MARTES 13 DE JUNIO DE 2000
Ť Probada, la lealtad a Rusia del musulmán moderado
Ahmad Kadyrov, titular del gobierno temporal en Chechenia
Ť Es el único de los aspirantes con cierto apoyo en Gudermes
Ť Los independentistas responden con atentados e incursiones
Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 12 de junio Ť A partir de este lunes, el mufti Ahmad Kadyrov, de 49 años y líder religioso de los musulmanes moderados, es el titular de la administración temporal de Chechenia, el gobierno pro ruso impuesto por el Kremlin para los próximos dos o tres años.
El presidente Vladimir Putin, tras las intensas consultas del pasado fin de semana con los distintos clanes de la cúpula chechena pro rusa, optó por designar a Kadyrov, cuya lealtad a Rusia se volvió leyenda desde que, en octubre de 1999, negoció con el general Guennadi Troshev, actual comandante en jefe de las tropas federales en Chechenia, la entrega pacífica de su feudo, la ciudad de Gudermes, la segunda más importante de la república caucásica.
No obstante, la lealtad de Kadyrov, que en la primera guerra ruso-chechena de 1994-1996 luchó contra las tropas federales, parece sustentarse en la consideración pragmática de que es mejor supeditarse a Rusia que aceptar el orden que pretendían establecer sus acérrimos enemigos, los wahabitas, radicales islámicos.
El primer encuentro de Kadyrov con Putin, cuando aún era primer ministro de Rusia, ocurrió el pasado 17 de noviembre, poco después de que Masjadov intentó destituir al mufti y lo declaró "traidor que será ejecutado".
La contraposición entre el mufti y el líder checheno llegó a extremos irreconciliables -prueba de ello son los tres atentados contra la vida de Kadyrov, supuestamente ordenados por Masjadov- y este hecho es considerado por Moscú como una peculiar garantía de que el titular de la administración temporal combatirá a muerte al no reconocido presidente checheno.
El perfil religioso de Kadyrov, quien tendrá que solicitar licencia como máximo jerarca musulmán de Chechenia, es una ventaja para Rusia y resultó determinante para el nombramiento. Se cree que, enarbolando un discurso moderado pero sin quitar énfasis en la vocación islámica de la población, Kadyrov será capaz de neutralizar el mito de que los rusos son enemigos del Islam, a la vez que inculcar la idea de que todos los males de Chechenia se deben a los wahabitas.
Frente a la manifiesta sumisión de Bislan Gantamirov, jefe de la milicia pro rusa, o de Malik Siadulaiev, cuyo Consejo de Estado nunca llegó a tener presencia en la república rebelde, quizá Kadyrov no sea el hombre más leal a Rusia.
Ese defecto se compensa -con creces- con una cualidad que no tiene ninguno de los mencionados ni tampoco los otros aspirantes como Ruslán Jasbulatov, ex presidente del Parlamento ruso, o Adam Deniev, empresario afincado en Moscú: Kadyrov es el único que goza de cierto apoyo en Chechenia, sobre todo en la región de Gudermes.
El margen de maniobra de Kadyrov será muy reducido por estar bajo vigilancia del general Viktor Kazantsev, el representante de Putin en el recién creado super distrito federal del Cáucaso del Norte.
De todos los aspirantes, Kadyrov es el único que recibió el inequívoco respaldo del alto mando militar ruso en Chechenia, pero gobernará no sólo con el apoyo de los 80 mil soldados rusos desplegados en Chechenia, pues muy pronto el Parlamento ruso aprobará la ley del estado de excepción, componente principal de la administración presidencial directa, que Putin introdujo mediante decreto y que suspenderá el estatus de Chechenia como ente de la Federación y restringirá las libertades políticas.
Esta perspectiva provocó fuertes críticas fuera de Rusia, que tratará de presentar el nombramiento de Ahmad Kadyrov como el comienzo de un arreglo político con los chechenos.
Los rebeldes respondieron a las noticias procedentes de Moscú con una incursión en Argun, a tan sólo 13 kilómetros de Grozny, la capital, y con un nuevo atentado suicida, el segundo en los últimos cinco días, en que un hombre hizo explotar su automóvil en un puesto de revisión ruso, matando a dos oficiales.
La designación de Kadyrov se formalizó la víspera del viaje de Putin a España y Alemania. Coincidencia o no, Putin emprende esta nueva gira europea con un nuevo golpe de efecto: tras nueve meses de permanecer secuestrado por un grupo rebelde checheno, los servicios secretos rusos liberaron este lunes al reportero gráfico francés, Brice Fleutiaux, lo que motivó un inmediato mensaje de agradecimiento del presidente Jacques Chirac, acaso el más duro crítico de la actuación de Rusia en Chechenia.