JUEVES 8 DE JUNIO DE 2000

* El Tibio propone una competencia entre Rosario Sánchez y Mara Ibáñez


Duelo de caminata para definir un lugar en 20 kms

* Este viernes se llegará a una determinación con los entrenadores y las propias marchistas

Jorge Sepúlveda Marín * La propuesta para resolver si acude Rosario Sánchez o Mara Ibáñez a Juegos Olímpicos en los 20 kilómetros de marcha femenil será que ambas compitan en alguna prueba que no necesariamente deberá ser de esa distancia, comentó el presidente de la Federación Mexicana de Atletismo, Antonio Villanueva.

Explicó que Felipe Muñoz, en su calidad de representante de la comisión tripartita, fue quien le hizo llegar por escrito esa posibilidad, debido a que las dos ya dieron la marca exigida para llegar a Sydney, pero la primera ha mejorado en cada competencia a la segunda.

En todo caso, se podría elegir a la que tenga el mejor tiempo y los resultados de los años anteriores. En la clasificación mundial de la Federación Internacional de Atletismo (FIA), Rosario (1:32.34 horas) se ubica en el sitio 21 y Mara (1:32.54) en el 37.

Villanueva se rehusó a adelantar su opinión al respecto, ya que comunicó que con seguridad este viernes convocará a una reunión a los entrenadores de ambas competidoras y a ellas mismas, en sus oficinas, para llegar a una determinación final.

"Desde luego deberá convenir a todas las partes", porque se trata de que vayan las mejores atletas. Las otras dos marchistas ya clasificadas son Graciela Mendoza y Guadalupe Sánchez, indicó.

Criticó al preparador de Mara Ibáñez, Miguel Angel Sánchez, quien amenazó con acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos en caso de que trataran de bajarla del avión, ya que "no se vale que quiera resolver una situación deportiva en otros lugares que no corresponden".

Por otra parte, informó que Alejandro Cárdenas viajará el fin de semana a Atenas y luego a Namburg, aunque está pendiente de que participe en Roma, donde también estará el medallista olímpico y recordista mundial Michael Johnson, pues aún no tiene un lugar seguro.