LUNES 12 DE JUNIO DE 2000

* En el Distrito Federal, mayor el número de adictas


Prevé la Ssa que haya más alcohólicas en pocos años

* El consumo aumenta conforme al nivel de escolaridad

Carolina Gómez Mena * De acuerdo con sondeos realizados por el Instituto Mexicano de Psiquiatría de la Secretaría de Salud (Ssa), una mujer por cada nueve hombres, entre los 18 y 65 años de edad, sufre de alcoholismo y se prevé que la brecha disminuya para los próximos años, informó la doctora María Elena Medina Mora, jefa de la División de Investigaciones Epidemiológicas y Sociales del instituto.

Al participar en la celebración del 65 aniversario de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos AC, Medina Mora sostuvo que las causas principales que orillan a las mujeres a beber de manera descontrolada son la depresión y los problemas familiares.

Refirió que la edad promedio de comienzo de consumo en la mujer es de 18 años, mientras que en los hombres es de 12 años. Así, 55 por ciento de los varones y 27 por ciento de las mujeres empiezan el hábito antes de llegar a la mayoría de edad. De esto se desprende que es un serio problema en la adolescencia, periodo en el cual se presenta la mayor incidencia de accidentes originados por el abuso de alcohol, cuyas principales consecuencias son la muerte y la discapacidad.

Precisó que respecto a la proporción de alcoholismo en los hombres, este es igual en todo el país y que en el caso del sexo femenino en el Distrito Federal el número de mujeres alcohólicas se duplica en comparación con el resto de la República Mexicana.

Así aunque las mujeres en general beben menos, ya que 90 por ciento del alcohol disponible es consumido por los hombres y sólo 10 por ciento por las personas de sexo femenino, aquellas que se encuentran en los grupos de alto consumo tienden a ingerir más que los hombres, lo que aumenta su posibilidad de sufrir consecuencias severas, como alteraciones físicas, rechazo social y violencia, entre otros.

La doctora expuso que la mujer tiene mayores riesgos de desarrollar problemas físicos y emocionales debido a su vulnerabilidad biológica, la cual se fundamenta en que tiene menor proporción de líquidos y más grasa en el cuerpo. De esta forma, al ser el alcohol insoluble en grasa, una menor cantidad alcanza una concentración mayor en el cuerpo.

También señaló que las mujeres tienen menos enzimas para asimilarlo a lo que se suman las diferencias hormonales y los factores del ciclo menstrual que disminuyen la tolerancia, con lo que crece el riesgo de padecer cirrosis, otras enfermedades hepáticas e incrementa la aparición de cáncer de mama y de disfunciones menstruales.

Por otra parte, un estudio de Alcohólicos Anónimos reveló que las pérdidas asociadas, como el matrimonio, son los principales detonadores de estas actitudes, ya que 33 por ciento de las mujeres que caen en esta adicción son divorciadas, mientras sólo 19 por ciento de los hombres alcohólicos viven la misma situación.

Otro dato citado por la investigadora es que en ambos sexos el consumo de alcohol aumenta conforme sube la escolaridad, pues sólo 23.9 por ciento de los varones y 1 por ciento de las mujeres sin escolaridad reportan ingestión de grandes cantidades de alcohol, en tanto 30.5 por ciento y 5.5, respectivamente, se ubicó entre quienes tuvieron 13 años o más de preparación académica, ubicándose el mayor índice de consumo entre los 30 y 39 años de edad.

Detalló que a pesar de que la ingesta de esta sustancia en México es menos frecuente (cada semana) que en Europa (diario), cuando el mexicano la ingiere lo hace en cantidades excesivas, por lo que es explicable que aunque nuestro país cuenta con la mitad de bebedores de los que tiene Estados Unidos, presenta el doble de problemas relacionados con el abuso de esta sustancia.

Al concluir, Medina puso énfasis en la urgencia de aplicar acciones dirigidas a la prevención, tratamiento y rehabilitación, así como destacó la importancia de reforzar la igualdad entre los géneros en los programas de prevención, los cuales, estimó, deben empezar en los primeros años de escuela e involucrar a diferentes sectores de la comunidad alcohol-5 .