LUNES 29 DE MAYO DE 2000
Ť El acuerdo se basaría en criterios académicos
Proponen sectores un pacto en defensa de la UNAM
Ť Plantean representación equitativa para el congreso
Roberto Garduño y Karina Avilés Ť Entre los profesores, investigadores, estudiantes y trabajadores de la UNAM la organización del congreso constituye un acicate para transformar las estructuras administrativas y de gobierno en la máxima casa de estudios. En las mesas de diálogo celebradas el mes pasado, integrantes de la comunidad propusieron establecer un pacto con criterios académicos para defender la autonomía de la universidad nacional como institución pública y gratuita, con respeto a la legalidad y los principios éticos que la rigen.
Entre las iniciativas para conformar el congreso, a las que este diario tuvo acceso, destaca la vertida por la Federación de Colegios del Personal Académico (FCPA) a través del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. Sobre la comisión organizadora (Cocu), los profesores e investigadores de la FCPA expresaron:
"La comisión quedará integrada por 28 universitarios: 12 académicos; 12 estudiantes; dos trabajadores administrativos y dos autoridades. De los 12 académicos propuestos, seis serán consejeros universitarios elegidos por los representantes de los profesores e investigadores del Consejo Universitario, y los otros seis serán designados por los profesores e investigadores de la UNAM, guardando el criterio de su alto nivel, la diversidad de sus posiciones y su capacidad de lograr consensos".
Los acuerdos de la Cocu se tomarían por mayoría simple, la misma comisión emitiría la convocatoria y reglamentos de los foros locales -por desarrollarse- y del congreso en un plazo máximo de 45 días.
El siguiente paso sería la integración equitativa del congreso, atendiendo a la composición de la comunidad: 46 por ciento, estudiantes; 46, académicos; 4, administrativos, y 4, autoridades.
La temática sería acotada por los puntos fundamentales que "la actual crisis puso de relieve": estructura de gobierno (Ley Orgánica y Estatuto General); estructura académica (bachillerato, licenciatura y posgrado; matrícula y docencia); formas de financiamiento, y formas de evaluación institucional, del desempeño estudiantil y del trabajo académico.
Plan de maestros del CCH Oriente
En el CCH Oriente los profesores Miguel Angel Cecilio, Rosa María González, María Eugenia Regalado y Pedro Yáñez elaboraron una propuesta que coincidió -en términos de composición- con la de la federación, pero también refiere otros ejes de funcionamiento del congreso.
"Que sea el principio de representación proporcional en la elección de los delegados el mecanismo que asegure la inclusión de las distintas propuestas existentes en la UNAM para ser debatidas en el congreso... los acuerdos que alcancen 66 por ciento de los votos de los delegados pasarán automáticamente al Consejo Universitario, para que éste los asuma y ejecute. Los que no alcancen ese porcentaje y tengan más de 33 por ciento de los votos de los delegados, serán sometidos a un mecanismo de plebiscito que, obteniendo la mayoría simple, pasarán al CU".
En el Instituto de Investigaciones Nucleares, Darío Núñez y Daniel Sudarsky presentaron un proyecto de composición del congreso con las siguientes características: 325 representantes: 105 profesores (32.3 por ciento); 110 alumnos (33.84); 80 investigadores (24.61); 15 trabajadores administrativos (4.61), y 15 autoridades (4.61). "Consideramos que un congreso así conformado representa con mayor fidelidad a la comunidad, considerando tanto la composición de los sectores, como respetando proporcionalmente la jerarquía académica dentro del sector estudiantil".
También en Investigaciones Nucleares se presentó otra propuesta de congreso, cuyos participantes se elevarían a 500: 155 profesores; 150 alumnos; 155 investigadores; 20 trabajadores administrativos, y 20 autoridades.
El Colegio del Personal Académico del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades presentó un proyecto para establecer un pacto para el diálogo y la reforma: "Urge encontrar una vía de conciliación que tome en cuenta a toda la comunidad universitaria. Por encima de las diferencias plausibles en la universidad, espacio natural de la crítica, proponemos solucionar el actual conflicto mediante este pacto universitario, que garantiza un diálogo sostenido y efectivo, que involucra a todos los integrantes de la comunidad y que se sustenta en principios fundamentales de nuestra institución.
"La preminencia de los criterios académicos para regular la vida universitaria; la defensa de la autonomía; la defensa de la UNAM, como institución pública y gratuita, y el respeto a la legalidad y a los principios éticos que rigen la institución".
El informe final de las mesas celebradas en el Instituto de Investigaciones Sociales abordó el tema de los técnicos académicos: "Se propone que se incluya a los técnicos académicos entre los delegados al congreso, dado que suman 2 mil 978, están considerados en una categoría particular en el EPA, cumplen funciones diferentes a las del resto del personal académico y son contratados y evaluados con criterios especiales, además de no estar representados en los órganos colegiados.
"Respecto de las mejores formas para integrar la representación de los técnicos académicos, se señaló que es necesario tomar en cuenta las diversas especificidades de su presencia en los institutos, ya que en algunos representan alrededor de 20 por ciento del personal académico, en tanto en otros son mayoría".