MIERCOLES 14 DE JUNIO DE 2000

Ť Propone montar un aparato eficiente de observación internacional


Nuevas elecciones si el proceso no es transparente, plantea Cárdenas

Ť La mayor vigilancia, en las zonas rurales, "donde tradicionalmente se comete el fraude oficial"

Juan Antonio Zúñiga M. Ť Cuauhtémoc Cárdenas lanzó una invitación pública a los otros candidatos presidenciales a asumir el compromiso de que ninguno acepte el triunfo, e ir a nuevas elecciones, si el actual proceso no es transparente, la elección no es limpia, y existan dudas en la mayoría de la población sobre la validez del resultado, o ésta no perciba que de los comicios saldrá un gobierno legítimo.

Y los invitó también a realizar un llamado conjunto "a que se monte -con el respaldo de todos los partidos- un aparato eficiente de observación internacional de estas elecciones, principalmente en aquellas zonas donde hoy se está tratando de presionar el voto ciudadano con los programas públicos".

Que esta observación, indicó, "se realice ahí donde el partido oficial quiere chantajear el voto ciudadano, principalmente en las zonas rurales, que es donde tradicionalmente se ha cometido el fraude por las autoridades oficiales".

cardenas-toreo-mujeres-2-jpg Unico orador masculino en una concentración que reunió a más de 20 mil mujeres del estado de México, y de algunas delegaciones capitalinas, Cuauhtémoc Cárdenas subrayó que "con un proceso limpio y transparente no tendremos nada que temer", y precisó que "un voto es suficiente en un proceso limpio para garantizar el triunfo democrático de cualquier candidato".

Planteó: "Yo invitaría a los candidatos a que tomáramos el compromiso de que si no se da un proceso transparente, que si no se tiene una elección limpia, que si no estamos convencidos la enorme mayoría de los mexicanos que la elección del 2 de julio es una elección de la cual surgirá un gobierno legítimo, ninguno acepte el triunfo electoral, y nos vayamos a una nueva elección".

El candidato presidencial de la Alianza por México explicó su posición: "Lo digo así, porque tanto del lado del PRI, como del lado del PAN, están hablando de conflictos poselectorales, y lo único que va a garantizar que no haya conflictos después de la elección, lo único que nos va a dar confianza en las cifras electorales, lo único que nos va a dar tranquilidad de que tenemos el gobierno que efectivamente hemos elegido, es que haya un proceso limpio y transparente".

Mientras 20 mil gargantas alzadas como una sola voz coreaban: "šSe ve, se siente, Cuauhtémoc presidente!", advirtió que si hay alguna duda mayoritaria que impacte a la población sobre el resultado electoral, "tenemos que dar los pasos necesarios para que el próximo gobierno sea un gobierno que cuente con plena legitimidad".

Recordemos, apuntó, "las consecuencias de un gobierno ilegítimo, como fue el de Carlos Salinas; recordemos las consecuencias de las crisis que nos heredaron al principio de este gobierno, porque la elección de 1994, a decir de Ernesto Zedillo, fue una elección inequitativa".

Casi lleno de mujeres ataviadas de amarillo y negro, el Toreo de Cuatro Caminos vibraba con: "šCuauhtémoc, Cuauhtémoc, Cuauhtémoc!", cuando el candidato presidencial de la Alianza por México exclamó: "No queremos ni elecciones con fraude, ni queremos elecciones inequitativas. No queremos más gobiernos ilegítimos y que la ilegitimidad se reproduzca".

Libro abierto, sin cheque en blanco

La algarabía rebotaba en la hemisférica cúpula del coso de Cuatro Caminos. Papelillos amarillos, blancos y rojos eran lanzados al ruedo, y el grito de "šCuauhtémoc, Cuauhtémoc, Cuauhtémoc!", rebasaba por momentos los decibeles del equipo de sonido. Sobre todo cuando el candidato ofreció: "Nosotros lucharemos por la defensa de los votos, por la limpieza de la elección". Pero, explicó, "no podemos desde ahora comprometernos a aceptar un resultado, cualquiera que sea, porque no sabemos las condiciones en que éste vaya a alcanzarse".

Más explícito, puntualizó: "Y no podemos desde ahora adelantar si reconoceremos cualquier resultado por- que estamos viendo, en este recorrido por el país, que en muchas partes, por no decir que en toda la República, cómo se presiona el voto con los programas públicos, cómo se utiliza el Progresa, el Procampo, los materiales de construcción destinados a obra pública para tratar no sólo de ganar, sino de chantajear y presionar el voto ciudadano".

Se refirió entonces a la imposibilidad de aceptar por adelantado el resultado electoral, cuando, dijo, "estamos viendo que en torno al candidato oficial, Francisco Labastida, se agrupan los operadores del fraude de 1988, y cuando estamos viendo que en torno al candidato oficial se están agrupando los burócratas de alto rango, que están utilizando todos los recursos y programas públicos para forzar el voto en favor del candidato del PRI".

De Fox, primero la verdad

Un breve silencio precedió los argumentos de Cuauhtémoc Cárdenas, cuando al refutar la idea del "voto útil" propalada por el aspirante panista, planteó:

"Un voto útil es el que se va a dar a favor de la verdad, y yo aquí llamaría a Vicente Fox a que si él está convencido que en su campaña electoral no hay fondos ilegales procedentes del extranjero, que él haga lo que estamos haciendo nosotros: llamar a una investigación para que se esclarezca este caso. Si él no tiene nada que ocultar, que invite a las autoridades a que investiguen que en su campaña no hay fondos sucios, no hay fondos extranjeros y no hay compromisos ocultos".

Cárdenas apuntó: "Pero también le decimos a Vicente Fox que el único voto útil es el que se va a dar de acuerdo con nuestras convicciones; para que avancemos en efectiva igualdad para las mujeres; para que no se repriman las expresiones del arte y la cultura; para que se entienda que nuestro país y nuestra sociedad son un país y una sociedad con gran diversidad de todo tipo de preferencias: políticas, sexuales, sociales, y así tiene que ser el país que construyamos nosotros democráticamente".

Manifestó que ahora hay mayor capacidad de convocatoria, de movilización y de organización, y afirmó: "No estamos solos, somos muchos, somos millones los que estamos incorporados a esta mayoría que habrá de ganar la elección".

Corazón salvaje

"šSí se puede, sí se puede!", respondieron como una sola las mismas 20 mil mujeres que desde las 15:30 horas fueron llenando las gradas de sol y sombra del coso taurino -ahora totalmente cubierto-, y quienes compartieron las corazonadas de Guadalupe Loaeza, Rosario Robles, Rosario Ibarra y Amalia García, momentos antes que el candidato presidencial de la Alianza por México hiciera uso de la palabra.

La escritora y periodista Guadalupe Loaeza dijo: "No le temo ni al Señor Contradicción, ni al Señor Corrupción (...) Tengo la corazonada de que la tercera, es la vencida".

La jefa de Gobierno, Rosario Robles, sostuvo: "Tengo la corazonada de que Cuauhtémoc Cárdenas va a ser el próximo presidente de México, porque las mujeres de México vamos a votar por él, y él gobernará con las mujeres. Porque no ofrece un gobierno de ideas cortas y faldas largas. Porque ofrece un gobierno de ideas largas y faldas del tamaño que queramos".

La luchadora social Rosario Ibarra confesó: "Tengo tan estrujado el corazón por culpa del mal gobierno, que ya no tengo corazonadas; pero tengo la convicción de que Cuauhtémoc Cárdenas va a ganar. Ya ganó en 1988, šno dejemos que nos arrebaten el triunfo!".

La dirigente nacional del PRD, Amalia García, vaticinó: "Tengo la corazonada de que este viejo régimen de corrupción y abuso, este 2 de julio se va a acabar. Tengo la corazonada de que Francisco Labastida está en caída libre y ya nadie lo detendrá. Tengo la corazonada de que Vicente Fox no representa a la mayoría, y tengo la corazonada de que tanto el PRI como el PAN comparten complicidades".

Y así, más de 20 mil voces de mujer bonita conjuntaron sus corazonadas de emancipación e igualdad en torno a Cuauhtémoc Cárdenas, quien estuvo acompañado de Celeste Batel, doña Amalia Solórzano, Dolores Padierna, Ifigenia Martínez, María Rojo, y de trabajadoras, amas de casa, artistas -como la vocalista Regina Orozco, la compositora Guadalupe Noriega y la pintora Teolinca Escobedo-, y también de mujeres científicas, estudiantes y periodistas.