LUNES 12 DE JUNIO DE 2000

* En la zona, 85% de la vigilancia estadunidense


Han muerto 872 personas en la frontera Tamaulipas-EU, desde 93

* Cada año crece en 150 mil el número de mexicanos en aquel país

Angélica Enciso y Guadalupe Ríos, corresponsal * Tan sólo en la frontera de México con Estados Unidos correspondiente a Tamaulipas, de 1993 a lo que va de este año se han registrado 872 muertes de personas que trataron de cruzar a través del río Bravo, indica un informe del Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos de Reynosa.

Sumado al ''obstáculo natural" que representa el río Bravo, desde hace tres años la Patrulla Fronteriza puso en marcha la operación Río Grande, que básicamente opera en el área de Brownsville, Texas, donde cada cien metros se ubican agentes a bordo de vehículos que utilizan armas de alto poder, sofisticados equipos de detección y espionaje, así como el alumbrado de las áreas de cruce tradicional, con lo que los migrantes orientaron su paso a zonas cada vez más alejadas de los sitios tradicionales.

En el informe, la organización destaca que en el sector Mc Allen hay mil 139 elementos trabajando, lo cual representa 50 por ciento más de hace dos años, y en el sector de Brownsville se pasó de 60 a 300, con lo que el flujo migratorio se redujo en un 35 por ciento en el primer caso y en 27 por ciento en el segundo.

Estos datos revelan la importancia en la vigilancia que el gobierno estadunidense le da al freno de los migrantes por su frontera sur, pues aún cuando sólo 4 de cada 10 personas indocumentadas en ese país ingresaron por esta zona, 85 por ciento de "toda la fuerza de combate a los migrantes se concentra en esta zona".

Para vigilar esta región, la Patrulla Fronteriza dispone de un sofisticado equipo militar, que incluye armas de tipo ofensivo, lentes infrarrojos para descubrir a los migrantes por el calor de su cuerpo, helicópteros artillados y equipo de espionaje, como sensores, avionetas, globos aerostáticos, cámaras de televisión, aviones, perros entrenados para detectar personas, triciclos de todo terreno, potentes reflectores para iluminar grandes tramos de la frontera, vigilantes en los países expulsores para reportar rutas de migrantes y puntos de apoyo y aprovisionamiento.

El centro detalla también que en 1996 Estados Unidos tenía reportada la presencia de cinco millones de migrantes indocumentados, de los cuales 40 por ciento se localizaba en California, y en conjunto representan 1.9 por ciento del total de sus habitantes.

Sin embargo, agrega el texto, otras fuentes indican que la población de migrantes asciende a 7.7 millones, lo cual significa que en las dos últimas décadas se triplicó.

Los reportes indican que a partir de 1988 el número de inmigrantes mexicanos se incrementa anualmente en 150 mil personas. Hasta diciembre de 1999 se sabía que en el último trienio el número de mexicanos en ese país ascendía a 8 millones de personas, lo cual representa 8 por ciento de la población total de México, precisa el análisis.

Hallan cadáveres de tres indocumentados guatemaltecos

Por otra parte, autoridades judiciales de Matías Romero, en Oaxaca, dieron a conocer que fueron hallados los cadáveres de tres migrantes ilegales oriundos de Guatemala que fallecieron por asfixia y deshidratación, dentro de un camión tipo torton donde viajaban con otros 47 indocumentados en un espacio de cuatro metros cuadrados, cubiertos con una lona.

Según la averiguación previa número 248, iniciada en la Agencia del Ministerio Público (MP) del Fuero Común con sede en esta cabecera municipal, los guatemaltecos abordaron la unidad en Comitán, Chiapas, y pagaron siete mil pesos al conductor ųcuya identidad se desconoceų para llevarlos ''lo más cerca posible de la frontera con Estados Unidos''.

José Luis Aquino, secretario de la agencia del MP, dio a conocer que Claudia Cabrera, de 20 años de edad, que viajaba en el torton, explicó que el camión se detuvo y entró a una brecha de la carretera Transístmica, donde bajaron todos. Agregó que el chofer les aseguró que regresaría con agua y comida, pero no volvió. ''Nos cansamos de esperar, nos sentíamos mal y salimos a pedir ayuda. Luego llegó la policía y nos levantó, pero ya habían muerto dos y uno más estaba grave, ya casi muriéndose'', dijo la migrante.

El funcionario apuntó que los indocumentados Fabio Rocael Pérez y Antonio Cabrera no resistieron la falta de aire y la deshidratación en su encierro, por lo que al bajarlos de la unidad ya habían fallecido. Un tercer migrante, Sergio Díaz, fue trasladado al Hospital Civil de Juchitán, pero murió horas más tarde.

Del mismo modo, detalló que de los 47 indocumentados restantes, 35 fueron detenidos por la policía y puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración, mientras que los otros 12 huyeron. Los aprehendidos serán enviados hoy a la frontera con Centroamérica.