JUEVES 15 DE JUNIO DE 2000
* Llama a perdonar "las ofensas de campaña"
Rechaza Labastida realizar una segunda vuelta electoral
* Sostuvo el aspirante que ampliará su ventaja sobre Fox
José Gil Olmos, enviado, Miroslava Breach y Alfredo Valadez, corresponsales, Chihuahua, Chih., 14 de junio * Francisco Labastida Ochoa rechazó la posibilidad de una segunda vuelta si hay fraude el 2 de julio, como propuso el candidato de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas. Aunque horas antes había exhortado a los otros candidatos a la "reconciliación" y a "perdonar" las ofensas que se han intercambiado durante la campaña, en tono irónico dijo que el político michoacano ya está en la "tercera vuelta", en referencia a su tercera competencia por la silla presidencial.
A sólo dos semanas de las elecciones, Labastida sostuvo que ampliará la ventaja que lleva hasta el momento de 6 puntos sobre Vicente Fox --equivalente a 2 millones de votos--, y descartó cualquier posibilidad de fraude, así como el riesgo de inestabilidad social al término del proceso electoral. Aunque aceptó posibles "barruntos de problemas menores".
Como lo ha expresado en las últimas semanas, el abanderado del PRI dio su voto de confianza al Instituto Federal Electoral (IFE) para organizar los comicios sin ninguna posibilidad de irregularidades. Dijo que durante 15 años se ha construido un sistema electoral "a prueba" de fraudes, y destacó la presencia de los observadores internacionales. Respecto de la propuesta cardenista de realizar nuevas elecciones si no hay transparencia en los resultados del 2 de julio, el sinaloense contestó que "no está prevista en la ley ninguna segunda vuelta, así que esa es una especulación teórica que no tiene ninguna posibilidad".
Muy temprano, en un panel de radio en Ciudad Juárez, donde pernoctó, el candidato presidencial del PRI rechazó en varias ocasiones la posibilidad de elecciones fraudulentas y de una reacción social violenta si no gana con una amplia ventaja.
"No estoy de acuerdo con el juicio de que se presente una revuelta social después del 2 de julio si no hay una elección en donde no haya una gran diferencia en la votación".
Ante los microfonos de la cabina y luego en conferencia de prensa en Chihuahua, consideró que el pueblo mexicano es maduro y tiene suficiente solidez en sus instituciones, y afirmó que desde hace 15 años "se construyó un sistema electoral a prueba de fraudes" reconocido, incluso, por la ONU.
No se vale ni es sensato acusar de elecciones sucias sólo cuando se perdió, dijo, y calificó la afirmación de que el PRI no dejará ganar a otro partido las elecciones presidenciales, como un buen argumento para "vender Coca Cola", en referencia a las declaraciones de Vicente Fox, quien fuera en algún momento gerente de la trasnacional.
A pregunta expresa, Labastida hizo un nuevo llamado a los otros candidatos y sus partidos a respetar la ley, así como los resultados del proceso electoral. Sin embargo, no descartó un probable escenario de inconformidad social por parte de PAN o PRD.
"El PRI va a defender los triunfos que legítimamente haya obtenido, no vamos a hacer más que eso, defender lo que legítimamente hayamos ganado, y vamos a estar listos para celebrar el triunfo que nos dé la mayoría de los ciudadanos", advirtió ante la posibilidad de que los priístas tomen las calles para defender su posible victoria.
A diferencia de otras declaraciones, aquí Labastida dejó ver la posibilidad de que su partido no consiga la mayoría en el Congreso de la Unión, como ha sido su propósito a lo largo de la campaña. Indicó que sería un Legislativo "plural" con el cual tendría que trabajar para gobernar el país.
Por otro lado, el priísta rechazó que para su campaña se utilicen recursos de los gobiernos federal o estatales.
Reunión con ganaderos
Minutos antes de la conferencia, Francisco Labastida se reunió con varios cientos de ganaderos de todo el país que asistieron a un acto inaugurado horas antes por el presidente Ernesto Zedillo, y clausurado por el secretario de Agricultura, Romárico Arroyo, en el cual también participó el secretario de Hacienda, José Angel Gurría.
Así, antes de concluir su gira por esta entidad, en la que estuvo acompañado por el gobernador Patricio Martínez, el sinaloense se reunió con ganaderos de todo el país que durante un par de meses buscaron hasta en tres ocasiones la cita.
Según algunos de los ganaderos, en el equipo de campaña se toparon con la insensibilidad de algunos miembros del equipo labastidista cercanos al coordinador general, Esteban Moctezuma, que les cancelaron las fechas de la reunión sin dar explicaciones razonables. Incluso tuvieron que recurrir a otros operadores políticos, como Emilio Gamboa, para concretar la cita.
Por eso en distintas ocasiones Labastida no sólo les ofreció su apoyo, sino también amistad. Sobre todo, luego de escuchar al dirigente nacional de los ganaderos, Manuel Payán Novoa, quien le dijo: "En tierra ajena las vacas corren a los toros, pero aquí, siéntase como en su casa".
La marcha de Zacatecas
Por la tarde, Labastida cerró sus actividades en la plaza de armas de Zacatecas, entidad gobernada por el PRD, donde dijo que no le importaba que fuera "amarillo el gobierno", al tiempo de lanzarse con una lista de compromisos sociales para recuperar la plaza: una carretera de doble vía a Aguascalientes y Cuencamé, Durango, que no sea de cuota; lanzar un decreto presidencial sobre estímulos fiscales para que en Guerrero, Zacatecas, Chiapas y Oaxaca se establezcan empresas con empleos bien pagados; bajar el precio del diesel agrícola; aumentar los precios de los granos básicos como maíz, frijol y trigo, y triplicar los recursos de la Alianza para el Campo.
Frente a unos 10 mil campesinos que llenaron la plaza --la misma que Fox abarrotó-- y entre una trifulca entre los elementos de seguridad y algunos reporteros, el sina-loense insistió en que impondrá mano dura en la lucha contra la corrupción.
Al finalizar el mitin, a pregunta expresa de los reporteros zacatecanos, el candidato presidencial aclaró que mientras el presidente Ernesto Zedillo continúe en funciones, seguirá mandando en la política económica. Después que concluya su mandato, "yo tomaré las decisiones", sostuvo.