LUNES 29 DE MAYO DE 2000
* Los Guerreros eliminaron a Pumas al vencerlos 2-1 en el global
Santos Laguna contra los Diablos del Toluca en la gran final
* Destacada actuación del portero Adrián Martínez * La anotación, de Jared a los 82 minutos
Torreón, Coah., 28 de mayo * Santos es el rival de los Diablos en la lucha por el título del Verano 2000. Con destacada actuación del portero Adrián Martínez, el equipo de La Comarca se convirtió en el segundo finalista al vencer 1-0, con tanto de Jared Borgetti (2-1 global), a los Pumas de la UNAM, e impuso la lógica y la justicia, ya que en la tabla general concluyó en segundo lugar, sólo detrás del superlíder Toluca.
La tensión y el nerviosismo predominaron en el partido disputado en el pletórico estadio Corona, pues un error, un gol de cualquier bando, significaba la eliminación del otro. Los universitarios fueron los principales afectados, pues fueron cayendo en la desesperación, porque a pesar de haber generado llegadas de peligro ųsiempre con más entusiasmo que ordenų se toparon con el portero Martínez, que estuvo en plan estelar.
Terminó la magia de Hugo Sánchez, estratega que hoy intentó sorprender al rival con la incursión desde el inicio del argentino Federico Lagorio, pero ni la gran mentalidad ni las variantes ensayadas fueron suficientes para doblegar a los Guerreros, que se defendieron bien e hicieron del contragolpe su arma letal.
A pesar de la eliminación, el Pentapichichi tuvo una gran temporada en su debut como técnico, pues sin mayores cambios en su plantel hizo brillar a un equipo gris, lo llevó a la liguilla y se dio el lujo de eliminar al llamado Equipo de la década.
El primer tiempo estuvo nivelado en llegadas, aunque Pumas tuvo más el balón y comenzó a ametrallar la meta defendida por Martínez con disparos de Christian Ramírez, Jesús Olalde, Antonio Sancho, Lagorio e Israel López, pero el portero estuvo atento para matar el balón con perfectas recepciones o enviarlo a corner.
Al minuto 25, Martínez cosechó una merecida ovación al mostrar reflejos felinos para atajar un tiro de Israel; al contrarremate llegó Jaime Lozano y Adrián de nuevo evitó el gol.
La acción valió las cuatro horas de espera para el público que abarrotó el estadio desde el mediodía, pese al intenso sol, y reavivó el apoyo hacia los albiverdes, quienes correspondieron con contragolpes que resultaron auténticos latigazos: en un zumbido ya estaban ante el marco de los visitantes. Al minuto 35, Héctor López cruzó de más un disparo que pasó rozando el poste derecho de la meta de Sergio Bernal. Santos también llevó peligro en jugadas a balón parado.
Para el complemento, Hugo ingresó a Luis Ignacio González, pero fue más efectivo el movimiento realizado por Fernando Quirarte, quien metió a Edson Alvarado que resultó veneno puro con sus veloces desbordes por el costado izquierdo.
La tónica se mantuvo, empero, creció el nerviosismo. Los santistas se ganaron cartones amarillos en su afán por consumir tiempo, y los auriazules otro tanto por incurrir en numerosas faltas. Cada vez Pumas llegaba más forzadamente, con menos claridad; en contraste, Carlos Augusto Gómez dio un aviso al 72, cuando sacó un obús desde fuera del área que cimbró el travesaño.
Y por último, Borgetti, que había desperdiciado más de tres remates, pudo hacer el gol de la victoria a los 82 minutos, en una gran acción individual, donde sembró a Joaquín Beltrán y metió el balón entre el poste izquierdo y el cuerpo de Bernal.