SABADO 27 DE MAYO DE 2000

Ť Continuará la búsqueda de hijos secuestrados por militares, dijo Batlle


Gerardo Vázquez no está emparentado con Sara Méndez

Afp, Ap y Dpa, Montevideo, 26 de mayo Ť El presidente uruguayo, Jorge Batlle, anunció hoy que exámenes de DNA practicados al joven uruguayo Gerardo Vázquez, de 24 años de edad, demostraron que no está emparentado con la argentina Sara Méndez, cuyo hijo recién nacido le fue robado por militares cuando estuvo detenida en su país durante la dictadura castrense.

Mientras, la canciller chilena, María Soledad Alvear Valenzuela, declaró este viernes que la apertura de investigaciones sobre la Operación Cóndor, la coordinación de las dictaduras del Cono Sur para reprimir opositores en la década de 1970, fortalecerá la democracia en la región.

"Se trata de un momento difícil, duro y oscuro de la historia de nuestros países. Una carga que no queremos de vuelta y es por ello que tenemos que fortalecer las relaciones bilaterales y los acuerdos en favor de la democracia, para evitar que la historia se repita", indicó en Brasilia.

"Habrá que continuar la búsqueda", afirmó Batlle al anunciar que los exámenes de DNA que se hicieron a Vázquez, adoptado a los cuatro años, demostraron que no tiene ningún nexo genético con Méndez.

El presidente, cuyo gobierno ayudó a localizar en Uruguay a la nieta del poeta argentino Juan Gelman, afirmó que continuará trabajando para localizar a personas desaparecidas en el marco de la Operación Cóndor, y lograr así "la pacificación definitiva entre todos los uruguayos".

Batlle señaló que aún no había podido comunicarle personalmente a Méndez el resultado de los análisis de DNA, pero dijo haber hablado telefónicamente con la madre adoptiva de Vázquez, quien le indicó que ahora su familia "puede reiniciar su vida con tranquilidad".

Batlle anunció también su intención de establecer contactos la semana próxima con los principales líderes de organizaciones de familiares de desaparecidos para hacerles una propuesta, que no detalló, pero que podía incluir la creación de una comisión que investigue las desapariciones.

Méndez, con la ayuda de varias organizaciones humanitarias, había reunido elementos que hacían pensar que Vázquez podía ser su hijo, Simón Riquelo, quien le fue robado cuando apenas tenía 20 días de nacido y ella se encontraba presa en el centro de detención clandestino Automotores Orletti, en Buenos Aires.

Desde hacía tiempo Méndez había localizado a Vázquez, quien se negó sistemáticamente a someterse a los exámenes de DNA, pero hace poco Batlle se reunió con él y lo convenció de que lo hiciera.

En una entrevista con el semanario Búsqueda, concedida antes de que se conocieran los resultados de las pruebas de DNA, el joven criticó que el caso se "politizara", y aseguró que él y su familia adoptiva habían recibido "amenazas de muerte", de las que acusó indirectamente a Méndez.