SABADO 10 DE JUNIO DE 2000
* Los agentes no están obligados a arriesgar su vida: Carrillo Castro
Indagar por qué el Grupo Beta no salvó a los ahogados, pide la CNDH
* Los cadáveres de ambos jóvenes, encontrados ayer por la noche; sólo uno de ellos fue identificado
La muerte de dos indocumentados en el río Bravo ųgrabada en video mientras ocurría y mostrada después por televisiónų, quienes se ahogaron cuando intentaban regresar a Matamoros, Tamaulipas, tras percatarse de la llegada de la policía fronteriza de Estados Unidos, y ocurrida ante dos integrantes del Grupo Beta, desató una polémica por la pasividad de éstos; ante ello, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Alejandro Carrillo Castro, justificó a los agentes mexicanos.
"No tenían por qué arriesgar su vida", dijo, y admitió que esa corporación no cuenta con el equipo necesario para trabajar, debido a que la Secretaría de Hacienda no autorizó el presupuesto requerido.
En tanto, se informó que los cuerpos sin vida de ambos jóvenes salieron a flote a las 22 horas de ayer. Uno de ellos fue identificado como Walter María Sandoval, originario del municipio San Lucas, Michoacán.
Norberto Martínez Hernández, capitán de bomberos en Matamoros, dijo que alrededor de las 22 horas ambos cuerpos aparecieron exactamente frente a las oficinas del Grupo Beta.
Durante el 2000 se han reportado 65 decesos similares en Matamoros
En Matamoros se han documentado, durante el 2000, las muertes de 65 personas en condiciones similares, reportó el Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos con sede en Reynosa.
Los decesos fueron grabados el jueves pasado por las cámaras de televisión, que muestran la desesperación de dos jóvenes que trataban de nadar por salvar su vida, mientras poco a poco desaparecían de la pantalla para no volver a aparecer, sin que ninguno de los presentes hiciera algún intento por ayudarles. El Grupo Beta se limitó al intento de lanzar una cuerda para que se sujetaran de ella.
Por la conducta pasiva de los agentes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos pidió a la Secretaría de Gobernación iniciar una investigación para corregir y sancionar, en su caso, a los elementos de la agrupación que se encontraban en el lugar de los hechos.
También envió una misiva a la comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos, en la cual manifiesta su malestar ante la "evidente incapacidad de las autoridades fronterizas para salvar la vida de estas personas".
Sobre los hechos ocurridos el jueves pasado cerca del puente internacional Puerta México, Carrillo Castro declaró en favor de los agentes del Grupo Beta que no se les puede sancionar porque nadie está obligado a arriesgar su vida por salvar a otro, y precisó que la corporación no dispone del equipo de salvamento adecuado para rescatar a los migrantes en situaciones como esa.
Precisó que ya se habían solicitado recursos a la Secretaría de Hacienda para dotar al grupo de lanchas e instrumentos de salvamento, necesarios para actuar en ríos.
"Lamentablemente, tengo que confesar que no hemos tenido la autorización correspondiente a esta solicitud que hicimos hace dos años". Para disponer de este tipo de equipamiento se solicitaron 18 millones de pesos, aseveró el funcionario.
Agregó que sí cuentan con equipo para desplazarse por el desierto y sitios montañosos, donde los migrantes se enfrentan a riesgos de hipotermia. Admitió, sin embargo, que los elementos de esta agrupación requieren de una capacitación específica, y anunció que empezarán a trabajar en programas de ese tipo.
En la región fronteriza del norte del país hay seis grupos Beta en operación, y en el sur hay tres más. Los elementos de que están conformados no superan los 30 en Baja California; en Matamoros son 15, explicó.
Por otra parte, entre las pertenencias de uno de los cadáveres rescatados se encontró una credencial, mediante la cual se identificó a Walter María Sandoval, de 26 años. De los cuerpos se dio parte al Ministerio Público del fuero común, que dio fe de la localización.
El jueves pasado, cuando huían de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, los dos jóvenes intentaron regresar a nado al lado mexicano, pero fueron atrapados por la corriente y murieron ahogados. Las escenas fueron captadas por reporteros de televisión que realizaban un reportaje sobre migrantes indocumentados.
En tanto, Joe Garza, jefe de la Patrulla Fronteriza del sector Mc Allen, reconoció que elementos de esta corporación no tienen capacitación para rescatar a las personas en el Bravo y tampoco pueden vigilar las 24 horas del día la frontera en espera de que un migrante se encuentre en peligro de ahogarse para salvarlo; "no se les puede obligar a que se lancen al río".
En Tamaulipas, durante este año, 65 personas han muerto ahogadas en el río Bravo al tratar de cruzar la frontera; la mitad de ellas no fueron identificadas. Además, varios registraban señales de golpes, señaló por su parte Arturo Solís, presidente del Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos.
Solís aseguró que elementos del Grupo Beta y del INM actúan en colusión con los "pateros" para extorsionar a los migrantes, además de que no están preparados para defenderlos y son improvisados.
Detalló que de las 65 personas que han perecido ahogadas, tres fueron mujeres y 37 no fueron identificadas. Agregó que en estos casos no se han logrado determinar las muertes que se debieron a asesinatos, pero los casos más claros fueron dos: uno fue encontrado sin cabeza y otro recibió varios disparos.
Asimismo, se encontraron 13 migrantes que estaban totalmente vestidos y fueron golpeados, pero no había señales de que hubieran cruzado el río, ya que tenían los zapatos puestos.
Este centro de estudios se ha dedicado a trabajar sobre los derechos de los migrantes. Ha encontrado en sus análisis que elementos del Grupo Beta y del INM se dedican a extorsionar a quienes desean cruzar el río Bravo.
"Si el objetivo del Grupo Beta es proteger al migrante, hasta el momento esto no ha ocurrido y funciona más bien con fines represivos", consideró.
Como ejemplo de la colusión que existe entre estos agentes y los "pateros", que se dedican a pasar indocumentados a Estados Unidos, mencionó que el miércoles pasado fueron detenidos 28 centroamericanos y dos "pateros". Estos últimos fueron liberados bajo el argumento de que "son mexicanos", y de los ilegales nada se sabe, agregó.
Un ex agente de la delegación de Migración en Tamaulipas envió una carta a la oficina de la subsecretaría de Población y Servicios Migratorios de Gobernación, en la cual detalla que en el kilómetro 30 ųno precisa de qué carreteraų los encargados del punto de revisión piden a los "mojados" entre 20 y 30 dólares por no tener su matrícula consular, mientras que a los extranjeros que no tienen permiso de ingreso se les piden de 30 a 40 dólares. Cuando son detenidos, se les exige que paguen de mil 200 a mil 400 dólares. Ello ocurre en promedio con 20 personas al día.
Solís consideró que en lugar de que se realicen reuniones entre los gobiernos para discutir el problema de los migrantes, se deben dar facilidades para que vayan a trabajar a Estados Unidos, como ocurre con Canadá, y de esa forma se evitaría que fueran explotados, se abatiría la corrupción y dejarían de morir en su intento por cruzar la frontera.
La Coalición pro Derechos Humanos de los Inmigrantes y Refugiados en Estados Unidos reunió más de 60 mil firmas en apoyo a una propuesta del sindicato AFL-CIO con la que se busca impulsar la aprobación de una Ley de Amnistía para millones de inmigrantes indocumentados. (Mireya Cuéllar, Angélica Enciso y Georgina Saldierna; Jorge Alberto Cornejo y Armando Torres, corresponsales)