JUEVES 8 DE JUNIO DE 2000
* Destaca comandante en jefe del ejército chileno el sacrificio del ex dictador
Con mariachis agasajan ex militares a Pinochet
* Celebraron con el senador vitalicio el Día de la Infantería
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 7 de junio * La Corte Suprema anunció que será este mes cuando resuelva el caso del desafuero de Augusto Pinochet, quien fue agasajado hoy por medio centenar de generales en retiro con música de mariachis mexicanos.
"Este trámite será rápido y no durará 90 días como ocurrió en la Corte de Apelaciones de Santiago, porque los antecedentes ya se conocen", señaló el presidente del alto tribunal chileno, Hernán Alvarez, al referirse al dictamen que habrá de emitirse para ratificar o rectificar el fallo que el pasado lunes despojó de su inmunidad parlamentaria al ex dictador.
Una vez que se presente la apelación de la defensa, presumiblemente este viernes, se hará cargo del caso la relatora del pleno, Gloria Cevecich, y a la par Alvarez fijará las fechas para el relato de la causa y los alegatos, referente a la llamada operación "caravana de la muerte", cuyo trámite se prolongará por unos tres días.
El agasajo a Pinochet fue en su domicilio ubicado en el exclusivo barrio capitalino La Dehesa, al que acudieron unos 52 generales en retiro o jubilados encabezados por el ex general y actual senador designado Julio Canessa y el líder de la Fundación Pinochet, ex general Luis Cortés Villa.
Pinochet, dijo Canessa, "se va a defender con lo que pueda y hasta el último", pues se presentará la apelación ante la Corte Suprema, en tanto que el ex general Carlos Forestier dijo haber encontrado al veterano ex militar "de mente bastante clara y en buenas condiciones".
Cortés Villa, uno de los más fieles seguidores del ex dictador, declaró que "mi general ofrece su sacrificio" por la unidad del país, y citó a Pinochet cuando dijo: "Yo, por lo que estoy pasando en estos momentos, por lo que tenga que pasar, ahora aquí en Chile, se lo dedico a mi país para que se rencuentre".
La Fundación Pinochet aprovechó el 7 de junio para agasajarlo, ya que coincide con el Día de la Infantería.
No obstante, los generales en retiro dejaban constancia de su preocupación por la situación que atraviesa el octogenario militar, mientras los mariachis cantaban El rey, uno de sus temas favoritos.
El comandante en jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, quien celebró la fecha en el extremo norte del país --que conmemora 120 años del asalto y toma del Morro de Arica, ubicado a 2 mil 51 kilómetros de Santiago-- que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, tras el acto también aludió el "sacrificio de Pinochet".
Afirmó que el ejército ha dado muestras en su historia de sacrificio heroico y abnegación en los tiempos difíciles, y que con mayor razón tiene que seguir fiel a esa tradición en tiempos de paz.
Y puso como ejemplo al ex general Augusto Pinochet de actuar con sacrificio y "valentía" ante el juicio al que está sometido ante los tribunales chilenos.
Izurieta hizo énfasis en que "el general Pinochet, al igual que otros grandes hombres de la historia, asume el juicio, pero el sino de ellos --el de los grandes hombres-- es esperar el juicio de la historia y no el sus contemporáneos", en clara alusión al centenar de querellas que enfrenta por crímenes durante la pasada dictadura de 16 años y medio.
El ministro del Interior, José Miguel Insulza, desestimó los homenajes a Pinochet al considerarlo una "obviedad" en esta fecha, por lo que pidió no darle mayor connotación política al asunto.
Asimismo, el canciller --que en el pasado gobierno de Eduardo Frei hizo todo lo humanamente posible para el retorno del ex dictador, y lo que consiguió-- desmintió versiones de prensa de que el presidente Ricardo Lagos haya suspendido una gira a Arica, pues acudió al Congreso.
Por su parte, la justicia chilena autorizó a la jueza argentina María Servini de Cubría a viajar a este país a fines de este mes para interrogar al brigadier José Zara y a los hermanos Jorge y Raúl Iturriaga Neumann, ex agentes del pinochetismo implicados en el asesinato del general Carlos Prats González, cometido en Buenos Aires el 30 de septiembre de 1974.