LUNES 5 DE JUNIO DE 2000

* No habrá límite a los cambios que demanden los universitarios, dice


Es obsoleta la Ley Orgánica de la UNAM, reconoce Enrique del Val

* Señala que todo debe ser revisado: instrumentos de gobierno, métodos de elección, organización

Roberto Garduño y Karina Avilés /I * En la Universidad Nacional Autónoma de México todo se debe revisar: sus órganos de gobierno, sus métodos de elección, su organización. Enrique del Val Blanco, secretario general de la institución, asegura que las autoridades de la máxima casa de estudios desean una transformación profunda en el marco de la legalidad.

"Esta universidad tiene que cambiar; en mi opinión la Ley Orgánica quedó obsoleta, tenemos que hacer una nueva y tenemos que discutir todo".

Instalado en una oficina alterna de la rectoría, porque su despacho ubicado en el edificio de gobierno permaneció bloqueado por un grupo de mujeres y hombres que demandan la liberación de los universitarios, Del Val aceptó ser entrevistado y, de entrada, negó que se considere a la UNAM como trampolín político, y mucho menos que las esferas gubernamentales influyan en las decisiones del rector:

"Estamos dedicados de tiempo completo al trabajo. šNo hay ninguna injerencia del gobierno federal, ni del gobierno local en las decisiones que toman las autoridades de la UNAM! Tomamos las decisiones en función de lo que nos marca la Ley Orgánica y el Estatuto General".

-ƑHasta dónde llegan los límites de cambio en una nueva Ley Orgánica?

-Hasta donde quieran los universitarios. No hay límites, hasta lo que quiera la comunidad. La Ley Orgánica es una ley que aprueba el Congreso de la Unión. Entonces, será una propuesta que haremos los universitarios a los diputados para decir que necesitamos revisar todos los órganos de gobierno de la UNAM.

-La UNAM es un reflejo de la sociedad mexicana donde suceden conflictos políticos, se viven diferencias económicas, pero ante todo es un ente académico...

-Efectivamente, hoy estamos ante un México irritado porque no se ha logrado que la gran mayoría mejore, al revés, la gran mayoría empeora; la universidad tiene que reflejar eso y todas las ideas políticas se pueden discutir dentro de la legislación y el marco universitario. Todo es válido menos acciones que interrumpan la normalidad.

-En medio de esto se afirma que las autoridades desean reducir la matrícula.

-Se van a ofrecer para licenciatura, el mismo número de plazas que tuvimos el año pasado y el antepasado. No hay ningún achicamiento en la matrícula, es parte de las mentiras que utiliza el CGH.

-ƑPero cuál ha sido la tendencia en los últimos años?

-El mantenimiento de la matrícula.

-Pero la polémica también se centra en el recorte de las actividades humanísticas para darle prioridad a las científicas...

-No es cierto, por supuesto debemos ap padres-cgh-rectoria-3-jpg oyar la ciencia, pero tenemos que apoyar las humanidades y el desarrollo de las ciencias sociales. Por eso, qué bueno que es una universidad pública, qué bueno que es gratuita para que se pueda estudiar en todas las disciplinas y en todas las áreas. En la UNAM se imparten más de 13 mil materias. Tenemos excelentes científicos e investigadores en ciencias sociales y humanísticas.

-ƑCómo atraer la participación de los profesores en la reforma universitaria?

-Nos estamos reuniendo con ellos. Participaron en las mesas de diálogo y hay una gran preocupación por el financiamiento. Tenemos un nuevo reglamento de posgrado de 1995 que estamos cambiando para avanzar y dar mejores oportunidades tanto a estudiantes como a maestros investigadores. Hay una mejora constante de las condiciones académicas como en la vida de los investigadores y de los maestros de la universidad.

Maestros de tiempo completo

-ƑPero hay un problema en la relación entre investigadores y profesores? Estos señalan que los primeros ganan lo que quieren.

-Hay una tendencia a la profesionalización para convertir aceleradamente a maestros de tiempo completo a quienes tengan posgrado.

-ƑEn la Universidad Nacional esa conversión es fundamental?

-Sí, para que haya maestros de tiempo completo, es decir, es la mejor garantía de que maestros de tiempo completo, bien pagados, van a dedicar todos sus esfuerzos para preparar a sus alumnos, y así mejorar las investigaciones, y mejorar la universidad.

-ƑEs un buen deseo o un proyecto?

-No, no. Hay programas de preparación, de capacitación, y ya se está convirtiendo a maestros de tiempo completo. Avanzaremos en la medida en que tengamos recursos suficientes para darles su definitividad.

-ƑCómo se conseguirán esos recursos?

-Nosotros apelaremos a los poderes públicos. Es decir, todos los candidatos han dicho que van a dar más recursos a la educación superior, lo cual esperamos que cumpla el que gane. Seguiremos exigiendo mayor presupuesto para la universidad porque se ha demostrado que se necesita. Por otro lado, en relación con las cuotas, no se puede limitar a nadie en sus estudios por no tener recursos, es una universidad gratuita y debe ser gratuita para todo aquel que no pueda vertir aportaciones voluntarias. Esta es la gran universidad pública del país y lo seguirá siendo porque, desgraciadamente, hay una gran mayoría de familias que no tiene recursos suficientes, y qué bueno que están en la UNAM.

-ƑCuáles de las propuestas de los candidatos presidenciales garantiza a la UNAM mayor empuje?

-Todas han sido propuestas muy generales. Vamos a ver, a la hora de la hora, cómo van a reflejarse en la realidad... Hay que ver qué candidato realmente apoya la universidad pública.

-ƑCuál es el porcentaje de presupuesto que requiere la UNAM?

-A mi juicio, y esa es una opinión particular, necesitaríamos un incremento de 20 por ciento real anual, en los próximos diez años.

-Si los universitarios solicitaran la eliminación del Reglamento General de Pagos, Ƒla autoridad no se opondría?

-Es una ficción eso de que el RGP limita y que se quiere dejar afuera a los universitarios. No es cierto, no es la intención. La UNAM en su esencia es una universidad pública, gratuita y laica, y eso hay que preservarlo. Por eso, hay que hacer una combinación total, gratuita para aquel que no pueda pagar y quien sí pueda que dé aportaciones voluntarias.