MARTES 13 DE JUNIO DE 2000
Ť Abogados del ex militar golpista preparan un recurso de hábeas corpus
Oviedo permanecerá en Brasilia hasta que se decida su extradición
Ť Este caso no llevará mucho tiempo, en 10 días podría darse el fallo: ministro brasileño de Justicia
Afp, Reuters y Dpa, Brasilia, 12 de junio Ť Un sonriente Lino Oviedo llegó hoy a la capital de Brasil, donde permanecerá detenido hasta que se resuelva su posible extradición a Paraguay, cuyas autoridades acusan al ex general por el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, ocurrido en marzo de 1999.
Pero mientras el gobierno de Asunción prepara la solicitud de extradición, los abogados del ex militar se preparan a presentar un recurso de hábeas corpus al Tribunal Supremo de Brasil, para dictaminar la legalidad de su detención y presentar un pedido de asilo político.
Vestido con pantalón y chaqueta caqui el ex jefe del Ejército paraguayo bajó saludando de la avioneta que lo trasladó de la ciudad sureña de Foz de Iguazú, donde fue detenido el domingo por la tarde en posesión de un documento falso a nombre de Emilio Franco, y de un revólver calibre 38.
Los agentes de la Policía Federal lo trasladaron custodiado por un helicóptero a la superintendencia de esa fuerza, donde estará detenido hasta que se decida su situación. Una fuente policial dijo que aunque Oviedo pidió una celda individual, tenrá que compartirla con otros tres detenidos y no podrá disfrutar de su telefóno celular que, al parecer, tanto utiliza, como lo demostró el hallazgo de 10 aparatos en el departamento donde fue detenido.
El fiscal paraguayo a cargo del caso de la muerte del vicepresidente Argaña, Marcos Alcaraz, dijo que desde hace tiempo "veníamos estudiando los tratados de extradición con Brasil", por sospechas de que Oviedo estaba ahí.
Sobre el ex militar pesaba desde el pasado 26 de mayo una orden de búsqueda y captura emitida por el Tribunal Supremo, que daba así curso a una petición de la justicia paraguaya, que lo acusa también de instigar la muerte de ocho jóvenes en las manifestaciones antioviedistas que siguieron al asesinato de Argaña.
Los plazos del proceso
Las autoridades paraguayas tienen ahora 60 días para hacer llegar hasta el ministerio brasileño de Justicia el pedido de extradición, el cual será pasado luego al Ministerio Público, encargado de responder a los pedidos de la defensa.
A su vez, los defensores "van a tener que demostrar que (Oviedo) es un perseguido político", para evitar la extradición, dijeron fuentes del Ministerio de Justicia. Y es que la única razón que la legislación brasileña no considera en la extradición es el crimen político.
Aunque el proceso de extradición suele tardar varios meses, incluso hasta más de un año, el ministro brasileño de Justicia, José Gregori, pronosticó este lunes que el caso de Oviedo tendrá un desenlace rápido: "Creo que no pasarán 10 días antes de que tengamos una decisión", dijo.
El detenido, quien ha sido sentenciado en su país a 10 años de prisión por el intento de golpe de Estado en 1996 contra el entonces presidente Juan Carlos Wasmosy, no quiere volver a Paraguay, por "miedo a lo que le pueda pasar", aseguró este lunes uno de sus tres abogados, Inemar Pena Marin.
En Uruguay, el abogado Carlos Galeano dijo que la vida del ex general corre peligro si llega a ser extraditado a Paraguay, al tiempo que se declaró como el nuevo apoderado de la corriente oviedista del Partido Colorado, que gobierna Paraguay. La Unión Nacional de Colorados Eticos (Unace) "no se termina con el arresto del general", aseguró.
Arrestados, exiliados o prófugos, sus seguidores más cercanos
Sin embargo, los principales referentes del caudillo están presos, exiliados o prófugos. La represión del oviedismo ocurrió en dos etapas: la primera, después de la renuncia del presidente Raúl Cubas, ahijado político de Oviedo, en marzo de 1999, tras el asesinato de Argaña. La segunda, después de la fallida intentona golpista del 18 de mayo pasado.
Cubas está refugiado en Brasil, mientras el general José Segovia, segundo de Oviedo en la Unace, se encuentra en Uruguay, al igual que Víctor y Carlos Galeano. Cinco senadores y un jefe policial allegados al polémico ex militar se encuentran presos, mientras que los diputados Conrado Pappalardo y Miguel Corrales están prófugos, al igual que el ex apoderado del Oviedo, Max Narváez.
Sin embargo, el acta de defunción política del controvertido militar, que representa 25 por ciento de potenciales votantes, según una reciente encuesta, ya fue escrita varias veces por sus adversarios, y fallaron.
"Yo siempre interpreté al oviedismo como una masa disconforme con el sistema y el gobierno. Es la expresión de una insatisfacción de la sociedad con el poder de turno que no resuelve sus problemas primarios: la falta de trabajo, la corrupción y las violaciones de los derechos humanos", dijo el diputado oficialista Enrique Riera.
En cambio, varios comentaristas señalan que si Oviedo debe permanecer varios meses confinado en Brasil, podría distanciarse de sus bases, lo que finalmente contribuiría a su fin en la política paraguaya.
Satisfacción dentro y fuera de Paraguay por la captura
Dentro y fuera de Paraguay, la captura del ex general golpista fue considerada hoy como una contribución al fortalecimiento de la democracia en un país convulsionado por los enfrentamientos políticos y agudos problemas económicos y sociales.
Se trata de "un hito histórico", dijo el presidente paraguayo Luis González Macchi. "Es un logro de todos los ciudadanos que queremos vivir en paz", agregó en una breve declaración sobre la detención de Lino Oviedo, quien estuvo asilado en Argentina tras el asesinato de Argaña, pero abandonó ese país un día antes de que el ex presidente Carlos Menem entregara el poder.
El ministro del Interior argentino, Federico Storani, dijo estar "feliz", porque a partir del encarcelamiento de Oviedo se podrá esclarecer el asesinato de Argaña. También en Buenos Aires, el diputado oficialista argentino Carlos Raimundi expresó su "satisfacción" por la detención, que "demuestra el funcionamiento de las instituciones republicanas en el vecino país".
Igualmente, Estados Unidos celebró el arresto del ex general, al que calificó como una "amenaza" para la democracia de Paraguay. "Aplaudimos a Brasil por su cooperación con una solicitud paraguaya de arrestar a Oviedo", dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Memoria Viva, agrupación de familiares de jóvenes paraguayos heridos y muertos en marzo de 1999 durante la caída del gobierno pro oviedista de Raúl Cubas, marcharon a la embajada de Brasil en Asunción, hoy una ciudad casi desierta por el feriado nacional que celebra 65 años del fin de la Guerra del Chaco, para pedir que se resuelva rápidamente la extradición del ex jefe del ejército.
La historiadora Milda Rivarola, que estaba en el lugar, dijo que la poca asistencia se debe a que "la gente está medio harta, y la detención de Oviedo concentró sólo a familiares de los jóvenes heridos y muertos", mientras estimó que "el gobierno paraguayo se quedó sin su discurso de que Oviedo provocaba la ingobernabilidad y ahora ya no va a poder justificarse en él por sus pobres resultados". (Afp)