JUEVES 15 DE JUNIO DE 2000

* Recula en su postura de que no se opondría a debatir sobre el tema


Santiago Creel ofrece respetar libertades y dice no al aborto

* Agradece a la panista Cecilia Romero que lograra reunirle en un acto a más de mil mujeres

Bertha Teresa Ramírez * El candidato de la Alianza por el Cambio, Santiago Creel Miranda, prometió un gobierno moderno que ante todo respete las libertades. Y estableció compromisos: "mi gobierno garantizará la plena libertad política, la libertad de actividades, el libre ejercicio de la sexualidad responsable y el mundo de las libertades que todos queremos", pero dijo no al aborto.

Tras casi un año de campaña y cuando las encuestas lo ubican en el tercer lugar de las preferencias electorales, el aspirante a gobernar la ciudad de México desempolvó el tema de la interrupción del embarazo que había dejado en el armario durante su campaña y frente a la ex presidenta de la Asociación Nacional Cívica Femenina, Cecilia Romero, a quien agradeció que de "última hora" lograra reunirle a más de mil mujeres, remarcó: "lo digo con todas sus letras: respeto la vida desde su concepción y en este tema no tengo ambigüedad alguna".

Remachó que para la mujer su gobierno garantizará la plena libertad en todas sus modalidades; "deseo llevar a cabo una administración moderna, que esté a la altura de este siglo en el que ya nos adentramos, en donde podamos combatir la pobreza y la marginación, pero eso sí, respetando la vida desde su concepción hasta la muerte".

Aunque Creel sacó a relucir el tema a sólo unos días de que el líder del Comité Nacional de Provida, Jorge Serrano Limón, lanzara una campaña sucia contra el candidato de la Alianza por la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, acusándolo de proabortista, reiteró que se deslinda de la campaña de ese grupo que mediante carteles exhibe la cabeza de un feto destrozado con la leyenda "si votas a favor de López Obrador: esto va a ser legal".

Interrogado sobre la postura que había manifestado anteriormente en el sentido de que no se opondría a que se abriera un debate sobre el tema del aborto, señaló que su posición es en contra del aborto; "eso no quiere decir que impondría mi forma de pensar a otros y que si hay quienes quieran debatir al respecto se deba de oponer".

Criticó que su oponente de la Alianza por la Ciudad de México "mantenga una posición de neutralidad democrática" y que los perredistas carezcan de consistencia en sus convicciones, pues si bien en los discursos se manifiestan a favor, cuando llegaron a la ALDF como mayoría, simplemente se negaron a abordar el tema.

En entrevista por separado, la vicepresidenta de Provida, María del Rocío Gálvez, dijo que ese comité intensificará sus campañas para defender lo que consideran "es un tema que no está a discusión". Señaló que esto lo harán particularmente en las delegaciones Coyoacán y Cuauhtémoc, donde las candidatas perredistas María Rojo y Dolores Padierna se han manifestado a favor de debatir sobre la interrupción del embarazo.

Durante el acto con mujeres, Creel Miranda dijo estar a favor de una ciudad llena de oportunidades donde se termine con la discriminación en todas sus formas, donde se puedan intercambiar ideas con las mujeres y en ese punto resaltó que sabe debatir: "lo hago a diario en mi casa con mi mujer. No soy como el candidato del no cambio (López Obrador), que no puede debatir con la mujer por su condición de ser mujer. šy a esto le llaman dizque la modernidad de izquierda; de izquierda pero de regreso!".

Sobre los gastos de campañas, dijo que "la competencia electoral no se ha dado con un candidato que represente al gobierno, sino con el propio Gobierno del Distrito Federal. El candidato es el gobierno que ha gastado más de 282 millones de pesos en los primeros meses de campaña a razón de dos millones de pesos diarios".

Insistió en que el viejo sistema "está dando coletazos", "el PRI tiene mucho miedo, está desesperado, intenta infundir el miedo por todas partes"; sin embargo, "la mujer no tiene miedo y va a votar por la Alianza por el Cambio".

Seductor, Santiago Creel atrapó a las mujeres reunidas en un hotel cinco estrellas cuando afirmó que como todo político que desea un cambio, es un soñador, "pero un soñador con los ojos muy abiertos". Dijo estar convencido de poder ejercer un gobierno decente, que pueda brindar igualdad de oportunidades, que pueda abrir la cultura a los capitalinos de igual a igual, en referencia a los contrastes entre el Santa Fe de la modernidad y el Santa Fe de la pobreza, que se ubica a sólo mil metros de distancia, lo cual representa un agravio que no se puede tolerar.