VIERNES 2 DE JUNIO DE 2000

* Incólume, la soberanía petrolera: Green y Téllez


A México, 61.78% de la superficie marítima que se disputaba con EU

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Georgina Saldierna * Luego de dos años de negociaciones, México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre la distribución del polígono occidental ubicado en el Golfo de México, a través del cual el primero tendrá derecho al 61.78 por ciento de la superficie marítima en disputa --17 mil 190 kilómetros cuadrados--, mientras al segundo le corresponderá el 38.22 por ciento.

Los secretarios de Relaciones Exteriores, Rosario Green, y de Energía, Luis Téllez, se mostraron satisfechos con el tratado, ya que ''se trata de un acuerdo justo, que da certidumbre jurídica, y en el que se antepusieron los intereses de México y la soberanía sobre los recursos petrolíferos quedó incólume''.

Se prevé que los presidentes Ernesto Zedillo y William Clinton firmen el convenio --mediante el cual se delimitó la última frontera marítima entre los dos países--, en el encuentro que sostendrán el 9 de junio en Washington, y que el Senado lo analice posteriormente.

Con el acuerdo, México incrementa su capacidad de reservas posibles de hidrocarburos sobre 10 mil 629 kilómetros cuadrados adicionales de plataforma continental, explicaron los dos funcionarios en conferencia de prensa.

De acuerdo con estudios realizados por Petróleos Mexicanos (Pemex), el polígono occidental es una planicie, razón por la cual el hidrocarburo y el gas natural que pudiera haber estarían repartidos de manera uniforme, de forma tal que México obtendría una mayor proporción de los posibles recursos que Estados Unidos.

Téllez explicó que aún no se tienen estudios sobre el monto de las reservas petroleras que pudieran encontrarse en la zona, pero con el fin de proteger las transfronterizas, se negoció el establecimiento de un área restringida en la cual ninguno de los dos países podrá llevar a cabo durante los próximos 10 años la explotación de dichos recursos.

Esta área restringida tiene 5.2 kilómetros de ancho a lo largo de la línea fronteriza; 2.6 kilómetros corresponden al territorio mexicano y los otros 2.6 al estadunidense. Del lado de México la zona representa 6.2 por ciento del total que le corresponde del polígono, mientras para Estados Unidos significa 9.7 por ciento. De acuerdo con los estudios efectuados, en el área reservada se ubicarían el 99.9 por ciento de los posibles yacimientos petroleros transfronterizos.

Con la creación de la zona restringida, Green y Téllez manifestaron que el gobierno zedillista tendrá la certidumbre de que Estados Unidos no podrá extraer recursos mexicanos a través de una explotación que se realice desde su lado.

Durante la moratoria de 10 años, los dos países intercambiarán información sobre los yacimientos transfronterizos y celebrarán consultas periódicas para la explotación eficiente y equitativa de los hidrocarburos. Al término del plazo, cualquiera que sea la situación, se aplicará el principio regulador de que cada parte debe tomar las medidas adecuadas para preservar la integridad de los recursos.

Téllez dijo que los yacimientos encontrados en el polígono no se encuentran a una profundidad inalcanzable y que México tiene acceso a tecnología de punta que permitiría explotarlos; sin embargo, en estos momentos es más rentable seguir extrayendo petróleo de otras zonas como Cantarell.

Sobre la forma en que se explotarán los recursos, manifestó que la ley es muy clara. En México sólo lo puede hacer Pemex, y en Estados Unidos, los particulares tienen derecho a hacerlo aunque con el tratado se evitó que ese país llevara a cabo la licitación unilateral que ya había iniciado.