DOMINGO 11 DE JUNIO DE 2000

* Acuerdo del TLC


EU importará 10 veces más azúcar mexicana sin arancel

Ap, Washington, 10 de junio * En unos meses los productores azucareros de México podrán exportar libre de impuestos a Estados Unidos hasta 10 veces más la cantidad del dulce que en la actualidad tienen autorizado.

Tal avalancha de azúcar mexicana no es una noticia dulce para los productores estadunidenses, que este año enfrentan una caída de 25 por ciento en los precios y la creciente resistencia legislativa a mantener los subsidios.

El nuevo régimen que comenzará el primero de octubre permitirá a México incrementar sus exportaciones de azúcar libre de aranceles a un margen de 250 mil toneladas métricas anuales, en lugar del monto vigente de 25 mil.

El aumento, que fue negociado en 1993 como parte del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC), marca otro rudo golpe a los productores estadunidenses, afectados por la sobreproducción. También han tenido que lidiar con la caída de los precios del azúcar que se cotiza en 21 centavos la libra, con respecto a los 27 centavos del año pasado. ''Lo que menos necesitamos es otra cucharadita de azúcar'', dijo Luther Markwart, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Estadunidense de Productores de Caña de Azúcar.

El mes pasado el gobierno de Estados Unidos tuvo que adquirir 150 mil toneladas de azúcar a un costo de 60 millones de dólares para cubrir las deudas de los productores, y sobrepasó los inventarios.

La medida activó los pedidos para eliminar el programa de subsidios federales, que incluye una gama de empréstitos, cuotas a la importación y garantías en los precios, diseñados para apaciguar las penurias económicas de los productores.

En el Congreso, la Oficina de la Contraloría General dio más munición a los argumentos en pro de la cancelación de los subsidios, al divulgar un informe en que se concluyó que el programa tuvo un costo aproximado de mil 900 millones de dólares para los consumidores en 1998.

Críticos en el Congreso confían emplear el estudio para justificar la suspensión del programa de subsidios, cuando la Cámara de Representantes comience los debates sobre un anteproyecto agrícola.