DOMINGO 28 DE MAYO DE 2000

* Se burlan de la ley y obtienen favores del gobierno


Más de 100 grupos civiles buscan desenmascarar a maquiladoras

* Esa industria es ficticia, volátil y explotadora, asegura líder obrera

Fabiola Martínez, enviada, Tijuana, BC, 27 de mayo * Más de 100 organizaciones comunitarias, religiosas y sindicales de México, Estados Unidos y Canadá están dispuestas a "derribar el mito" de los supuestos beneficios de la industria maquiladora de exportación asentada en nuestro país, y seguir presionando a los empresarios para que paguen un salario digno.

Martha Ojeda, obrera de la maquila por más de 20 años y actual líder de este movimiento (Coalición Pro Justicia en las Maquiladoras), señala que la población ya no está dispuesta a permitir el avance de ese tipo de industria "ficticia, volátil y explotadora".

La maquila empezó en nuestro país como una excepción, pero hoy se intenta convertir en la regla: "bastó ver la cara de susto que pusieron los funcionarios mexicanos ante la amenaza de retiro de Sony, cuyos empresarios primero regañaron a presidentes municipales, al gobernador y luego al presidente Zedillo por las condiciones de inseguridad que hay en la frontera. šEs increíble cómo se burlan públicamente de nuestra ley en nuestro propio país y, en 'agradecimiento' obtienen del gobierno más privilegios!".

Ojeda fue líder del movimiento obrero precisamente en la transnacional Sony en 1995, en uno de los primeros conflictos por violación a la libertad sindical denunciados en el acuerdo de cooperación laboral del Tratado de Libre Comercio y del que finalmente sólo se giraron "recomendaciones" a los gobiernos involucrados.

Cinco años después de esa lucha afirma que los problemas que ha traído la industria en cuestión, derivados de bajos salarios, sobrexplotación de la mano de obra y daño al medio ambiente, "son la consecuencia, no el origen, de un modelo económico que los gobiernos y empresarios tienen que rectificar".

ųEn el caso de la maquila, Ƒtodos los industriales son los enemigos a vencer o explotadores inmisericordes?

ųDefinitivamente son como las monedas: fríos, calculadores y manipuladores; han pisoteado nuestra Constitución Política en aras de su ganancia. A los industriales de la maquila lo único que les interesa es crecer, pero no se ponen a pensar que para lograr eso han sacrificado a millones de personas aquí y en todo el mundo.

Los costos de ser un país maquilador

ųLa maquila llega a México en 1965, Ƒcuáles son las condiciones que privan en esta industria 35 años después?

ųEso se responde fácil: México se está convirtiendo en un país altamente maquilador, en lugar de una nación productora. Se pretende que este modelo sea la regla y no la excepción, pero la sociedad civil ya quiere cambiar las reglas del juego.

ųComo activista desde la década pasada, Ƒqué responde al argumento gubernamental que destaca el papel de la maquila como efectiva proveedora de empleos, salarios por arriba del mínimo y un esquema de seguridad social?

ųEso es un mito que tenemos que desvirtuar. Habrá que preguntarse cuál ha sido el costo de la instalación de cientos de parques industriales de ese tipo. Por lo pronto digo que hemos perdido nuestra agricultura y la riqueza nacional por una industrialización explotadora con jornadas de sol a sol y contaminación del medio ambiente, por lo que es demasiado caro el precio que México ha tenido que pagar por un salario de hambre y marginal, que sólo permite sobrevivir a cambio de la salud de los trabajadores y hasta la soberanía nacional. Entonces sí, es cierto que se crearon empleos manufactureros, pero habría que preguntarse cuántos se perdieron por abandonar el campo y las cadenas productivas internas. Por eso luchamos, por rescatar nuestra dignidad.

ųƑCuál es el nivel salarial en la maquila?

ųAhí está otro mito. Ellos pagan un poco más del salario mínimo, pero obviamente no corresponde a la cantidad e intensidad del trabajo que se realiza. Ellos (los industriales) te dicen 'pago lo que dice la ley' o 'soy ético porque dicen los demás', pero dónde está el respeto a una sociedad que cada día vive peor. Estamos hablando de entre 400 y 600 pesos a la semana con todo y bonos de productividad, asistencia, puntualidad y con jornadas de más de nueve horas diarias. Es un decir que el horario es de siete de la mañana a cinco de la tarde, hay ocasiones en que salen tres o cuatro horas después de manera obligatoria. Nosotros les preguntábamos ayer a los trabajadores Ƒqué harías si te pagaran 2 mil pesos a la semana?, a lo que ellos respondieron que eso era un sueño y aun esa cantidad no reditúa todo lo que dejan en la línea de producción y mucho menos es un salario constitucional. Vamos poniéndole cara a esos actores que se llaman tope salarial y funcionarios farsantes en una política que con todo y su Comisión Nacional de los Salarios Mínimos es una burla, pero acuérdate que el pueblo está desesperado y la cuerda siempre se rompe por lo más delgado.

ųƑEstán ustedes en contra de la apertura comercial?

ųSi fuera un acuerdo con que se beneficiara a los trabajadores y se respetaran los derechos humanos, el medio ambiente, etcétera, entonces sí, estamos dispuestos a una apertura de comercio, pero si es a costa de nuestra dignidad entonces no, muchas gracias, váyanse a otro lado.

ųƑNo es el trabajo de la coalición una lucha totalmente desigual, de David contra Goliat?

ųEn un tiempo se decía eso, pero ahora somos un poco más que David, somos como el talón de Aquiles, es decir, ellos necesitan a los trabajadores para que les produzcan o a los consumidores. Así que luchamos por articular la lucha de los trabajadores del norte y sur o de la misma compañía de ambos lados de la frontera.

ųƑCuál ha sido el alcance de la lucha de la coalición de 1989 a la fecha?

ųLos trabajadores han adquirido poder a través de la educación. Esta es una estrategia trinacional y plural de largo plazo; el objetivo no se limita a lograr aumento salarial en una fábrica o una mejoría para algún sindicato sino transformar su realidad a través del conocimiento de sus derechos, aunque la ignorancia ha predominado principalmente ante la existencia de sindicatos charros y corruptos que no permiten que los trabajadores aprendan.