Disturbios por la negativa a aplazar la segunda vuelta electoral


Crisis política en Perú

Agencias, Lima, 25 de mayo * Unidades antimotines de la policía peruana tomaron esta tarde el control de la plaza mayor de esta capital, escenario de enfrentamientos a lo largo del día, que se incrementaron luego que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) rechazó aplazar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, prevista para el próximo domingo 28, solicitada por el opositor Alejandro Toledo, y en las que las encuestas anticipan una victoria para el presidente Alberto Fujimori.

La tensión política en este país andino lejos de distenderse se incrementó, pues un criterio compartido entre opositores, independientes e incluso por algún sector "moderado" del oficialismo, es que si Fujimori es relegido en estas condiciones su tercer gobierno consecutivo carecerá de legitimidad y podría generar situaciones de inestabilidad.

Por lo pronto, la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió que la decisión del JNE la "obliga" a replantear sus actividades. Si el jurado y el gobierno se mantienen en la posición, "nos veremos obligados a reducir nuestras funciones a una oficina de registro", dijo el presidente de la misión, Eduardo Stein.

La OEA recomendó antes la necesidad de postergar al menos diez días los comicios, fuertemente criticados desde la primera vuelta del 9 de abril, para garantizar su transparencia.

De su lado, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) informó que la prueba que efectuó anoche de sus sistemas demostró que "el programa de cómputo se encuentra completo y expedito". La misión de la OEA, PERU_ELECTIONS-contra que tras un primer simulacro el domingo pasado dijo que el sistema tenía fallas, indicó que el nuevo examen tuvo un "balance positivo".

A pesar de las presiones internas y externas para prorrogar la fecha de la segunda ronda, el JNE anunció esta tarde que Toledo debe presentarse a la segunda vuelta de la elección presidencial del domingo. "Se declara improcedente el pedido (...) de Perú Posible (partido de Toledo) sobre la abstención de su representado en la segunda vuelta de la elección 2000 a celebrarse el 28 de mayo de este año", se señala en la resolución aprobada por tres votos contra dos.

El JNE exhortó a la ciudadanía a acudir a las urnas el próximo domingo; en Perú el voto es obligatorio y quien no lo haga enfrenta una multa de unos 33 dólares.

 

Paro de 24 horas

 

Previo al anuncio del JNE y en el marco de un paro de 24 horas convocado por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) en demanda de la postergación de los comicios, cientos de manifestantes atacaron con piedras y palos la sede de la entidad electoral, incendiaron neumáticos en una de sus puertas y destrozaron cabinas telefónicas en sus inmediaciones.

La policía antimotines lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los exaltados manifestantes, algunos de los cuales pintaron en paredes del JNE la consigna: "No al fraude".

Testigos citados por Ap indicaron que un manifestante resultó herido por una granada lacrimógena que estalló en sus piernas, mientras al fotógrafo de esa agencia John Moore le cayó una piedra en la cabeza, que lo hirió levemente.

Cientos de personas marcharon al palacio de gobierno, distante a unas seis cuadras del JNE, donde fueron reprimidos por la policía con gases lacrimógenos. Muchos de los manifestantes, algunos portando carteles que decían "no votar", quemaron papeles en la Plaza Armas, que se encuentra frente a la sede gubernamental.

Después los manifestantes se reagruparon y varios de ellos treparon a uno de los balcones del palacio de gobierno, y arrancaron una reja de fierro, además de que quemaron neumáticos y arrojaron uno de éstos en otro de los balcones de la sede oficial, lo que provocó una pequeña fogata que fue apagada de inmediato.

Cuando decenas de estudiantes llegaron a la plaza para sumarse a los manifestantes, la policía ingresó allí con varas, escudos y bombas lacrimógenas y los desalojó, aunque la multitud respondió con pedradas a las fuerzas de seguridad.

Los disturbios se reanudaron tras conocerse la decisión del JNE, y varios estudiantes al grito de "asesino" y "abajo el fraude" lograron burlar el cordón policial y atacaron con piedras el palacio de gobierno.

Los uniformados, que continuaron apoyándose con gases lacrimógenos, tardaron una hora en desalojarlos, y según los primeros reportes los enfrentamientos sólo dejaron contusos, además del herido por la bomba lacrimógena.

El líder de la CGTP, José Luis Risco, sostuvo que el paro fue acatado por la mayoría de sus integrantes, incluso el magisterio y trabajadores de la construcción, pero el ministro de Trabajo, Pedro Flores, aseguró que la asistencia a los centros laborales fue de 98 por ciento.

Radioprogramas refirió que el paro político se cumplió en las principales ciudades del interior, como Arequipa, Cusco, Huancayo y Trujillo, donde cientos de trabajadores se volcaron a las calles en demanda de la postergación de la segunda ronda.

En Arequipa también se reportaron choques entre manifestantes y policías.

 

Toledo, optimista

 

Toledo dijo esta noche que aún ve "una ventana de salida" a la crisis política y, en declaraciones al canal de televisión N de cable, explicó que esa "salida" sería una solitud de Fujimori para que "el JNE postergue las elecciones".

Desde la norteña ciudad de Chimbote, Toledo calificó horas antes la decisión del JNE como "un duro golpe a la democracia", y dijo que "me sorprende profundamente que con una terquedad que Perú seguramente no acepta, persista (el gobierno) en imponerse haciendo uso de todos los recursos del Estado".

Tras advertir que la decisión de la corte electoral "traerá al país graves consecuencias nacionales e internacionales", sostuvo que el JNE "es un tribunal secuestrado, con jueces que pueden ser sometidos al chantaje de un gobierno autoritario que quiere perpetuarse en el poder".

Toledo, quien reiteró que no participará en la vuelta del domingo, convocó para esta noche a un mitin en esta capital, pero al cierre de esta edición no había reportes sobre si la concentración se efectuó.

De su lado, el vocero de la alianza oficialista Perú 2000, Francisco Tudela, declaró que "no queda más que acatar la decisión de jurisdiccional" del JNE, y responsabilizó a Toledo de la crisis política, al abstenerse de contender en la segunda vuelta.

Sin embargo, antes confirmó ante corresponsales extranjeros que se realizaban gestiones para correr la segunda vuelta electoral a una fecha posterior.

La agencia alemana Dpa atribuyó a Tudela haber mencionado la posibilidad de que el Congreso intervenga para encontrar una salida constitucional a la situación.

Así las cosas, la encuestadora Apoyo anticipó que de realizarse la segunda ronda este domingo, el presidente Fujimori ganaría con 48 por ciento contra 38 para Toledo, mientras 14 por ciento viciaría su voto o votaría en blanco.

De su lado, el presidente Bill Clinton manifestó en Washington su inquietud ante la decisión del candidato presidencial opositor de abstenerse en la segunda vuelta si se efectúa el próximo 28, y dijo que espera el veredicto de los observadores en las elecciones peruanas antes de pronunciarse sobre la coyuntura peruana.

En tanto, las misiones del Centro Carter y del Instituto Nacional Demócrata, ambas estadunidenses, anunciaron que no observarán la segunda vuelta electoral, al señalar que los comicios no cumplirán los estándares internacionales.