VIERNES 16 DE JUNIO DE 2000
* Tras el fraude del 88, "varios gobiernos extranjeros felicitaron a Salinas"
Nadie de fuera puede calificar la elección: Cárdenas en Oaxaca
* La Alianza por México luchará por que los votos se cuenten y se cuenten bien, sostiene
Juan Antonio Zúñiga, enviado, Oaxaca, Oax., 15 de junio * Aproximadamente 30 mil personas se reunieron en la alameda de León para refrendar su apoyo al candidato presidencial de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas, quien manifestó que, por su parte, se hará todo lo posible para tener unos comicios limpios y transparentes.
Sin embargo, agregó que "no será ningún extranjero, nadie del exterior, quien venga a decirnos si esta es una elección buena o no", en referencia al documento del Departamento de Estado de Estados Unidos, que señala que en México "no hay condiciones para un fraude masivo y que habrá aquí elecciones limpias".
Cuauhtémoc Cárdenas recordó que en julio de 1988 todos los mexicanos supieron que se había cometido un gran fraude electoral y, en aquella ocasión, "varios gobiernos extranjeros empezaron a felicitar a Carlos Salinas de Gortari antes de que se calificara la elección, y afirmaron que esos comicios habían sido transparentes y limpios".
Por lo mismo, subrayó, enmedio del entusiasmo generalizado de oaxaqueños de las ocho regiones de esta entidad: "No queremos que antes que nosotros digamos cómo ha sido la elección, de fuera nos vengan a decir cómo fue, porque pretendan, quienes quiera que sean, imponernos unos comicios en condiciones que no sean las adecuadas, que no sean aquellas que tengan plena legitimidad".
Aseguró que los militantes de los partidos que integran la Alianza por México lucharán por que los votos se cuenten y se cuenten bien, y reiteró que, a diferencia del 88, hoy se encuentran preparados "para revertir cualquier maniobra" que pretendiera llevar a cabo un fraude electoral.
Enfatizó: "Esto lo sabe el gobierno y esto tiene muy nervioso a Ernesto Zedillo, Francisco Labastida y a la gente del régi men, porque saben que esta movilización que vemos hoy aquí en Oaxaca no la logran ni con los pagos que hacen, ni con la compra de conciencias que pretenden los candidatos del PRI, que encabeza Francisco Labastida".
La pertinaz lluvia que cayó durante toda la tarde en esta ciudad no venció la resistencia ni menguó el ánimo de los participantes en el acto proselitista, en el que Cárdenas apuntó que sus adversarios políticos "no pueden tener esa movilización de gente que esté dispuesta a luchar en la defensa de sus derechos". E informó a sus correligionarios de esta sureña entidad mexicana que "estamos logrando, a lo largo y ancho del país, actos en los que se reflejan movilizaciones como ésta, que hoy celebramos en Oaxaca". Aseguró: "Está moviéndose lo más importante de nuestra sociedad, lo que constituye el corazón de las familias de nuestro país".
Como ya se ha hecho una constante en esta última etapa de la campaña electoral de la Alianza por México, miles de personas concurren a los mítines de su candidato presidencial y llenan plazas, calles y jardines, donde una sola palabra se repite en forma incesante con múltiples acepciones. "šCuauhtémoc, Cuauhtémoc!".
El cuarto en discordia
En la capital poblana el candidato presidencial de la Alianza por México fue recibido por unas seis mil personas, ante quienes criticó tanto la actitud como las recientes declaraciones del presidente Ernesto Zedillo, e insistió en que las señales de nerviosismo, tanto en el partido oficial como en el gobierno, se han multiplicado en los últimos días.
"Hoy parecería ųsostuvoų que tenemos a un candidato más en contienda, a Ernesto Zedillo, que está en plena campaña para apoyar a su candidato, Francisco Labastida, a través de declaraciones totalmente fuera de sitio". Fundamentó: "Está diciendo que algunos candidatos están señalando que sólo los votos a su favor son votos válidos, y que están descalificando los sufragios que pudieran darse en favor de otros candidatos".
Refutó: "Yo no he escuchado, no he oído ninguna declaración de ningún candidato con esas afirmaciones, porque sólo están en la imaginación de Zedillo, y las está haciendo para meterse en este proceso electoral".
De manera similar también descalificó la versión propalada por Francisco Labastida, en el sentido de que Cárdenas habría planteado una segunda vuelta electoral, la cual, puntualizó, no está prevista en la ley, y aclaró: "Lo que hemos planteado, eso sí, es que si esta no es una elección limpia, si esta no es una elección cuyos resultados sean satisfactorios, no para los candidatos ni para los partidos, sino para el conjunto de los ciudadanos, tendríamos que ir a una nueva elección".
En la capital poblana Cuauhtémoc Cárdenas se solidarizó con los trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla que han sido despedidos, y manifestó que la limpieza del proceso electoral será defendida con todos los recursos que la ley permite, para que surja de aquél un gobierno que tenga compromisos con el pueblo mexicano, que vaya a fondo a enfrentar los problemas y que no se trata "de que las instituciones oficiales cancelen fuentes de trabajo, como sucede hoy en la UAP".
Agregó: "Queremos un gobierno que defienda el empleo y que tenga como prioridad nuevos puestos de trabajo en el campo, en las ciudades, en la industria, en el comercio, en la agricultura, en la pesca, en la cultura, porque en todos lados nos hacen falta oportunidades de trabajo para que haya oportunidades de vida digna y para poder terminar con esta pobreza que hoy afecta a más de las dos terceras partes de la población nacional".
Cárdenas también estuvo en la ciudad de Tehuacán, considerada una de los más importantes bastiones panistas, donde acudieron a su convocatoria unas 6 mil personas, ante quienes subrayó que de esta elección "debe surgir un gobierno que tenga efectivo compromiso con la gente, y que ya no privilegie a unos cuantos, a defraudadores de la banca, a los financieros corruptos, a quienes hacen negocios desde el poder, que son los únicos que realmente se han beneficiado en estas últimas administraciones".
Las recepciones a Cárdenas fueron festivas y numerosas, pero en Oaxaca la multitud pareció sorprender a los mismos organizadores. La reiteración de pugnar por un proceso electoral limpio y transparente fue una constante en su discurso.
En Tehuacán manifestó: "Nadie va a atropellar el derecho de elegir a nuestros gobernantes". Y en Oaxaca, remató: "Nadie nos va a ganar esta elección".