontera (con Líbano) de acuerdo con la resolución 425 de la Organización de Naciones Unidas, no hay razones o excusas para actuar contra Israel", sostuvo el gobernante.
Precisó el primer ministro laborista que "si hay un intento de atacar a los residentes del norte o a nuestros soldados, vamos a contratacar a todos los elementos que detentan el poder en Líbano, incluyendo objetivos sirios en Líbano".
Líbano ni Siria han respondido hasta ahora a esta advertencia de Tel Aviv.
Primera victoria
Siria, por su parte, dijo que la retirada israelí del sur de Líbano es insuficiente y que Tel Aviv no logrará una paz total hasta que sus tropas de ocupación salgan de todos los territorios árabes que están bajo su control militar, entre ellos los Altos del Golán y las zonas palestinas.
La prensa libanesa afirmó a su vez que con el fin de la ocupación, Líbano "logró su primera victoria, que también es la de todos los árabes", y anunció que este jueves será día festivo para que el pueblo celebre la recuperación de la soberanía en el sur de su territorio.
Sin embargo, el primer ministro libanés, Salim Hoss, declaró que su gobierno seguirá reclamando la devolución de la aldea de Chebaa y la liberación de todos los libaneses prisioneros en cárceles de Israel.
Irán y Egipto también celebraron la retirada, aunque este último país señaló que la misma debería haber sido coordinada con la Organización de Naciones Unidas para evitar un "vacío" de seguridad en la zona.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, manifestó su alegría porque Líbano "está siendo liberado, pulgada por pulgada", mientras la población de las zonas palestinas de Gaza y Cisjordania se lanzaba a las calles a festejar la "liberación" de una zona que fue constante teatro de combates entre las tropas de ocupación israelíes y los milicianos del Hezbollah.
La prensa europea estimó que Israel sufrió este día una "derrota política", mientras el gobierno de Estados Unidos dijo confiar sobre todo en la Organización de Naciones Unidas para asegurar la calma en el sur de Líbano.
Quienes mostraron inquietud fueron los residentes cristianos en la antigua zona ocupada por Israel de 15 kilómetros de ancho, pero Hezbollah aseguró que no hay nada que temer pues no habrá represalias, mientras el papa Juan Pablo II instó hoy en Roma a las partes en disputa a evitar "nuevas matanzas".
Unos mil 500 ex milicianos del ESL se entregaron ya a las autoridades libanesas, pero 5 mil personas, entre oficiales de esa milicia y sus familias, se refugiaron en el balneario de Ammun, territorio israelí, donde ya se montó un campo de refugiados para atender este éxodo.
"Nosotros fuimos sus aliados durante 25 largos años, hemos huido dejando nuestras casas, todas nuestras posesiones, y ustedes salieron sin consultarnos, nos traicionaron", increpó un oficial del ESL a un militar israelí.
El enojado miliciano agregó que quería regresar a su patria para "no sufrir discriminación en Israel", aunque admitió que tal posibilidad se cancelará por muchos años, o tal vez para siempre.