LUNES 5 DE JUNIO DE 2000

Ť Noventa minutos de desmadre ante lo más rudo de Nezayork

''ƑPor quién van a votar'', preguntó Molo; ''por nadie'', respondieron

Ť Los momentos climáticos del concierto: cuando interpretaron Rasta-maldita y Puto

Jorge Caballero Ť El grupo Molotov presentó el sábado por la noche un concierto para cabrones en su ambiente natural: el lienzo charro La Rancherita de Ciudad Nezahuacóyolt, en el que unos tres mil frenéticos nezayorquinos celebraron hasta el delirio la actuación de Tito, Paco, Randy y Mickey, pues corearon y slamearon durante los 90 minutos que duró el desmadrote. Con esto se comprueba que los molo no se les ha subido la mierda a la cabeza, pues a pesar de que acaban de regresar de su gira por Europea, que incluyó visitas a Rusia, Alemania y España, igual actúan en una tocada parásita del Aca Fest 2000 que en Nezayork.

El concierto se realizó al margen de la mancha urbana. Detrás del escenario únicamente se divisaban cinco cerros despoblados. šNo se veía nada más! El hedor se mezclaba con el humo que desprendían los churros de mota y el olor de tíner, cuando los inhaladores mojaban sus muñecas. Cuatro horas y media antes de la actuación de Molotov comenzó el fuego con el grupo LSD, continuó con Sociedad Café y siguió con el grupazo de ska La Tremenda Korte y los regios Resorte.

Una chica banda, de nombre Yesenia, lugareña, aferrada a las barras de contención, lugar que no pensaba abandonar, comentó: ''No se escucharon bien, Ƒno? Se oían de la chingada Ƒno? Creo que ahora ya le movieron ahí, Ƒno? (señala las consolas de sonido)... Resorte estuvo poca madre, Ƒno?". La interrumpió su acompañante, Sabina: ''La Tremenda y Resorte sí estuvieron chidos, pero nosotras venimos por Molotov. Siempre es así, en todas las tocadas le bajan el sonido a los teloneros y al chingón no. Lo único malo es que tarden como media hora entre grupo y grupo, pero el desmadre está chido''.

De los teloneros, el hard core de Resorte fue el que prendió gachísimo a la banda, pues la vitalidad del guitarro y segunda voz Juan contagió a todos. Bajó del entarimado para saludar a algunos fans, e incluso se lanzó al mosh pit, donde fue despojado de zapatos, calcetines y playera. Pero la gente asistió para escuchar a los irreverentes de Molotov. Al término de la actuación de los regios las 3 mil voces se unieron y lanzaron un potente grito: "mo-lo, mo-lo". Para entonces las estrellas ya habían turnado al sol y el aire comenzó a refrescar, pero el mosh pit estaba ardiendo.

A las 21:10 aparecen los músicos acompañados por un quinto elemento, Paco Huidobro, y saludan: "Buenas pinches noches, ša echar desmadre cabrones!". El público se compactó frente al templete. El mosh pit se vuelvía a incendiar. Alguien se trepó en uno de los postes de cinco metros y mostró, orgulloso, su playera con el nombre del grupo. La tierra, cubierta con arcilla roja, se mostraba ondulante. Las catapultas del mosh pit lanzaban clavados de cuatro metros, y cuando éstas sobrepasaban la barra de contención, el público estallaba en júbilo. Las guitarras se deshacían, el bajo se rehacía y la bataca se batía. Los cerros atestiguaban. El mosh pit se volvió un pandemonium.

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Después de la cuarta rola todos pedían la canción Puto, pero Mickey reviró a la audiencia: "šPuto!, puto el que no baile. Vamos a echar más pinche desmadre", y sonó Voto latino. El concierto estaba en un nivel apocalíptico.

Luego, Tito pidió: ''Diez viejas que quieran subir a cantar la siguiente rola con nosotros". Las manos de las apuntadas se contaban por cientos; las afortunadas en subir son 14. Comienza Rasta-maldita. Las chavas comenzaron a bailar como en el video: moviendo pelvis, caderas, hombros; juntaban sus dedos índices y pulgares de ambas manos en el coro: "quiero que me des/ que me des papaya".

El desmadre fue arriba y abajo. Tal fue el éxtasis que una chica se quitó el brassiere y en pleno contagio sacó sus tetas y las mostró al público. Después de que las 14 chicas se despidieron de cada uno de los integrantes de Molotov de besito, Paco dijo: "Ya ven por qué les digo que se dediquen al rock".

Tito observó que alguien prende un toque: "Mochilones, Ƒno?", pero no se animaron a rolarlo. Micky, cuando vio el gran desmadre, agradeció: ''Chido, Neza. Ahora esta rola va para las enamoradas". "No, es para un gobierno mejor", respondió Tito. La pregunta: "A ver, Ƒpor quién van a votar, culeros?". La respuesta fue tajante: "por nadie". Gimme tha power fue la que sigiuó. Apareció un sombrero y una chica, montada en los hombros de su macho, sin blusa.

Luego invitaron a los de Resorte a cantar Chinga tu madre. El desmadre que formaron fue fabuloso. Casi al final del concierto se aventaron Parásito, Más vale cholo que mal acompañado y Arrabalera, con "dedicatoria especial a la jefa del chaquetas, donde quiera que esté", dijo Paco. Algunos abandonaban el slam dance de lo cabrón que se pone. Termina esa rola y Tito se despide: "Ahí se ven culerines". Nadie se mueve todos gritan: "Puto, Puto".

Volvieron a salir e hicieron escarnio a Maná: "Como tu pedorro, así te lo hizo tu mamá". Sigue Mátate Teté. Y luego entonaron el éxito Puto. El suelo de arcilla temblaba y se hondulaba al movimiento del baile. El slam dance estaba impecable. Al final los rudos de Neza se veían contentos.