DOMINGO 11 DE JUNIO DE 2000

* Un grupo intersecretarial promoverá auditorías legales y contables


Lavado de dinero en cajas de ahorro, sospechan autoridades

* El propio gobierno desconoce cuántas existen y la cantidad de depósitos que manejan

Roberto González Amador * Basta que un emprendedor lo decida, convoque a amigos y familiares a unirse a su iniciativa y, sin solicitar permiso a ninguna autoridad ni someterse a inspección o vigilancia de los reguladores del sistema financiero comience a captar pequeñas cantidades de ahorro del público, sobre todo de personas de escasa capacidad económica, cuyos fondos no resultan atractivos como negocio para los bancos.

Las cajas de ahorro, un mecanismo de captación de recursos entre pequeños núcleos de población, que comenzaron a aparecer en México a principio del siglo XX al lado de las iglesias, se han convertido en un dolor de cabeza para ahorradores y autoridades, las que sospechan que detrás de algunas de estas entidades se esconden actividades ilícitas, como lavado de dinero.

El propio gobierno mexicano desconoce el número de cajas de ahorro que existen en el país, así como su número de socios, los depósitos registrados, el valor de sus activos o el tamaño de sus pasivos. Así lo reconoció un grupo de trabajo creado el 2 de junio pasado, del que forman parte las secretarías de Gobernación, Hacienda y Comercio, además de la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Este grupo, del que también forman parte los gobiernos de Aguascalientes, Colima, Durango, estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Puebla, Querétaro, Veracruz y Zacatecas, desconoce incluso el monto de los quebrantos que han provocado los fraudes en cajas de ahorro, principalmente en estas entidades.

''Es difícil saber cuántas cajas de ahorro existen en el país'', comenta Alfredo Gómez, vicepresidente de Supervisión de la Condusef. Sin embargo, calcula que los recursos que manejan estas entidades en todos los estados donde operan pueden alcanzar los 7 mil millones de pesos. Otros cálculos elevan la cifra a 10 mil millones de pesos.

En entrevista con este diario, Alfredo Gómez señala que en una caja de ahorro llegan a participar cientos de personas. Se trata, añade, de un grupo de gente que ahorra y al mismo tiempo necesita liquidez. ''Son aquellos ahorradores a los que los bancos no quieren abrirles cuentas por las cantidades tan pequeñas que manejan, que llegan a ser hasta de mil pesos en un año''.

Las cajas de ahorro no están consideradas por la autoridad como una intermediaria financiera. Por tal motivo, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) no las regula ni supervisa. Tampoco existe ningún ente gubernamental que proteja los ahorros de sus socios, como sucede con otras empresas financieras como los bancos.

Formalmente están constituidas como organismos no lucrativos, integrados por personas físicas orientadas a captar recursos entre sí y realizar actividades de crédito sólo con los socios.

Los problemas con las cajas de ahorro afloraron en 1999, como reconoce el grupo intersecretarial creado la semana pasada, que está coordinado por la Secretaría de Gobernación y entre cuyas primeras tareas se encuentra la de promover auditorías legales y contables. El año pasado, señala, algunas de estas cajas comenzaron a enfrentar dificultades y en función de ello han resultado afectados ahorradores de varias entidades federativas.

Alfredo Gómez es más directo: ''A la vista de lo ocurrido, los eventuales fraudes cometidos en contra de los ahorradores representan un problema grave'', y no sólo por el monto de los recursos que la gente de pequeños ingresos pudo haber perdido. ''No dudo que las cajas de ahorro hayan sido utilizadas para lavar dinero'', asegura. Todo porque no están sujetas a ningún tipo de regulación ni supervisión.

De los tipos de caja de ahorro que hay en el país, sólo están reguladas las que constituyen las empresas para sus trabajadores, regidas por la Ley Federal del Trabajo y otras, por ordenamientos locales, como en el estado de Zacatecas, donde existe una ''ley de cajas populares''.

''La autoridad va a tener que tomar cartas en el asunto'', señala Alfredo Gómez. Informa que actualmente, desde el Ejecutivo se trabaja en proponer al Poder Legislativo reformas a la ley para que se regule a las cajas de ahorro.