MIERCOLES 7 DE JUNIO DE 2000

Ť Desconocerá la oposición en el Congreso la reelección de Fujimori

No reconoció ni condenó la OEA el proceso electoral peruano

Ť Enviará una misión para fortalecer la democracia Ť Nuevos comicios, telenovela de ficción: Lima

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Windsor, Canadá, 6 de junio Ť La Organización de Estados Americanos (OEA) no reconoció ni condenó el reciente proceso electoral peruano, pues no es su papel avalar la relección del Alberto Fujimori, sino del Congreso de Perú, dijo este martes el pre- sidente de la Asamblea General del mecanismo hemisférico, el canciller canadiense Lloyd Axworthy.

De inmediato, Diego Sayán, vocero del ex candidato presidencial de la oposición peruana, el economista Alejandro Toledo, dijo que la esperanza de que Fujimori no asuma para un tercer mandato el próximo 28 de julio está "en teoría viva", y expuso que "es una posibilidad. Se requeriría de una simple mayoría para aprobar una resolución que desconozca la elección y se convoque a nuevas elecciones".

La resolución aprobada ayer por la Asamblea General de la OEA dispone el envío "inmediato" de una misión, encabezada por Axworthy y el secretario general de la organización, César Gaviria, para fortalecer la democracia en Perú.

La resolución no cuestiona el polémico proceso electoral --que el titular de la misión observadora de la OEA, Eduardo Stein, calificó como lejos de ser libre y justo-- y su lenguaje ambiguo dio paso a lecturas encontradas, mientras el director de Human Rights Watch Americas, José Miguel Vivanco, indicó que la respuesta de la OEA ante la crisis peruana fue 'tímida" y debió exigir la convocatoria a elecciones anticipadas.

A todo esto, Stein declaró al periódico Folha de Sao Paulo que no tiene la "prueba real" de que la relección de Fujimori haya sido fraudulenta, y que "en ningún momento tuvimos la prueba real, verificable, de que fraudes han sido cometidos en un volumen masivo para que las elecciones fuesen consideradas como fraudulentas".

Pero insistió en que la segunda vuelta, el 28 de mayo, "no fue justa ni regular", ya que "la oposición estuvo en desventaja durante las dos rondas de las elecciones".

"A nosotros no nos corresponde juzgar la validez o no de las elecciones --dijo Axworthy al referirse a los alcances de la misión observadora que él mismo encabezará en Perú--. Eso puede ser un tema que trate el Congreso peruano".

Durante el debate de la resolución, los cancilleres de Colombia y Ecuador hicieron específica mención al hecho de que no estaba en disputa la validez de las elecciones que ganó Fujimori, por lo que el resultado electoral había recibido el reconocimiento de la comunidad interamericana.

El canciller peruano, Fernando de Trazegnies, indicó por su parte que precisamente ese fue el tema clave de sus negociaciones con sus pares del hemisferio, y que una vez aceptado el punto, "a mí ya no me preocupó más el caso".

Pero los reporteros le hicieron notar que la resolución no señala específicamente que la elección del presidente Fujimori era válida, e incluía un párrafo en los "considerandos" que hacía mención a la preocupación "de que la credibilidad del proceso y del resultado de esas elecciones ha sido menoscabado por persistentes informes de irregularidades".

De Trazegnies comentó que la resolución "no tenía por qué incluir" un reconocimiento expreso de validez, y que en ese párrafo se constató solamente una preocupación y no una resolución de la asamblea.

A pregunta de si manifestaciones de protesta obligarán a la convocatoria a nuevas elecciones, el jefe de la diplomacia peruana dijo que lo desestimó al considerar esa posibilidad como una "telenovela de ficción política".

En el mismo tenor, Fujimori dijo que la resolución de la OEA no representa una "derrota ni victoria, sino una resolución congruente con la realidad, es una conclusión realista con el proceso electoral", y subrayó que "en esta resolución no se pretende regresar al proceso electoral del 9 de abril (primera vuelta), ni del 28 de mayo (segunda vuelta). No hay revisión para atrás, se mira hacia adelante para fortalecer la democracia en Perú".

Desde Madrid, Toledo, quien no participó en la segunda vuelta tras alegar que habría fraude, reiteró que está dispuesto a impedir la toma de posesión de Fujimori para un tercer mandato.

Más tarde, en Bruselas Toledo calificó la resolución de la OEA como una victoria, y recibió el "apoyo de la Unión Europea (UE)" por parte del representante de política exterior de los 15, Javier Solana, para que se restablezcan "cuanto antes la normalidad democrática, el consenso nacional y la independencia de las instituciones".

Solana trasmitió a Toledo su preocupación por "las irregularidades denunciadas en el proceso electoral", y resaltó que la UE "prestará todo el apoyo necesario" para que la misión de la OEA que viajará a Perú, en un par de semanas, "pueda cumplir su objetivo de lograr el fortalecimiento de la democracia en el país, la reforma del proceso electoral y de las instituciones y el reforzamiento de la libertad de prensa".

Así las cosas, el presidente estadunidense, Bill Clinton, se manifestó "decepcionado" por el desarrollo del proceso electoral peruano, pero tras recordar que acaba de concluir una gira por Europa, indicó que espera recibir un informe "antes de poder hacer más comentarios".

De su lado, el presidente venezolano Hugo Chávez, defendió la decisión de su país de no cuestionar los resultados de las elecciones peruanas en la Asamblea General de la OEA, al invocar el principio de "no intervención", mientras su colega argentino, Fernando de la Rúa, afirmó que apoya la resolución del organismo hemisférico para fortalecer la democracia en Perú, y añadió que no tendría sentido haberle impuesto sanciones económicas.