SABADO 27 DE MAYO DE 2000

Ť Caso de cibervirus


Países de la Cuenca del Pacífico pugnan por castigos severos

Víctor Cardoso, enviado, Cancún, QR, 26 de mayo Ť Los países de la Cuenca del Pacífico establecerán reformas legislativas para hacer más estricto el castigo a los responsables de la propagación de virus informáticos.

Al concluir los trabajos de la cuarta Reunión Ministerial del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (Telmin-4), los 21 ministros de comunicación asistentes manifestaron la necesidad hacer reformas legislativas en todo el mundo para sancionar a los denominados "crímenes informáticos", dijo el secretario de Comunicaciones y Transportes de México, Carlos Ruiz Sacristán.

Dijo que la propagación de virus informáticos es una preocupación mundial y de ahí que se haya analizado la necesidad de hacer reformas legislativas a fin de establecer penas específicas para quienes utilicen la red mundial de Internet para introducir programas que dañen los bancos de datos.

En la reunión también se acordó una serie de medidas para reducir la brecha tecnológica que existe entre los países miembros. En una declaración emitida por los ministros de telecomunicaciones se proponen diversas acciones en el ámbito nacional y otras referentes a cooperación internacional.

Entre otras, los asistentes convinieron buscar mecanismos de integración del sector privado durante los próximos dos años a fin de introducir tecnologías convergentes en sus respectivos mercados con miras a lograr una reducción de costos.

Se discutió el caso de Internet, el cual, consideraron, debe reducir el precio de acceso y equilibrar los pagos que hacen los proveedores a los propietarios de las páginas más visitadas, 80 por ciento de las cuales se encuentran en Estados Unidos. También se comprometieron a promover, en sus respectivos países, programas de enseñanza que incluyan la informática.

Los Estados que asistieron a Telmin-4 estuvieron de acuerdo en la inconveniencia de establecer medidas regulatorias sobre la información que se transmite por Internet por el riesgo que implica sobre el avance tecnológico. Pero cada país quedó en libertad de establecer su normatividad sobre el caso.