MARTES 30 DE MAYO DE 2000

* Francisco Olvera, Fotografía; Trino, Caricatura


Para La Jornada, dos premios nacionales de periodismo

* "No lo creía: los del Atlas nunca ganamos", declara el monero

Alonso Urrutia * La Secretaría de Gobernación dio a conocer ayer los ganadores de los premios nacionales de periodismo, dos de los cuales son integrantes de La Jornada: Francisco Olvera Reyes, en la categoría de Fotografía, y José Trinidad Camacho (Trino), en el género de Caricatura.

En un comunicado de prensa, la secretaría informó el resultado que entregó el jurado calificador de este 25 certamen, que también premió a Patricia Magaña, de la revista Ciencias, de la Facultad de Ciencias, en Divulgación Cultural; en Noticia, a Dorangélica de la Rocha Almazán, del periódico El Debate, de Culiacán, Sinaloa; a Marco Lara Klahr, de El Universal, en Reportaje.

Asimismo, a Isabelle Tardán, de Canal Once, por el género de entrevista; a Nidia Marín, de Excélsior, en Crónica; a Jorge Fernández Menéndez, de Milenio Diario, por Artículo de Fondo; y a Alejandro Avilés, de La Voz de Michoacán, por Trayectoria.

Los premios serán otorgados el próximo 7 de junio ųDía de la Libertad de Prensaų por el presidente Ernesto Zedillo, en una ceremonia que se realizará en la residencia oficial de Los Pinos.

Galardonado con el Premio Nacional de Periodismo en el género de Fotografía, Francisco Olvera ha desarrollado toda su trayectoria en La Jornada. Fundador de esta casa editorial, Olvera recuerda que cuando se inició este diario "era chofer en la distribuidora de la empresa".

Su antecedente en estos menesteres fue el taller de fotografía que tomó obligatoriamente en la secundaria. Lo suficiente para aprender algo de las técnicas del revelado, que al paso del tiempo le permitieron pasar del área administrativa del diario al Departamento de Fotografía.

"Me recomendaron realizar un curso en la escuela de Nacho López, que dirigía Andrés Garay. Un curso muy básico pero muy *vs-trino-monero-jpeg bueno, por la teoría, la historia de la fotografía y lo tomé para ser laboratorista."

Aún con ese cargo comenzó a tomar fotografías y a cubrir bomberazos cuando hacía falta personal o la guardia había sido asignada a cubrir otra orden. Tres años de combinar ambas funciones le permitieron obtener la promoción como fotógrafo en La Jornada en 1995.

Sus primeras experiencias impactantes ųdice Olveraų fueron en la Once, como se le conoce a la ambulancia donde se transportan los fotógrafos asignados a la Cruz Roja y actos policiacos.

De ahí salió uno de los primeros premios que obtuvo al captar la imagen de un linchamiento, lo que le valió mención honorífica en la Bienal de Fotoperiodismo, en 1996. En ella también obtuvo el premio por el fotorreportaje de travestis que publicó en su momento La Jornada.

Algunas otras experiencias en su trayectoria incluyen la aparición del Ejército Popular Revolucionario en Guerrero y sus secuelas, así como el conflicto universitario, mismo que le permitió obtener el premio por una gráfica captada el día de la irrupción de la Policía Federal Preventiva en Ciudad Universitaria.

Fue una larga madrugada, recordó. Era el cuarto sábado consecutivo que era asignado a la cobertura de las asambleas del Consejo General de Huelga en el Auditorio Che Guevara. olvera-francisco-1-jpg copi

"Ese día se respiraba algo raro y aunque en principio éramos muchos al amanecer, ya sólo quedábamos unos cuantos fotógrafos. Estábamos en un carro y con las horas de madrugada el cansancio te vence, pero de repente, un compañero nos tocó la ventanilla y nos dijo que ya habían llegado..."

"Nos dirigimos al Che Guevara, hacia donde la PFP estaba llevando a todos los detenidos del CGH. Afuera agarraron al muchacho que salió en aquella foto de primera plana, cuando en el interior se encontró con su pareja. Sólo escuché que le dijo: 'Ya valimos madres', se abrazaron y capté el momento".

De la tetona Mendoza al galardón

Egresado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, Trino, un adicto al futbol, dio sus primeras impresiones del premio obtenido: "Yo no lo creía, yo soy del Atlas y los del Atlas no ganamos nunca..."

Notificado personalmente por el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, del galardón conferido ųpor sus viñetas en La Jornadaų, Trino aseveró que en principio no creyó que fuera el funcionario. "Lo traté con la diplomacia que corresponde, por si las dudas, pero hasta ahora que me lo confirmas me lo creo".

Trino se inició en el diario Unomasuno. "Ahí estuve hasta que tronó y comenzó La Jornada".

Comenzó en esta casa editorial realizando la historieta denominada La croqueta, humor perro, junto con Jis y Falcón. "Soy fundador de La Jornada; en aquel entonces me invitó Sergio González Rodríguez y Fernando Solana a colaborar con La Jornada Semanal".

En ella aparecieron por primera vez los más célebres e irreverentes de sus personajes: El Santos y La Tetona Mendoza, que posteriormente se convertirían en una historieta propia que comenzó a publicarse en el suplemento de caricaturas que coordinaban Magú y El Fisgón.

El éxito de ese par de personajes lo dice por sí mismo la publicación de cinco tomos del más ácido humor sexual. Las dos primeras publicaciones, editadas por La Jornada, una más por Grijalvo, otra por Tusquets, misma que próximamente pondrá a la venta el quinto tomo.

Al paso del tiempo, en su trayectoria en La Jornada, Trino comenzó a publicar en 1988 la tira cómica El rey chiquito. Eran los años de Salinas, y como yo no soy político, imaginé crear un reino donde pasaba lo mismo que el país, era un reino paralelo a México, dijo.

El monarca del reino de los lugones es el personaje favorito de Trino, cuya recopilación de historias fueron también publicadas en un libro editado por Planeta.

Originario de Guadalajara, Trino también colaboró para los diarios Siglo XXI y Público, donde comenzó la publicación de la tira cómica Policías y ladrones que hoy se publica diariamente en La Jornada. Como sus antecesores, esta historia tragicómica de la inseguridad pública ha sido recopilada ya en dos libros publicados por Grijalvo.

Galardonado por sus caricaturas, Trino es enfático, y preciso: "Siempre he sido monero, porque no sé hacer caricaturas. Yo hago monitos".

Hoy, con el Premio Nacional de Periodismo, Trino recuerda sus inicios cuando, dice, "me censuraban gruesísimo porque en principio eran chistes demasiados sexuales, de drogas o políticamente incorrectos". Asume algunos errores, como "cuando realizamos en alguna ocasión una serie de nazis y judíos".

Con todo y la irreverencia de algunos de sus personajes, la Secretaría de Educación Pública encomendó a Trino la ilustración de los libros de texto de primero y quinto grados, además de que ha colaborado en algunas de las ediciones de El Rincón de las Lecturas, literatura infantil.