JUEVES 8 DE JUNIO DE 2000
* Se quejan de que la FMC apoya sólo a su equipo; Gutiérrez lo niega
Casi siempre estamos solos, nadie nos cuida: Martínez
* La única protección que tenemos es la bendición de nuestros papás, dicen pedalistas juveniles
Rosalía A. Villanueva/II y última parte * Fernando Avila no tuvo la misma suerte que, paradójicamente, dejó con vida a Guillermo Gutiérrez, actual presidente de la Federación Mexicana de Ciclismo, cuando éste realizaba un entrenamiento de ruta en Toluca y fue embestido por un automovilista a un mes de competir en los Juegos Panamericanos de La Habana, en 1991.
Guillermo, hijo del entonces presidente de la FMC del mismo nombre, fue asistido por el doctor Francisco Covarrubias, quien en auto lo trasladó al servicio médico del COM, donde ya lo esperaba una ambulancia para ser llevado a un hospital. Su diagnóstico arrojó fractura de clavículas, golpes y contusiones que le impidieron ser seleccionado continental.
En aquel entonces su progenitor, quien actualmente dirige el ciclismo de la UNAM, equipo que por algunos años representó el desaparecido Capi, prometió medidas de seguridad y mayor protección a los ciclistas para que cada vez que salieran a carretera fueran escoltados por personal de la federación (entrenadores, médicos, masajistas y mecánicos), además de firmar un convenio con una institución médica para una ambulancia.
Las mismas promesas, pero ahora con sentido social, como lanzar una campaña de concientización hacia la ciudadanía y en todo lo ancho de la República por el respeto al ciclista, es el compromiso de Guillermo Jr., tras la muerte de Fernando Avila, cuyo deceso causó gran impacto en la sociedad por ser una gran figura del ciclismo nacional.
Pero muchas vidas, señala el federativo, se han perdido en carreteras por la inconsciencia de traileros o conductores ebrios como el accidente ocurrido en la Ruta México del 95, en el trayecto de Olojuelos.
Aunque niega que su gremio, especialmente los seleccionados olímpicos ųla mayoría del Química San José que en sociedad tiene con su padreų, cuenta con equipo de protección y un grupo multidisciplinario para los entrenamientos oficiales de la FMC en pista o carreteras, sus propios afiliados denuncian que el apoyo no es parejo, porque el dirigente destina todo los recursos a su equipo.
"Por lo general siempre entrenamos solos y nadie nos cuida; solamente en competencias o entrenamientos oficiales de la federación es cuando nos dan apoyo técnico, médico y mecánico que nos va custodiando con la camioneta de la FMC (que regaló la Codeme)", confesó el olímpico Luis Martínez, de la escuadra de los químicos y compañero de Avila.
La situación con los pisteros juveniles que entrenan en el velódromo del CDOM es peor.
Oscar Rojas, de 19 años, y José Luis Martínez, de 18, campeones de las Olimpiadas Juveniles e integrantes de la escuadra Resistec (otra de las empresas de la familia Gutiérrez), que representaba El Capi Avila, señalaron que cuando hacen ruta en Toluca "vamos solos y a veces nos da apoyo con el equipo", pero eso sí, refieren, nunca se les olvida ponerse su casco y guantes, porque la única protección que llevan siempre "es la bendición de nuestros papás".
ųƑAdemás del equipo les dan ambulancia?
ųLa unidad la rentan cuando son actos oficiales de la FMC, como las Copas Federación. Esperamos que (con la muerte de Fernando) los ciclistas estemos más protegidos y apoyados, y que los conductores tengan un poquito de paciencia y comprensión hacia nosotros, porque cuando salimos a las calles no sabemos si vamos a regresar vivos o muertos a nuestras casas.
Oscar es de Neza y desde ahí pedalea su bicicleta para llegar al entrenamiento del CDOM, en avenida del Conscripto y Periférico. Como es humilde, a duras penas le alcanza la beca de Conade (700 pesos) para ayudar a su familia. José Luis, en cambio, tiene carro y en el toldo trae su jaca de acero. Vive en Tláhuac.
Gutiérrez indica que por más que recomienda a los ciclistas usar cascos de protección, que se fijen en las calles, que volteen para ver si hay una situación anormal para prevenir algún accidente, independientemente del equipo de seguridad que puedan llevar, la tragedia del Capi, además de lamentable también dejó una gran lección, porque ese día, todos los que participaron en el paseo Gato llevaban el aditamento, menos él.
"De todas maneras no es garantía, llevarlo o no; las vidas se pierden por impactos y atropellos. Por eso vamos a tratar de hacer conciencia en la gente y no vivir en la ciudad con este salvajismo", insiste.
Con 12 años de trabajo en el equipo QSJ y ex médico de la selección centroamericana que compitió en Maracaibo 98, cuando estalló el escándalo de los tres ciclistas dopados (Nancy Contreras, Belem Guerrero y Juan Juárez, todos de la escuadra del titular de la FMC), el doctor Covarrubias explica: "Se ha hablado mucho del famoso casco que si lo deben o no traer puesto. Cuando son profesionales o deportistas de alto rendimiento, como es el caso de ellos, se les recomienda que no lleven walkman, que no jueguen para no distraer su atención. No son niños.
Cuando salen sin casco van bajo su propio riesgo porque saben que vivimos en una situación caótica en el DF. con marchas, plantones, conciertos; las personas se ponen histéricas, neuróticas y tratan de desahogar sus instintos fúricos.
Al preguntarle a Guillermo Gutiérrez si la FMC suspenderá los paseos dominicales, asentó: "Es difícil, pero se les hará una recomendación fuerte de que si no tienen autorización o el permiso de una organización reconocida, es preferible que las delegaciones paren ese tipo de eventos, porque son quienes avalan estos paseos.
El paseo Gato (de Rodolfo Fonseca) no está afiliado ni a la Asociación de Ciclismo del DF, por ser un circuito familiar que promociona el ciclismo turístico recreativo.
ųƑQué hacían ahí los preseleccionados olímpicos?
ųEl domingo era un entrenamiento voluntario, de relax, por las competencias que habían tenido en las copas mundiales de Rusia y Colombia. Y se reunieron.
Covarrubias aclara: "Es el único día libre para ellos y normalmente cuando hacen ese paseo, que es familiar y tranquilo, habitualmente nadie (de la FMC) los acompaña porque siempre van escoltados por los organizadores del evento con una ambulancia y patrullas.
"La muerte del Capi fue notoria por ser preseleccionado olímpico, pero hace ocho días atropellaron a un muchacho en el Periférico y como era un desconocido no pasó a mayores".