SABADO 3 DE JUNIO DE 2000
* La empresa no mueve su postura, acusan
Empantanada, la negociación de Aeroméxico con sobrecargos
* Absurdos, los argumentos de la patronal: el abogado de ASSA
Fabiola Martínez * El segundo día de negociación entre Aeroméxico y los sobrecargos de esta empresa, en huelga "de derecho" desde el pasado jueves, concluyó sin ningún avance y, en cambio, la Gerencia de Relaciones Laborales de la empresa sancionó a sobrecargos que participaron en la colocación de banderas rojinegras a la media noche del 31 de mayo.
La reunión de ayer entre las partes en conflicto fue breve porque los representantes de la compañía se limitaron a presentar de nuevo sus cálculos financieros, en los que reiteran que el pliego petitorio de los sobrecargos pondría en riesgo la estabilidad de Aeroméxico; además, informó Alejandra Barrales, dirigente sindical de ese gremio, la empresa insistió en que "no está dispuesta a mover su postura".
Ante ello, la autoridad laboral sugirió a las partes que se reúnan otra vez el próximo martes, a las 11 horas, para intentar destrabar el conflicto.
Este impasse pone en alerta a la directiva sindical, ante la solicitud de la firma para que la autoridad laboral declare la inexistencia de la huelga. Al respecto, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) determinó el próximo lunes para que se realice la audiencia respectiva.
En este punto, el abogado de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), José Luis Mendoza, señaló que los argumentos presentados por la representación patronal son "absurdos", por lo cual sería una violación a la ley laboral sin precedente si la junta fallara a favor de la empresa.
Aeroméxico afirma que la huelga debió haber comenzado el 30 de mayo y no un día después, como sucedió; que el movimiento no lo aprobó la mayoría del personal involucrado y que las violaciones laborales no son de carácter colectivo.
"Dar entrada a una solicitud sin fundamento a lo que establece la ley y el contrato colectivo sería una arbitrariedad sin precedente; sin embargo, hemos sido víctimas de resoluciones injustas (en el caso TAESA) de la junta", declaró.
Las sanciones
La Gerencia de Relaciones Laborales empezó a entregar desde el pasado jueves cartas a decenas de sobrecargos, informó la directiva sindical. Las misivas señalan:
"En relación a su servicio del día 20 de mayo del año en curso en el que portó un gafete ajeno al uniforme reglamentario, me permito solicitar su presencia el día 5 del presente a las 9:30 AM en esta gerencia para llevar a cabo el procedimiento establecido en el artículo 34 del reglamento interior de trabajo".
Ese documento, firmado por el gerente respectivo, Rubén Rodas, es la consecuencia de los gafetes que portaron los sobrecargos días antes de la huelga en el que se leía: "Aeroméxico, si cumples, no hay huelga".
En tanto, se sancionó a por lo menos diez personas con cuatro días de suspensión de labores, sin pago de salario. Ello, según la empresa, por "una actitud descortés y prepotente" con los policías que custodian diversas instalaciones de Aeroméxico.
Aunque las cartas enviadas se refieren a hechos del 25 de abril, Alejandra Barrales señaló que, por los acontecimientos y el personal sancionado, esta suspensión se refiere al momento en que dichos sobrecargos colocaron las banderas rojinegras a la medianoche del miércoles pasado.
Agregó que todas las misivas tienen fecha del primero de junio, es decir, el día en que entró en funciones el encargado de la requisa, Gerardo Ruiz Esparza.
"Así están demostrando los señores de la requisa que no sólo impidieron que ejerciéramos nuestro legítimo derecho a huelga, sino que ahora empezarán a tratar de amedrentar a todo aquel que se manifiesta para defender sus derechos", acusó.
Por otra parte, sobrecargos de Aeroméxico realizaron un mitin frente a los mostradores de esa empresa ubicados en el aeropuerto capitalino para advertir que la requisa impuesta por el gobierno federal no los vencerá.
Acompañados por cientos de trabajadores de sindicatos solidarios, integrantes de la Fesebes y la UNT, los trabajadores en "huelga de derecho" exigieron al director de la aerolínea, Alfonso Pasquel, que "no haga declaraciones irresponsables que confunden a la opinión pública".
Lo anterior, porque el directivo ha declarado en diversos medios de comunicación que el pliego petitorio de ASSA representaría una erogación para la empresa de más de 200 millones de pesos, situación que a decir del ejecutivo pondría en riesgo la situación financiera de la firma.
El sindicato señala que el aumento salarial de 16 por ciento, la construcción de una guardería para hijos de sobrecargos, un programa de jubilación con pago de retiro de 20 meses de salario integrado, entre algunas otras prestaciones, llegaría apenas a 30 millones de pesos.
Barrales dejó ayer su tono pausado y sereno para llamar a todo pulmón a participar en diversas movilizaciones, en protesta por la imposición de la requisa, figura contemplada en la Ley General de Aviación y que otorga al gobierno la potestad de operar empresas cuya paralización pone en riesgo la seguridad nacional.
"La figura de requisa eliminó de un plumazo una lucha justa y la convirtió en una huelga simbólica, y ahora pretenden incluso dilatar el conflicto o promover su inexistencia legal; eso es absurdo y atenta contra los derechos básicos de cualquier trabajador del país".
Barrales sostuvo que existe por parte de Aeroméxico una campaña de difamación al presentar cantidades exorbitantes del pliego de los trabajadores, aun cuando el propio Pasquel no participa en la negociación. "Ayer, en la primera reunión con directivos les dijimos que Pasquel no está involucrado en la negociación, por lo que debe abstenerse de hablar de asuntos de los que no tiene certeza", expuso.
Los sobrecargos, principalmente mujeres, gritaron ayer todo lo que pudieron en el pasillo principal de la terminal aérea más importante del país, ante el asombro de pasajeros nacionales y extranjeros.
"šLa línea más puntual, sin aumento salarial! šDesveladas, cansadas, pero nunca derrotadas!, gritaron, entre muchas consignas más, convocando a sus compañeros a la movilización en marchas, mítines e, incluso, como lo informó el día del comienzo de la huelga su dirigente, para pedir la solidaridad de sindicatos de otros países para vetar a Aeroméxico en los códigos compartidos con importantes empresas europeas y estadunidenses.