JUEVES 15 DE JUNIO DE 2000
* Las salvaguardas electorales garantizarán la integridad del voto, señala
Descarta EU que el 2 de julio haya en México un ''fraude sistémico''
* Probablemente habrá denuncias pero confiamos en el IFE, dice el subsecretario Lino Gutiérrez
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 14 de junio * El gobierno de Bill Clinton tomó hoy una acción preventiva para calmar inquietudes sobre la posibilidad de fraude electoral en los comicios mexicanos, al manifestar que dadas las dimensiones del electorado en el país vecino, probablemente habrá algunas acusaciones pero las salvaguardas del sistema electoral evitarán un ''fraude sistémico'' y garantizarán la integridad del voto.
''Esto tiene el potencial de ser la elección más libre e imparcial en la historia de México'', declaró hoy el subsecretario asistente de Estado, Lino Gutiérrez. El gobierno estadunidense, agregó, está financiando una delegación de observación electoral que viajará a México, y la embajada ahí dará seguimiento a todo el proceso, pero al final ''serán las autoridades mexicanas las que juzgarán la imparcialidad de las elecciones''.
Un funcionario del gobierno de Washington indicó a La Jornada que estos comentarios fueron específicamente diseñados para enviar la señal de que Estados Unidos no acepta los argumentos ųvertidos en Méxicoų de que si Francisco Labastida gana por menos de 10 puntos significa que el PRI se robó la elección.
Hasta ahora, las elecciones en México no han figurado como un tema de alto perfil en el debate del gobierno estadunidense, pero hoy varios legisladores expresaron sus inquietudes sobre la posibilidad de fraude.
El representante republicano Benjamin Gilman, el poderoso presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara, citó este miércoles un reciente informe sobre los comicios mexicanos, donde se indicaba que, por el margen cerrado de la competencia, el PRI está regresando a ''prácticas que recuerdan elecciones pasadas''.
Durante los últimos dos meses, un desfile de políticos y representantes de ONG mexicanos ha pasado por esta capital para ofrecer sus análisis sobre las elecciones del 2 de julio. Quizá esto ha nutrido el repentino interés por la elección mexicana, que se empieza a manifestar públicamente entre los políticos.
En declaraciones en una audiencia legislativa realizada hoy sobre el tema, el subsecretario asistente, Lino Gutiérrez, señaló que estaba de acuerdo con Gilman en que las encuestas indican que la competencia electoral será cerrada. ''Hay una posibilidad real de que gane la oposición, dando fin a los más de 70 años en que la Presidencia ha estado en manos del Partido Revolucionario Institucional'', comentó ante el Comité de Relaciones Internacionales.
''Sin embargo, a estas alturas también hay una posibilidad de que el PRI tome la Presidencia con un conteo imparcial''. Pero Gutiérrez buscó desestimar, o por lo menos aguar la especulación, sobre la posibilidad de un fraude masivo en México, al subrayar la diferencia entre denuncias aisladas y un ''fraude sistémico''.
Abundó: ''Francamente, me sorprendería si no se dan alegatos de fraude después del voto, pero una vasta e impresionante gama de salvaguardas han sido creadas durante los últimos seis años para prevenir un fraude sistémico y garantizar la integridad del voto mexicano''.
Varios funcionarios estadunidenses insistieron hoy en que el gobierno de Clinton mantiene la posición de que el juicio sobre la legitimidad del proceso será emitido por el Instituto Federal Electoral y las autoridades mexicanas, y que el único papel de Washington es la simple observación del proceso. ''Tenemos confianza en el IFE de México'', subrayó Gutiérrez.