JUEVES 8 JUNIO DE 2000
* La separación afectaría a casi todos los usuarios de computadoras en el mundo
Un juez federal ordenó a Microsoft Corporation dividirse en 2 empresas
* Bill Gates ya prepara la apelación; el gobierno de EU trata de regular la industria tecnológica, afirmó
Reuters, Afp, Dpa y Ap, Washington, 7 de junio * En un veredicto que probablemente cambiará el paisaje de la industria de la alta tecnología, el juez federal Thomas Penfield Jackson ordenó hoy que el grupo líder a nivel mundial en diseño y fabricación de software, Microsoft Corporation, sea dividido en dos empresas por abusar de su posición dominante en el mercado.
El presidente y fundador de Microsoft, Bill Gates, dijo que la compañía apelará la decisión judicial y aseguró que tiene muchas posibilidades de ganar. "Creemos que este veredicto es inconsistente con decisiones previas de la Corte de Apelaciones, con los fundamentos de la justicia y con la realidad del mercado. Este es claramente el intento más grande que se haya hecho jamás por parte del gobierno para regular la industria tecnológica", indicó.
Si se aplica este plan, afirmó, "socavaría nuestra economía de alta tecnología, perjudicaría a los consumidores, dificultaría el uso de las computadoras e impactaría a miles de otras compañías y empleados de toda la industria de alta tecnología", advirtió Gates, uno de los hombres más ricos del mundo.
La procuradora general, Janet Reno, se congratuló, por su parte, del veredicto. "Estoy satisfecha de que la corte haya ordenado una solución fuerte, efectiva para enfrentar las serias violaciones a la ley antimonopolio que cometió Microsoft. La sanción de orden estructural estimulará la competencia, lo que tendrá un impacto duradero en esta importante industria. En el intervalo, las restricciones a la conducta de Microsoft garantizarán que no viole las leyes durante la división", indicó.
Este uno de los mayores juicios antimonopolio de la historia. En ocasiones ha sido comparado con la división en 1911 de la Standard Oil, de John D. Rockefeller.
"Tal como está actualmente organizada y conducida, Microsoft no está dispuesta a aceptar la noción de que violó la ley o a aceptar una orden para corregir su conducta", dijo Jackson en su veredicto de 23 páginas. En el documento, el magistrado reprochó a Microsoft no admitir "sus prácticas violadoras de las leyes antimonopolio estadunidenses". Agregó que el grupo, convencido de su inocencia, podría continuar en otros mercados las prácticas, las cuales se libró en el área de los sistemas operativos y en relación a su navegador de Internet, Explorer.
"Microsoft no mostró ninguna señal de que estaba dispuesto a modificar sus prácticas de manera significativa", afirmó el juez, quien acusó al gigante del software de "no ser digno de confianza", en esa área.
Penfield también indicó en su conclusión que la sanción "es quizás más radical de la que habría podido resultar" de un acuerdo amistoso entre el gobierno y la empresa. Una mediación en este sentido fracasó en la primavera pasada.
Desde su fundación en 1975, Microsoft ha crecido hasta tener ingresos anuales de 20 mil millones de dólares. El incremento del valor de la compañía ha convertido a Gates en uno de los hombres más ricos del mundo. Con 60 oficinas alrededor del mundo y con programas que son usados desde Argentina hasta Zimbabwe, la división eventualmente afectaría a casi todos los usuarios de computadoras en el mundo.
La compañía indicó que apelará todos los aspectos del caso, principalmente las conclusiones legales del juez y su negativa a conceder a Microsoft un plazo adicional para preparar contrapropuestas a la división. La orden de la corte pide ahora al grupo de Bill Gates entregar su plan de división en un plazo de 4 meses y el gobierno tendrá 60 días para responder a él. Luego Microsoft tendrá otros 30 días para responder a las recomendaciones del gobierno.
El caso Microsoft puede durar entre uno y tres años más, a menos que el grupo de Gates negocie un acuerdo con el gobierno.
Una vez que Microsoft apele, el Departamento de Justicia puede solicitar al juez Penfield que envíe directamente el caso a la Corte Suprema para acelerar el procedimiento. Se trata no obstante, de una medida excepcional, reservada a los asuntos antimonopolio de importancia nacional. Corresponderá finalmente a la Corte Suprema decidir si acepta discutir el caso o si lo envía a una corte de apelaciones.