MIERCOLES 14 DE JUNIO DE 2000
Ť Los miembros de la OPEP rechazan presiones
Analizan México y Noruega elevar la oferta de petróleo
Miriam Posada García y agencias Ť El secretario de Energía, Luis Téllez, aseguró que él y su homólogo noruego, Olav Akselsen, coincidieron en que es necesario incrementar la oferta de crudo debido a que "el mercado está muy apretado" y los precios ya rebasaron los máximos históricos de 32 dólares por barril, por lo que los mercados energéticos internacionales se declararon en alerta.
Esta postura de Téllez podría contrastar por primera vez en casi dos años de acuerdos con la de sus socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), debido a que el cártel se ha mantenido prudente en sus declaraciones y ha sido enfático en su discurso sobre el riesgo que representa una variación estacional en la demanda.
En este sentido, el presidente de la OPEP y ministro de Energía de Venezuela, Alí Rodríguez, advirtió que este organismo no admitirá presiones para aumentar su producción de inmediato, a pesar de las altas cotizaciones, y aclaró que este fenómeno no es responsabilidad del cártel sino de las fallas internas en la producción de gasolinas en Estados Unidos.
"El problema de los precios es este momento no está determinado por una oferta deficiente, sino por situaciones coyunturales producto de la entrada en vigencia de la segunda fase de las reglas ambientales en Estados Unidos". Asimismo Alí Rodríguez confió en que después de su reunión del 21 de junio los mercados nuevamente se calmarán.
Alerta en los mercados energéticos
Ante la incertidumbre los mercados energéticos internacionales se declararon en alerta debido a que en Nueva York el West Texas Intermediate (WTI) se ubicó en 32.58 dólares por barril, rebasando por segundo día consecutivo, el umbral de los 32 dólares, mientras que en Londres el Brent del Mar del Norte se ubicó en 31.48, en tanto que la mezcla mexicana llegó a niveles de 27 dólares por barril, las cotizaciones más altas desde marzo pasado.
El pronunciamiento de Estados Unidos no se hizo esperar. El portavoz de la Casa Blanca, Joe Lockhart, quien advirtió que las cotizaciones llegaron a "un umbral peligroso y se corre el riesgo de perjudicar a los países productores y a los consumidores, ya que podría producirse una disminución en la demanda".
Luis Téllez fue entrevistado en Noruega, donde se reunió con su homólogo, Olav Akselsen, con el que acordó que es necesario enviar más crudo al mercado para poder reducir las altas cotizaciones, pero, dijo, ninguno de los dos países iniciará la medida hasta que se realice la reunión extraordinaria de la OPEP, en la que se podría llegar a un acuerdo.
Téllez aseguró que los mercado "están muy apretados", por lo que el incremento a la oferta aplicado desde abril resulta insuficiente, por lo que es necesario ampliar la oferta a fin de "que la economía mundial continúe su crecimiento".
Ante la situación del mercado petrolero y la insistencia de las autoridades mexicanas por intentar tener mayor participación en éste, se corre el riesgo de que si el crecimiento económico del país se colocara en niveles de 4 o 5 por ciento anual, las reservas de petróleo se agotarían para el año 2010, por lo que es necesario que México haga una explotación racional de ese recurso, y debe retirarse del mercado petrolero internacional para satisfacer la demanda interna, advirtió Rafael Pedrero, de la Facultad de Economía de la UNAM.
Para cumplir con las metas presupuestales que hoy en día dependen en gran medida de los ingresos petroleros, México podría exportar menos crudo e incluso sustituir este producto por petrolíferos y petroquímicos, además de buscar beneficiarse mediante un control indirecto del mercado petrolero, señaló.
El especialistas explicó que si la economía nacional continuara en en las mismas condiciones depresivas de los últimos tres sexenios, las reservas de crudo durarían alrededor de 20 años; sin embargo, si se presentara una recuperación moderada éstas reducirían a 15 años, y si se produjera el tan anunciado crecimiento dinámico entonces sólo tendrían una duración de 10 años y a partir de ese momento México tendría que empezar a importar petróleo.
Añadió que la probabilidad de encontrar nuevos yacimientos como Cantarell está prácticamente descartada y a pesar de que se han encontrado nuevos, como Sihil o el denominado Hoyo de Dona, no producirían cantidades siquiera similares a las del megacampo de la Sonda de Campeche.