LUNES 12 DE JUNIO DE 2000
Ť Holanda e Italia, favorecidos con dudosos penales
Francia jugó como campeón; 3-0 a Dinamarca
Ť Pese al apoyo de su público, la Naranja Mecánica perdió brillo y apenas gano 1-0 a los checos
Dpa, Afp y Reuters, Brujas, Bélgica, 11 de junio Ť Francia hizo honor a su condición de campeón mundial y dio una gran demostración de su poderío al golear 3-0 a Dinamarca en el llamado Grupo de la Muerte, al continuar la Eurocopa 2000.
Los galos, que alinearon un equipo compuesto en su mayoría por los campeones del mundo consagrados hace dos años, a los que se sumó Nicolas Anelka, entre otros, tuvieron dificultades para entrar en el ritmo del partido, frente a una aguerrida escuadra danesa. Sin embargo, superado el primer cuarto de hora, los franceses, de la mano de un inspirado Zinedine Zidane, dominaron técnica y tácticamente a su rival, que resintió la ausencia de los hermanos Laudrup.
Una anotación del defensa Laurent Blanc a los 16 minutos abrió el camino de la victoria, que se afianzó con una brillante jugada individual del delantero Thierry Henry, que descolgó por la izquierda a velocidad para marcar el 2-0 a los 64 minutos, y el sustituto Sylvaine Wiltord puso el 3-0 en los últimos segundos después de un servicio de su compañero Patrick Vieira, quien también entró de relevo.
Zidane no anotó, pero estuvo en los goles. En el primero alargó un pase a Anelka, cuyo disparo fue rechazado a medias por el portero danés Peter Schmeichel. En los otros dos goles nuevamente Zi-zu inició las jugadas en el mediocampo que culminaron en gran festejo.
El defensa Bixente Lizarazu comentó que "Francia es ahora más fuerte que en el Mundial", pues "la base del equipo era el sistema defensivo y ahora tenemos en el ataque a Anelka, Henry y Wiltord, que nos dan gran poder ofensivo". El técnico de Les blues, Roger Lemerre, dijo que no fue fácil, "Dinamarca es siempre un equipo muy difícil de derrotar", y agregó que los tres puntos lo ponen feliz, pero faltan dos partidos y nada está resuelto. Su par danés, Bo Johansson, calificó a Francia como un equipo "fantástico, que jugó como verdadero campeón del mundo".
Penales salvan a Italia y a Holanda
En su propia casa Holanda perdió brillo. La Naranja Mecánica, que jugó en Amsterdam, necesitó de un discutido penal de última hora para imponerse apenas por 1-0 a República Checa en apretado partido.
Ronald de Boer dio el gol de la victoria desde los once pasos al minuto 88, cuando el árbitro italiano Perluigi Colina sancionó la pena máxima por supuesta falta de Jiri Nemec a de Boer, mientras ambos saltaban a cabecear un centro en el área checa.
Holanda, alentada ruidosamente por miles de hinchas, lanzó una ofensiva desbordada desde el pitazo inicial, pero las oportunidades se fueron desvaneciendo una tras otra en los botines de Patrick Kluivert, Edgar Davis y Dennis Bergkamp, sobre todo ante la buena actuación del arquero Pavel Snicerk, quien se erigió como la figura del encuentro.
Gradualmente, los checos comenzaron a dar vuelta a la situación y a llegar con auténtico peligro. Una combinación entre Nedved y Jiri Nemec terminó con un disparo a boca de jarro que obligó al arquero holandés a una de las mejores atajadas de la tarde. Más tarde Nedved y Jan Koller estrellaron sendos cabezazos en el travesaño de los locales.
El seleccionador de Holanda, Frank Rijkaard atribuyó a la solidez física de la defensa checa la imposibilidad de marcar goles. "Comenzamos bien y dominamos durante media hora, pero no pudimos anotar a causa de la solidez física de los checos. Luego, sentí que el partido se nos escapaba de las manos", confesó.
A su vez, Jozef Chovanec, técnico checo, apuntó: "En el primer tiempo intentamos jugar en defensa y luego buscamos probar que podíamos imponernos. Pero la buena suerte hoy no estuvo de nuestro lado", acotó.
En Arnhem, Italia superó con apuros por 2-1 a Turquía. Un controvertido tiro penal concretado por Filippo Inzaghi le dio el triunfo al calcio, cuando el árbitro escocés Hugh Dallas no titubeó en marcar la falta, pero las repeticiones televisivas dejaron dudas sobre la legalidad de la jugada y los enfurecidos aficionados turcos lanzaron desde las tribunas objetos a la cancha.
Antonio Conte superó la férrea defensa turca con una espectacular chilena a los 52 minutos, y Hakan Sukur empató nueve minutos más tarde, con un certero cabezazo tras tiro libre desde la derecha. A los 70 de acción, Inzaghi impuso el marcador definitivo mediante el supuesto penal que él mismo sufrió.
El propio delantero, al finalizar el cotejo, admitió que el penal era discutible, en tanto, el técnico Dino Zoff indicó que sus pupilos jugaron bien y que los turcos son un equipo fuerte y peligroso. En tanto, Mustafá Denizli, entrenador turco, señaló que el penal no lo vio bien, "pero creo que no fue. Luego mi equipo se desconcertó un poco".