VIERNES 16 DE JUNIO DE 2000

* Coloquio Chia-paz 7 años, en la UAM

Es falso que el EZLN rechace el diálogo, dice Samuel Ruiz

* Mayor militarización tras la matanza de policías: Ituarte

María Esther Ibarra * El obispo emérito de San Cristóbal, Samuel Ruiz, deploró que aún se siga diciendo que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se niega a reanudar el diálogo con el gobierno federal, y que se conozcan más en el extranjero que en el país todas las acciones hechas en su momento por la extinta Comisión Nacional de Intermediación (Conai) para una solución pacífica al conflicto zapatista.

Al establecer que "han quedado del todo esclarecidas las deliberadas o involuntarias interpretaciones" del levantamiento del EZLN, remarcó que por primera vez en la historia del país y de América Latina los indígenas son los actores de un movimiento (el zapatista), "por más que ciertos medios de comunicación quieran reducir el fenómeno a una persona terca ųen alusión al subcomandante Marcosų que no se quiere sentar a dialogar".

De ese modo, destacó, entre las características del levantamiento, el que "no sólo son indios, sino su decisión implícita de no querer tomar el poder, lo cual llevó a que México y Chiapas no tuvieran 11 años de guerra, como en El Salvador, sino 11 días de actividad bélica, y que después del cese unilateral del fuego, por lo menos una de las partes no lo ha quebrantado", acotó.

También, remarcó, "queda muy claro que el levantamiento armado no fue producto de los bólidos que brotaron de Guatemala o de extranjeros. Por primera vez en la historia de este continente el indio se levanta como sujeto y no como objeto de la historia ni de las decisiones de otros: el indígena tiene ya su palabra, y no necesita que otros hablen por él, sin importar si se les hace caso o no, pues ese es un punto aparte".

En suma, "no hay necesidad de buscar agentes externos cuando el dolor ha sido profundamente interno", resumió ayer al participar como ponente central del Coloquio Chia-paz 7 años: balance y perspectivas, que se efectúa en la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa.

En la sesión de preguntas y respuestas ųespacio donde pidió a la prensa hiciera las suyasų, Ruiz señaló que "a veces quieren que uno diga cosas para contradecir a otro, con el fin de tener un buen artículo que publicar por ahí", cuando se le preguntó sobre las implicaciones para el proceso de paz por el reciente asesinato de policías y las declaraciones del comisionado gubernamental, Emilio Rabasa, de la negativa de Marcos a reanudar las negociaciones.

Gonzalo Ituarte, vicario de la diócesis de San Cristóbal, asumió la respuesta en torno a los hechos violentos de El Bosque, y aseguró que aun cuando las "causas no son claras", advirtió que, como consecuencia de eso, "automáticamente aumenta la militarización" en territorio chiapaneco. De Rabasa comentó que "casi no se asoma a Chiapas y se dedica a hacer declaraciones, por lo cual me compadezco de él".

Miguel Alvarez, secretario ejecutivo de la desaparecida Conai, planteó que la paz está ligada no sólo al problema de si hay negociación en Chiapas, sino a una nueva agenda nacional de cambio en el país, porque ųagregóų en la entidad "está la pregunta de qué condiciones tenemos de disputa política para nuevos proyectos que sí resuelvan las causas de las mayorías".

Como parte de los testigos oculares y actores de la historia del movimiento zapatista, el tatic ųcomo lo presentó el investigador Guillermo Villaseñorų no obstante recordó que, junto con Ituarte y Alvarez, "gastamos más de ocho horas para dialogar con Gobernación, en un momento crítico, y podemos decir, con un poco de tristeza, desaliento y frustración, que de todo lo que informamos minuciosamente y destacamos qué cosas eran necesarias para la reanudación del diálogo, tuvieron una acogida opuesta a lo que era nuestra intención.

Entonces, quien diga que el EZLN se niega a dialogar, desconoce la historia y lo que ha sucedido". Sobre las elecciones, Ruiz subrayó que "independientemente de si votan o no, y en qué cantidad lo hagan, hay una voz (la de los zapatistas) que está no por hacer o poner un maquillaje, sino por una transformación del país".