LUNES 12 DE JUNIO DE 2000

* Multitudinarios actos en Sonora y Sinaloa


Cárdenas llama a votar por él a militantes de PRI y PAN

* Optimismo ante el creciente respaldo a su propuesta electoral

Andrea Becerril, enviada * La de ayer fue una jornada de éxito total para Cuauhtémoc Cárdenas. Logró conjuntar, en lo que fue un bastión panista y luego en tierras de Francisco Labastida, a más de 45 mil simpatizantes. Dos concentraciones multitudinarias, en Sonora y en Sinaloa, fueron escenario para que el candidato de la Alianza por México llamara a priístas y panistas a votar por su proyecto, ya que, dijo, es el único congruente, serio y que garantiza el respeto de los principios esenciales de la Revolución mexicana.

En otro discurso advirtió que no es con recriminaciones y acusaciones mutuas entre Labastida y Fox como se evitará el desplome del peso y de la economía nacional. Y hasta fustigó al panista: "le dio la vuelta" a la confrontación, toda vez que cambió su cierre de campaña de Culiacán a Los Mochis "para evadir la confrontación".

Por la mañana, en Ciudad Obregón, corazón del Valle del Yaqui, Cárdenas encabezó la concentración más numerosa por tierras norteñas que se recuerde desde 1988, en un mitin multitudinario los sonorenses del sur de la entidad le ofrecieron que el próximo 2 de julio esa región "se pintará toda de amarillo".

Más de 25 mil hombres y mujeres de ocho municipios del sur de Sonora, congregados ahí para escuchar de quien es un símbolo de lucha en esa entidad, Adalberto El Pelón Rosas, que esa región, que alberga a los valles del Mayo y del Yaqui, donde reside 40 por ciento de la población del estado, votará a favor de Cárdenas.

"Así como en el 88 lo reconocimos como el caudillo que encabezó el movimiento democrático, hoy militantes de otros partidos lo reconocemos también como el estadista del 2000, el único que podrá conducir al país", advirtió Rosas, el primer presidente municipal de oposición que hubo en el país y que ahora encabeza una de las corrientes que apoya la candidatura del hijo del general Lázaro Cárdenas.

Sin ser perredista, El Pelón Rosas iba vestido de amarillo, al igual que gran parte de los miles y miles de habitantes de Cajeme ųasí es como los lugareños prefieren llamar a esta ciudad de Obregónų, de Guaymas, Navojoa, Empalme, Bácum, Etchojoa y Huatabampo, quienes dos horas antes del mitin ųpor lo menosų se fueron congregando a todo lo largo de la avenida Galeana.

Parecían ríos humanos que se deslizaban por la ancha calle y trataban ansiosos de llegar lo más cerca posible del presídium, instalado frente al mercado Cajeme, y que desbordaron las aceras y aguantaron el calor de más de 40 grados.

La valla humana que se formó para permitir el acceso del candidato apenas podía contener a la multitud. Y es que todos querían darle la mano. Los ocho gobernadores de la tribu yaqui lo recibieron al pie del templete y, sin rodeos, con la claridad de los indígenas, le dijeron: "estamos con usted y vamos a votar por usted". Ya arriba, Cárdenas trataba de recorrer con la vista a los campesinos, indígenas y citadinos que se apretujaban en la calle, y también a quienes se agolpaban en la azotea y en las rampas del mercado ondeando banderas amarillas.

Con la emoción reflejada en el rostro, el candidato de la Alianza por México escuchó a los oradores, entre ellos al aspirante a la presidencia municipal de Cajeme, Ascención López, quien lo recibió con la frase: "aquí está el ejército electoral que lo va a llevar al triunfo el 2 de julio".

Bajo ese sol y la calidez de los sonorenses, Cárdenas pronunció un discurso en el que advirtió que mientras el peso sigue depreciándose, sus contendientes Labastida y Fox se recriminan y se echan la culpa mutuamente, sin reconocer que se requiere un cambio drástico para enfrentar la crisis financiera y tomar medidas de fondo que resuelvan la problemática creada por el programa económico del PRI y del PAN.

Sabedor de la magnitud del acto, el candidato de la Alianza por México advirtió que el pueblo mexicano no puede permitir que se siga vendiendo al país como lo han hecho los últimos presidentes.

"No es con fraudes como los de Fobaproa que se podrá recuperar la capacidad productiva de la industria, del comercio, de la agricultura, de la pesca de este estado y de toda la nación. No es protegiendo y brindando impunidad a los beneficiarios de esos delitos como México podrá elevar los niveles de vida de la población".

Si subir al templete fue difícil, descender y llegar hasta el autobús que lo llevaría al aeropuerto para volar a Sinaloa fue aún más complicado. De nueva cuenta los sonorenses trataban de acercársele, de entregarle documentos, de saludarlo. Su coordinador de campaña, Pedro Etienne, no ocultaba la satisfacción: "Para los que dicen que no pintamos en el norte, a ver qué les parece esto".

Y Jesús Zambrano, el secretario general del PRR, como buen sonorense también desbordaba alegría: "Nos daban por muertos, pero ya demostramos que aquí vamos a triunfar y que ello no es resultado de ninguna concertación, sino de un trabajo constante desde 1997 que nos ha dado ya el triunfo en ocho municipios del sur, en uno más del norte y que podría incrementarse aún más el 2 de julio.

En Sinaloa también esperaba a Cárdenas una gigantesca concentración, unos 18 mil hombres y mujeres, la mayoría del campo, que también a pleno sol lo aguardaron en la plaza central de Culiacán con el grito de š"Cuauhtémoc!, šCuauhtémoc!".

Fue ahí, frente a ese nutrido y entusiasta auditorio que no paraba de corear consignas y agitar las banderas, que el candidato hizo su llamado consciente y respetuoso a los militantes del PRI y del PAN a que voten por su proyecto.

A los priístas les planteó que si realmente quieren recuperar los valores y principios esenciales de la Revolución mexicana su voto no puede ser por Francisco Labastida, que los ha violentado.

"Yo sí tengo los mismos principios, yo siempre he defendido los valores profundos de la Revolución mexicana desde dentro del partido oficial, después en la Corriente Democrática y luego en el PRD", aseveró.

A los panistas les hizo notar que si quieren un cambio efectivo que no se quede sólo en la fachada y si realmente votan en conciencia, tendrán que hacerlo por su candidatura y no por Vicente Fox.

La multitud le respondió con aplausos y vivas, y en ese ambiente el candidato sacó a relucir que su contrincante panista "le sacó la vuelta" y evitó confrontarse con él. Ello, en referencia a que Fox cambió su cierre de campaña de Culiacán a Los Mochis, para no coincidir con el abanderado de la Alianza por México.

Todavía se dio tiempo para externar el gran optimismo frente al proceso electoral que está ya a 21 días.

Y Zambrano retó a Labastida a que demuestre que puede obtener 600 mil votos en Sinaloa. "Aquí Cárdenas va a ganar" sentenció y la gente lo rubricó con el grito de "šCuauhtémoc!, šCuauhtémoc!".

En la noche, en el avión que lo llevó de Culiacán a Guerrero, Cárdenas externó a los reporteros la satisfacción por el resultado de la agitada jornada.

La seriedad dejó paso a la broma y el candidato pasó a la parte posterior del avión para bromear con los reporteros. Al final reconoció que ésta ha sido "una de las etapas más emotivas dentro de su recorrido electoral por el norte del país".