VIERNES 16 DE JUNIO DE 2000

* Los relevan de su cargo fuera de asamblea


Despido ilegal de dirigentes del sindicato de Bancomer en el DF

Los dirigentes de la coordinación del Sindicato de Trabajadores de Bancomer en el Distrito Federal fueron destituidos de manera arbitraria de su cargo y se les prohibió la entrada a las instalaciones. De acuerdo con la versión de los afectados el relevo de su función es una clara violación a la ley, porque no se consultó a los 5 mil 500 empleados que representan, quienes son los que deben decidir por medio del voto los cambios.

"Después del Congreso Nacional de Monterrey, donde no participó la representación de los trabajadores de la ciudad de México, se acordó reducir la vida sindical, cambiar la representación y suprimir las formas de elección", explicaron los coordinadores, quienes además de su destitución perdieron su empleo, a pesar de tener licencia sindical hasta el año 2002.

Víctor Manuel López aclaró que para llevar a cabo una modificación de este tipo es necesario convocar a una asamblea, para que los sindicalizados decidan el futuro de su organización, situación que no se hizo, por lo que trabajadores de la institución manifestaron su repudio a las medidas adoptadas por la lideresa Concepción Díaz Cantú, y en solidaridad con sus dirigentes firmaron un documento de apoyo.

Sin embargo, hubo quienes prefirieron abstenerse por la advertencia de Mario Armas, integrante del departamento de recursos humanos, sobre "correr la misma suerte".

López agregó que entre las causas de la expulsión se les acusa de pertenecer al PRD, por lo cual aclaró que no militan en el partido, y si existe una preferencia "es porque votarán en las elecciones del 2 de julio, así como muchos otros".

Por otra parte, el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Bancomer emitió un comunicado donde exponen las causas de la destitución que consisten en la violación del artículo 109.

Para confirmar la información de los afectados La Jornada acudió a las oficinas del sindicato, ubicadas en la calle Amores 1723, resguardadas por nueve policías y las patrullas 69028 y 69036, quienes impidieron el acceso, además de informar que la lideresa del sindicato, Concepción Díaz Cantú, no se encontraba en la ciudad. Sin embargo, al intentar el contacto vía telefónica, Guadalupe, quien no quiso decir su nombre completo, desmintió la versión de su salida, argumentando que estaba comiendo y no podía atender la llamada. (Josefina Quintero)