LUNES 12 DE JUNIO DE 2000
Ť Enfrenta cargos por sublevación y planear la muerte de Luis María Argaña
Detienen a Lino Oviedo en Brasil; estaba armado, pero no se resistió
Ť Espero justicia, no venganza, declara el hijo del vicepresidente paraguayo asesinado
Ap, Afp, Reuters y Dpa, Asunción, 11 de junio Ť Tras casi siete meses de estar prófugo, el ex general golpista paraguayo Lino Oviedo, acusado de ser el autor intelectual del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, y de dirigir la sublevación de un grupo de militares el 18 de mayo pasado, fue detenido hoy en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, confirmó esta noche el gobierno de Asunción.
El ministro del Interior, Walter Bower, dijo que miembros de la Policía Federal de Brasil realizaron esta tarde el arresto en un edificio de departamentos en el centro de esa ciudad, vecina a la paraguaya Ciudad del Este, sin que el ex militar ofreciera resistencia, pese a que tenía en su poder un revólver cargado.
Nada menos que 120 hombres del Departamento de la Policía Federal en esa ciudad custodian a Oviedo, según voceros de esa fuerza que precisaron que sus agentes seguían los pasos del paraguayo desde hace algunos días, pero optaron por aguardar una orden judicial para realizar búsquedas en el departamento, donde se encontraron una decena de teléfonos celulares.
"Irremediablemente", Oviedo tendrá que ser llevado a Brasilia para ser presentado ante la justicia antes de su eventual entrega a Paraguay, señaló Bower, mientras fuentes brasileñas dijeron que ese traslado se realizará mañana lunes.
El gobierno paraguayo había pedido a Brasil la captura del ex militar, de 56 años, ante informes de que se encontraba en territorio de ese país. "Cuando fue capturado, tenía el cabello largo y bigote. Estaba rodeado de varios custodios que fueron sometidos sin inconvenientes", dijo el ministro del Interior.
La detención del escurridizo ex militar "es el final de un trabajo difícil contra el poder económico y lo que nosotros llamamos la mafia organizada en la frontera", añadió.
Oviedo fue uno de los principales protagonistas del golpe que en 1989 derrocó al dictador Alfredo Stroessner, tras 35 años en el poder con el Partido Colorado.
Este diestro jinete, popular entre los sectores humildes por su discurso populista y su dominio de la lengua guaraní, hizo una meteórica carrera militar hasta llegar a la jefatura del ejército en 1993, cuando ya se le adjudicaba una acusada tendencia a mezclarse en política.
En 1996, su correligionario en el Partido Colorado y entonces presidente Juan Carlos Wasmosy lo pasó a retiro, luego que el militar se sublevó en abril de ese año.
Aunque Wasmosy y su entorno intentaron marginarlo del mapa político, no pudieron impedir que Oviedo se convirtiera en el ganador de las internas coloradas para ser el candidato a presidente por el partido.
Y pese a que una sentencia a 10 años de prisión dictada en 1998, al ser encontrado culpable de sublevación contra Wasmosy, apartó a Oviedo de la carrera presidencial, su compañero de fórmula Raúl Cubas logró ser elegido presidente, con lo que parecía cumplirse la proclama de campaña "Cubas al gobierno, Oviedo al poder".
Pero el asesinato de su rival partidario y vicepresidente Luis María Argaña, el 23 de marzo de 1999, obligó a Cubas a renunciar cinco días después y refugiarse en Brasil, mientras que Oviedo huyó a Argentina, donde el entonces presidente Carlos Menem le otorgó asilo.
El hasta entonces presidente del Senado paraguayo, Luis González Macchi, fue habilitado entonces por la Corte Suprema para continuar y terminar el periodo de Cubas en el 2003.
Oviedo permaneció en Argentina hasta el 9 de diciembre de 1999, un día antes de asumir el nuevo gobierno del presidente Fernando de la Rúa, quien había asegurado que la justicia argentina analizaría el pedido de extradición que pesaba en contra del ex militar.
Desde entonces, Oviedo hablaba periódicamente en radios y televisiones paraguayas o de los países vecinos, para reclamar nuevas elecciones en su país y acusar a González Macchi de "usurpar el poder".
Además de la autoría intelectual del asesinato de Argaña, el gobierno de Asunción había pedido la captura internacional de Oviedo bajo el cargo de haber instigado la muerte de ocho jóvenes durante los disturbios y protestas populares que siguieron al asesinato del vicepresidente.
Y el mes pasado, el ex militar fue acusado de participar en el alzamiento de un grupo de militares y policías que el 18 de mayo tomó la sede del poderoso Primer Cuerpo del Ejército, en las afueras de Asunción, rebelión que fue sofocada en pocas horas.
Al conocer la detención de Oviedo, Nelson Argaña, hijo del asesinado vicepresidente y actual ministro de Defensa, anunció que se trasladará inmediatamente a la zona fronteriza, y aseguró que "esto es el inicio de un nuevo Paraguay. No va a haber venganza, pero sí justicia".