MIERCOLES 7 DE JUNIO DE 2000

Ť Queja en la quinta conferencia mundial del ramo

Organismos financieros imponen condiciones en materia de salud

Ť Necesarios, mayores presupuestos y abatir la desigualdad

Angeles Cruz Ť Los Estados tienen la obligación de ejercer la rectoría sobre los servicios de salud, asignar a este rubro presupuestos cada vez mayores y abatir las desigualdades que se dan en el acceso a la atención médica, concluyeron ayer los participantes en la quinta Conferencia Mundial de Promoción de la Salud.

Nuevamente, la voz de naciones en vías de desarrollo se hizo escuchar en la reunión internacional. Los representantes de países africanos pidieron al resto de los miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) no olvidar que en esas latitudes enfermedades como el paludismo y las diarreas todavía merman la salud de sus habitantes y, por lo tanto, limitan su desarrollo.

Durante el segundo día de trabajos de la conferencia, los titulares de salud y personal técnico de Argentina, Colombia y Bután llamaron la atención sobre la influencia que tienen en los programas sanitarios las políticas de ajuste económico y las condiciones que imponen los organismos financieros internacionales. ''Ellos marcan cómo distribuir los recursos y así queda marcada la calidad de vida de los pueblos'', destacó la representante argentina.

Coincidieron en que la mayoría de las naciones ha emprendido reformas a sus sistemas de salud, para hacerlos más eficientes y aumentar la cobertura, pero han dejado de lado el contenido de los servicios, principalmente en el ámbito de la prevención, y definitivamente se olvidaron de la promoción sanitaria y de ''potenciar a la gente para que sea responsable y gestora de su propia salud''.

El gasto en este rubro no debe verse como una carga, sino como una inversión social y en capital humano, acordaron. También llamaron la atención sobre males como el VIH/sida y las enfermedades crónicas, pues son una amenaza contra los avances logrados en materia de salud e incluso podrían ser un factor determinante para detener el desarrollo social y económico de los pueblos.

Respecto al VIH/sida, los funcionarios convinieron en la necesidad de buscar alternativas para reducir los costos de los medicamentos y promover el intercambio de tecnología.

En la búsqueda de la mejor estrategia para impulsar la promoción de la salud, la quinta conferencia mundial reunió por primera vez a los funcionarios que toman las decisiones y a los técnicos que tienen los proyectos. Así, explicó Julio Frenk, investigador mexicano y actualmente colaborador en la OMS, ''terminamos con los falsos dilemas'' que durante años han dividido a estos actores.

A lo largo del día se plantearon las experiencias de diversos países en la mejoría de las condiciones de salud de su población. Es el caso de China, cuyo énfasis se colocó en la población rural, unas 900 millones de personas. En una década, esa nación asiática logró reducir el índice de mortalidad materna y prevenir enfermedades, con la participación social. El viceministro Zhu Qinsheng explicó que se impulsaron acciones de educación para la salud, colaboración multisectorial y utilización de los medios de comunicación. Se comprobó, dijo, que el detonante de las enfermedades es la falta de información.

Sobre este tema, el ministro de Salud de Guatemala, Mario Bolaños, destacó la importancia de respetar las tradiciones y costumbres de las comunidades rurales, debido a que ninguna acción tendrá éxito si no toma en cuenta los valores culturales de las comunidades indígenas. El mejor indicador de avance será, apuntó, el cambio de actitud de las personas y la responsabilidad que asuman respecto de su salud y su estilo de vida. En este punto coincidieron otros funcionarios, que mencionaron la dificultad de transformar el conocimiento en acciones prácticas.

En su turno, el titular del área de salud en Nicaragua, Miguel López Baldizón, destacó que la promoción de la salud requiere de infraestructura, recursos económicos y políticos, indispensables para reducir las brechas aún existentes.

Los contrastes estuvieron presentes a lo largo del día. Mientras en países como los europeos o Estados Unidos, donde los recursos económicos no son un obstáculo, de todas maneras no han logrado hacer accesible la salud para todos. Así lo expuso David Satcher, cirujano general de la Secretaría de Salud estadunidense, quien comentó que su país tiene el mayor gasto en esta materia, pero aun así no hay equilibrio entre la prevención, la detección temprana de enfermedades y la atención universal.

Admitió que la tercera parte de la población latina, y la cuarta de la afroamericana, no tienen seguro de salud.

Por otra parte, se presentó la situación de El Salvador, donde se han hecho grandes esfuerzos por mejorar la salud de su población, pero al mismo tiempo enfrenta su condición de país en vías de desarrollo y en periodo de posguerra.

Finalmente, se informó que los trabajos de la quinta Conferencia Mundial de Promoción de la Salud continuarán el día de hoy, el cual estará dedicado a la situación de la salud en México.