SABADO 10 DE JUNIO DE 2000

* Por Cárdenas, el único "voto útil", afirma

González Casanova rechaza solución militar en Chiapas

* Falta organización social para impedir asesinatos: Rosario Ibarra

José Gil Olmos * Al comenzar en el Zócalo capitalino el Encuentro Nacional de la Sociedad Civil contra la Guerra en Chiapas, Pablo González Casanova, ex rector de la UNAM, dijo que en esa entidad no se puede permitir una solución policiaco-militar del conflicto, y convocó a sufragar por Cuauhtémoc Cárdenas y el PRD, al considerar que este sería el único "voto útil".

En el acto, González Casanova leyó un mensaje del obispo Samuel Ruiz, en el que se advierte de la posibilidad de una acción militar contra los zapatistas, como lo manifestó el subcomandante Marcos en un comunicado reciente. Agregó que quienes han seguido los acontecimientos en Chiapas no pueden juzgar de "alarmista" la alerta roja declarada por el EZLN.

Allí también se presentaron las cartas de Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Camacho Solís, en las cuales éstos aceptan la convocatoria de las organizaciones sociales de detener la "guerra en Chiapas" y la propuesta del retiro de la Policía Federal Preventiva, así como el repliegue del Ejército en la zona de conflicto.

Bajo la carpa instalada en la Plaza de la Constitución, desde donde este sábado saldrán las caravanas rumbo a la comunidad de Oventic, en los Altos de Chiapas, para clausurar mañana el encuentro, con un concierto de Oscar Chávez, la luchadora social Rosario Ibarra hizo una crítica severa a la falta de organización y participación de la sociedad civil ante una situación de "represión y asesinatos".

Primero hizo un repaso de las movilizaciones en 1994 que, declaró, pararon la guerra contra los indígenas de Chiapas. Añadió que en ese momento sintió que el llamado de lucha había llegado a lo profundo de la conciencia ciudadana. Sin embargo, aclaró que ahora no es así.

"Ha pasado el tiempo y veo con tristeza que nada sucede; el gobierno sigue empecinado en reprimir y asesinar, nosotros no cumplimos con nuestra palabra como sociedad civil. Nos ha faltado voluntad, fuerza y energía", expresó.

Preguntó a los asistentes a la convocatoria si no ha faltado mayor labor de convencimiento, si no se ha hecho el esfuerzo suficiente; incluso, recordó que cuando se trabajó en la Convención Nacional Democrática (en febrero de 1995) se pidió a los participantes no ser "sectarios" y sumar todos los esfuerzos para la paz.

Reconocida su crítica con aplausos, cerró sus reflexiones al aceptar que algunos cayeron en la contradicción del poder, pues mientras cuestionaban a los partidos por realizar una lucha que sólo buscaba obtener el poder, se cometía el pecado de "querer mandar sin obedecer".

En el inicio del acto se encontraron personajes que desde 1994 han seguido de cerca el conflicto en Chiapas, participando de distintas formas en la instauración del proceso de pacificación. Entre ellos, Víctor Flores Olea, Oscar González, Luis Hernández Navarro y Guillermo Briseño.

Este último fue el encargado de leer los cuatro puntos del encuentro: frenar el intento de una "falsa solución bélica y final" en Chiapas; refrendar el mandato de solución pacífica, política y social a los problemas de los pueblos indios; asegurar así las condiciones necesarias para que las elecciones se realicen en paz, y emplazar a los candidatos presidenciales a que se pronuncien en forma inmediata por la solución del conflicto chiapaneco y los problemas de los pueblos indios.

Antes de que se instalaran las mesas de trabajo, González Casanova tomó por sorpresa a varios de los asistentes al pedir el "voto útil" en favor del candidato presidencial de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas, pues algunos simpatizantes zapatistas mantienen la idea de que el cambio en México no se puede dar por medio de las elecciones.

El ex rector de la UNAM habló de la existencia de muchas fuerzas que no se pueden ignorar, como los religiosos que optaron por los pobres, quienes se unieron a la lucha de resistencia indígena y los maestros que exigen educación gratuita, así como intelectuales y periodistas.

Manifestó el rechazo por una salida militar a los conflictos en todo el país y a la promoción del "voto del miedo". Consideró que la ciudadanía no puede abstenerse de participar en el proceso electoral y que es necesario imponer la "lucha política".

En ese contexto, aseveró que no se debe centrar la atención sólo en el "voto útil" para sacar al PRI del poder, sino pensar en la construcción de una alternativa política de cambio.

De ahí, aclaró, que el verdadero "voto útil" sólo puede ser en favor del ingeniero Cárdenas y del PRD. La propuesta fue aplaudida por la mitad de quienes ocuparon las decenas de sillas instaladas bajo la carpa levantada en el Zócalo capitalino.