LUNES 5 DE JUNIO DE 2000

* Presenta la CIDH informe sobre los comicios


La reelección de Fujimori, clara "interrupción de la democracia"

* Pide el organismo llamar a elecciones libres y soberanas en Perú

* Buscará EU una acción colectiva del continente contra ese país

Reuters, Afp y Ap, Windsor, Canadá, 4 de junio * En un informe divulgado poco antes del inicio de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del organismo afirmó hoy que el proceso electoral que llevó a un tercer mandato consecutivo al presidente Alberto Fujimori en Perú constituyó una "clara interrupción irregular del proceso democrático", e incluso pidió que en el país andino se convoque a "elecciones libres y soberanas".

De este domingo al martes, los cancilleres de los 34 países miembros tendrán como punto más candente en su agenda definir una respuesta sobre las elecciones del 28 de mayo en Perú, de las cuales se retiró la misión de observadores del organismo por considerar que estaban "lejos de ser libres".

Estados Unidos reforzará su delegación el lunes con la presencia del tercer hombre del Departamento de Estado, Thomas Pickering, en su búsqueda por lograr una acción colectiva contra Perú.

Sin embargo, los gobiernos latinoamericanos rechazaron su sugerencia el miércoles pasado durante una reunión de urgencia del Consejo Permanente, de aplicar la resolución 1080, que prevé una respuesta colectiva del continente en defensa de la democracia cuando se ve amenazda en uno de los estados miembros.

La Comisión Interamericana, en cambio, "entiende claramente que hubo una interrupción del proceso democrático en Perú, y que es aplicable la norma de la resolución", dijo el presidente de esa comisión, el jurista brasileño Helio Bicudo.

El informe llega incluso más lejos, al cuestionar la legitimidad de la candidatura de Fujimori, lograda tras la destitución "arbitraria" de tres miembros del Tribunal Constitucional que consideraban que el presidente no podía ser reelecto una segunda vez.

"La falta de independencia del Poder Judicial, las graves limitaciones a la libertad de expresión, los actos de hostigamiento e intimidación a la oposición, y las serias irregularidades en las elecciones, representan una clara violación de los pilares fundamentales para la existencia del Estado de Derecho en un sistema democrático", señala el informe.

Pero la elección de Fuijmori "es una realidad y lo que nos interesa es fortalecer los sistemas democráticos y electorales en nuetros países", sostuvo hoy la canciller chilena, Soledad Alvear. A Chile le parece "extremadamente útil" que la OEA envíe a Perú una misión encabezada por el secretario general, César Gaviria, para ver cómo se puede fortalecer la democracia en ese país.

Esa propuesta fue lanzada por Canadá la semana pasada, luego que los países latinoamericanos encabezados por México, Venezuela y Brasil, rechazaran el pedido estadunidense de aplicar la resolución 1080, invocando el principio de no intervención en asuntos internos.

La secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú, Sofía Macher, advirtió hoy que la OEA enviará una señal a América Latina de que todo está permitido, si los cancilleres ignoran el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el de los observadores.

"No es posible seguir cerrando los ojos, Perú está intervenido desde 1992, cuando Fujimori clausuró el Congreso", dijo Macher, quien pronosticó que la crisis política peruana se volverá violenta si los cancilleres se quedan con los brazos cruzados.

La Comisión Interamericana no tiene poder sobre la Asamblea General de la OEA y, pese a la dura conclusión de su informe, debe resignarse a esperar lo que los cancilleres decidan.

Fujimori ganó su segunda reelección en comicios en los cuales se presentó, en la práctica, como único candidato, luego que su rival Alejandro Toledo se retiró alegando posibles fraudes y llamó a anular el voto. Desde Madrid, el líder opositor insistió hoy en que "voy a ser presidente de Perú" y que el 26 de julio "los peruanos de los diferentes rincones del país realizarán una marcha hacia Lima para impedir la ceremonia" de juramento del cargo del mandatario, en el poder desde 1990.