MIERCOLES 7 DE JUNIO DE 2000
Ť Greenpeace presentó informes confidenciales
Laguna Verde, al borde del colapso, afirman estudios
Ť Situación similar a la que ocasionó el accidente en Chernobyl
Angélica Enciso Ť Greenpeace dio a conocer informes confidenciales de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO, por sus siglas en inglés) en los que advierten que la nucleoeléctrica de Laguna Verde se encuentra en un deterioro profundo y que está al borde del colapso.
El informe de WANO fue analizado por dos especialistas internacionales en seguridad nuclear: John Large, de la Comisión Británica de Ingeniería Nuclear, y David Lochbaum, analista independiente en Estados Unidos. Ambos concluyeron que las condiciones en que se encuentra la central son difíciles.
El análisis de Large fue presentado ayer por Greenpeace, y en el mismo el especialista estudia la condición institucional de la central a través de su desempeño según los documentos presentados por WANO, y determina que las ''estructuras de organización y administración corporativa podría considerarse que están al borde de la falla institucional''. Advierte que una situación similar ocasionó los accidentes nucleares de Chernobyl en 1986, de la Isla de Tres Millas en 1979, y de Windscale en 1957.
Agrega que esa falla se debe a la falta de recursos apropiados, a que no existe el reconocimiento del ambiente de inseguridad y se carece de cultura de seguridad, así como a la idea de que se debe ''terminar el trabajo a como dé lugar''. Asegura que los informes de WANO indican que Laguna Verde no sólo esta ''empantanada'' sino que va en camino a la ''falla institucional''.
Large añade que se identifican áreas débiles o descuidadas en Laguna Verde, además que en el lugar no hay apreciación de ''las limitaciones técnicas del régimen de seguridad, lo cual proviene de niveles institucionales superiores y de la omisión en definir los vínculos dentro del régimen de seguridad''.
Agrega que hay carencias en el suministro e identificación de repuestos que requieren las plantas, y además el mantenimiento no es financiado adecuadamente. Ejemplifica que en 1994 una válvula causó una paralización del reactor y en 1999 no se hizo nada cuando se volvió a presentar una falla similar.
A su vez, Lochbaum señala que más de 20 reactores nucleares en Estados Unidos han sido cerrados por más de un año para ser reparados, por lo que esta central debería dejar de operar al menos durante año y medio para resolver sus irregularidades. ''De ocurrir un accidente en cualquiera de los dos reactores en Laguna Verde con tantos problemas de seguridad, las consecuencias pueden ser desastrosas'', advierte.
El especialista indica que el director de WANO, W.R. Kindley, informó al director de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elias Ayub, que ''asuntos como los identificados en Laguna Verde han existido en otras estaciones nucleares de electricidad y aún existen en otras estaciones que operan en Estados Unidos''.
''Si Laguna Verde fuera una planta nucleoeléctrica estadunidense, la Union of Concerned Scientis solicitaría su cierre hasta que se hicieran las reparaciones necesarias'', agrega Lochbaum, y establece que con tantas fallas en el equipo y los procedimientos identificados ''es muy poco probable que la sociedad pueda ser protegida en caso de que ocurra algún accidente''.
Indica que la mayor parte de los problemas de la central parecen tener sus raíces en la falta de recursos, ya que se carece de un programa de capacitación ''para el ingeniero del sistema generador'', y hay escasez de refacciones para la cantidad de reparaciones que se requieren. ''Es evidente que Laguna Verde no tiene ni el personal, ni los recursos financieros necesarios para alcanzar y mantener los estándares de seguridad adecuados'', asevera.
Concluye el documento del especialista con el señalamiento de que en Estados Unidos 23 reactores han sido cerrados en los últimos años debido a problemas de seguridad y en los últimos tres años en Canadá han dejado de operar siete de estas instalaciones, ''los dos reactores de Laguna Verde continúan operando con problemas de seguridad tan graves o en ocasiones peores como los que ocasionaron el cierre de aquellas plantas''.