MIERCOLES 7 DE JUNIO DE 2000
Ť Silencio de directivos
La incertidumbre prevalece entre los jugadores del Atlante
Abril del Río Ť La incertidumbre persiste entre los jugadores del Atlante por la falta de comunicación de parte de los directivos, quienes según reveló Manuel Sol, "no se han acercado a nosotros para hablarnos de contratos, de nuestra situación contractual; no sabemos si nos vamos a quedar o no, y tampoco nos han pagado, ni el adeudo del año pasado ni el mes de mayo".
El director técnico de los Potros, Eduardo Rergis, afirmó que si bien "es una etapa difícil", espera que en los próximos días se defina el proyecto del club, que mucho dependerá de si el Irapuato, escuadra filial, asciende a primera división para conformar dos planteles para esta rama, además del Portos Marte, recién ascendido a la Primera A.
"Lo más importante es que la gente que ya se integró a los entrenamientos vaya avanzando en todos los sentidos, de tal suerte que cuando se incorporen los demás, tengamos una medida para que la exigencia sea bien planificada y los objetivos bien definidos", indicó Rergis.
Desde el lunes de la semana pasada, los entrenamientos de Potros se han dividido en dos grupos: Los considerados transferibles, que casi siempre realizan la práctica a media mañana y en algún bosque al sur de la ciudad, entre quienes destacan Juan de Dios Ramírez Perales y el argentino José Zelaya, y los que hasta el momento Rergis considera entre sus planes, y por ello entrenan a hora temprana en el Seminario Menor de Coapa, entre ellos, Manuel Sol, Félix Fernández, Miguel Herrera y Centurión, además de un grupo de jóvenes provenientes de la primera A.
Al referirse a los planes de reforzar al equipo, Rergis no confirmó que ya exista algún arreglo con el argentino Neiden Morantes, aunque admitió que "estamos en busca de jugadores importantes. Definitivamente Morantes lo es y aparecía dentro de un grupo de jugadores que se estaba pretendiendo. La intención es contar con jugadores de ese nivel", indicó.
Entretanto, Eduardo Medina, quien se mantenía a préstamo con el Nacional de Tijuana, y que atravesó por un lapso de lesiones, espera que su calidad de defensa le permita ser tomado en cuenta para alguno de los dos equipos, Atlante o Irapuato.
"Es tiempo de demostrar lo que uno sabe", indicó el veterano de 27 años, quien se inició en el balompié profesional hace diez años, y lleva ocho de haber debutado con Pumas.
"Tengo confianza en que me hayan llamado para jugar en primera, pero si no me quedo seguiré buscando donde sea para no estar inactivo, porque todavía tengo mucho qué darle al futbol", anotó.