MIERCOLES 31 DE MAYO DE 2000
Ť Descarta un trance similar al de hace 6 años
Firme, la desinflación en México; 8.5% este año, pronostica OCDE
Ť Prevé un tránsito electoral sin sobrecalentamiento económico
Antonio Castellanos y agencias Ť México logrará para este año una inflación de 8.5 o 9 por ciento máximo y el próximo año de 7.5 por ciento, como resultado de una política monetaria correcta que, sumada a la disciplina fiscal y los ingresos por la venta de petróleo, aseguran un tránsito electoral sin sobresaltos ni sobrecalentamiento de la economía, afirmaron Ignazio Vizco y Val Koromsay, economista en jefe y director de estudios por país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Advirtieron que un aterrizaje difícil de la economía de Estados Unidos podría arrastrar a la de México a un estado de choque, pero nunca hacia una crisis similar a la de hace seis años. El gobierno debe estar alerta frente a esa situación y mantenerse vigilante sobre el comportamiento del gasto público. Su política monetaria restrictiva y el tipo de cambio fluctuante, le aseguran éxito.
A través de una videoconferencia de prensa, Vizco dio a conocer las proyecciones económicas de la organización y adelantó que Estados Unidos crecerá 4.9 por ciento este año, y 3 por ciento en el 2001. México lo hará en 4.8 y 5 por ciento para este y el siguiente año, respectivamente.
Los economistas de la OCDE destacaron que el proceso de ''desinflación en el que ha entrado México es firme''. Le ha permitido evitar riesgos del exterior y se ha reflejado en la cuenta corriente que se financia con recursos del exterior de largo plazo. La disciplina fiscal es otra garantía que da confianza a los inversionistas foráneos.
Además, hicieron notar que la cuenta corriente se encuentra en niveles razonables y está financiada por inversión directa extranjera. Esta es una válvula para la economía nacional, que se suma a los recursos provenientes de la venta de petróleo y se han aplicado para impedir el sobrecalentamiento de la economía.
Los economistas hablaron desde París con reporteros de Estados Unidos y México, y consideraron que la política monetaria del Banco de México ha pasado ya varias pruebas. La crisis de los países emergentes y otros fenómenos de volatilidad han impulsado los precios, pero controlada la situación el proceso inflacionario ha regresado a una tendencia clara a la baja, precisaron.
Hicieron notar que no habría un problema para las economías emergentes si el dólar se mostrara débil, porque además la divisa estadunidense ha mostrado una ligera apreciación. Su caída no ha sido dramática.
Menos desempleo
El documento divulgado ayer destaca que los 29 países más industrializados del mundo corren el riesgo de sufrir un auténtico ''efecto invernadero'' en el campo económico, y en sus nuevas previsiones revisó fuertemente al alza el crecimiento de Estados Unidos para colocarlo en 4.9 por ciento, y en el conjunto de sus países miembros de 4 por ciento.
Este incremento en la producción sería el mayor de los últimos diez años. Según la organización, en mucho tiempo las condiciones básicas para la economía mundial no han sido tan favorables como en estos momentos, con un crecimiento económico en ascenso, menores índices de desempleo y bajas tasas inflacionarias.