SABADO 10 DE JUNIO DE 2000
Ť La plancha del Zócalo albergará el canto del compositor cubano
Soy un buscador de la conciencia social y más guerrillero que otra cosa: Milanés
Ť El movimiento del EZLN, signo de esperanza que respetamos y admiramos, afirma
Ť Cumplirá su deseo de actuar en un espacio que, dice, ocupan los artistas más relevantes
Angel Vargas Ť ''Soy más guerrillero que otra cosa y menos oficialista de lo que se imagina la gente. Soy un buscador de la conciencia social", afirma Pablo Milanés.
En ese tenor, el cantautor cubano opina que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional es una rebelión que irrumpió en 1994 como un signo de esperanza para el mundo. Si bien la trayectoria del EZLN en apariencia está detenida, agrega, sabemos que se trata de una estrategia; ''es un movimiento que respetamos y admiramos".
Recién llegado de La Habana, donde reside con su familia, Milanés realiza una fugaz visita a México para cumplir este sábado su anhelo de ofrecer un concierto público en el ombligo de la capital de la República: la plancha del Zócalo.
Era un sueño que, dice, debió postergar en varias ocasiones, como el de reunirse con Nelson Mandela, que espera verlo realizado muy pronto. Asegura que su deseo de presentarse en ese espacio era tal -pues, considera, es un foro que ocupan los artistas más relevantes-, que lo hubiera hecho con todo y el plantón de maestros el cual se levantó, empero, el jueves.
Tiempo, experiencia y madurez
''Me he presentado en varios espacios público del continente, pero nunca en esta dimensión 'muy a la mexicana' del Zócalo", apuntó el músico. Y señaló, por otra parte, que el mundo vive una polarización cada vez más marcada en la que existe una enorme separación entre los que tienen el poder absoluto y los que trabajan y luchan. ''Se están viviendo momentos de tensión que hace años no ocurrían", asegura.
Luego de afirmar que por nada del mundo dejaría Cuba, definió a Fidel Castro como un ser ''que sigue brillante". Ha sentado pautas como hombre humanista, revolucionario y voz progresista dijo y subrayó que esa admiración no significa que esté de acuerdo con todos los planteamientos del gobernante, sobre todo con sus contradicciones en el desarrollo social. Pero eso no demerita que Fidel siga siendo un ejemplo, rubricó.
Dichoso por los nacimientos recientes de un hijo más y de una nieta -habrá que trabajar más fuerte para comprar la leche y el arroz, bromeó-, Pablo Milanés indicó que su música continúa desarrollándose en el ámbito de siempre, con las variantes que proporciona el tiempo, la experiencia y la madurez. Más que una repetición, es un estilo, precisó.
Con los problemas de salud resueltos, gracias a una intervención quirúrgica que se le practicó en Estados Unidos, el cantautor habló de que su discografía de 36 títulos se verá incrementada próximamente con dos más, pues entre sus proyectos está grabar la segunda versión de Querido Pablo, con una selección más amplia de cantantes de Estados Unidos y Latinoamérica, y un disco con música de México que incluirá corridos, sones, huapangos y boleros.
Del primer álbum, comentó que si bien aún no ha hecho la convocatoria, varios artistas están interesados. Y del segundo, argumentó que se trata de una añeja deuda que tiene con el folclor mexicano, ya que sus primeros pasos dentro del arte sonoro en Cuba se dieron con esa música. Hasta el momento tiene una preselección con 60 temas de los cuales deberá elegir diez o 12. Para ello recibirá asesoría de especialistas mexicanos y en su mayoría serán musicalizados con mariachi.
Acerca del concierto que ofrecerá hoy a las 13:00 horas, en el Zócalo, indicó que estará basado en su más reciente disco Días de gloria (Universal Music), pero como se trata de ''una ocasión muy especial" también hará un recuento de sus temas más conocidos. Descartó interpretar, por ahora, alguna canción mexicana, pues eso lo dejará para cuando regrese al país y se presente en el Auditorio Nacional el próximo 26 de octubre.