VIERNES 16 DE JUNIO DE 2000
* Descarta injerencia de EU en la vida política de México
No requiere el proceso electoral ningún aval del exterior: Green
* Critican PRD y PAN opiniones del Departamento de Estado
La canciller Rosario Green Macías opinó ayer que México no requiere del aval de ningún gobierno extranjero para sacar adelante el proceso electoral del 2 de julio, en referencia a los comentarios del Departamento de Estado estadunidense sobre la limpieza y transparencia de los comicios presidenciales.
Sin embargo, descartó que las apreciaciones del gobierno de Clinton representen un acto de injerencia en la vida política de México. En lo personal no lo siento, porque hemos visto y leído que en otras naciones hay condiciones similares para un ejercicio democrático, argumentó.
Entrevistada en Cartagena de Indias, manifestó que la diplomacia mexicana no tiene la costumbre de opinar sobre los procesos electorales en otras naciones, pero un comentario respecto de las condiciones y contexto no representaría una injerencia.
Los periodistas que cubren la 16 Cumbre del Grupo de Río preguntaron a Green qué opinaba sobre la apreciación del candidato panista Vicente Fox en el sentido de no aceptar los resultados si no hay una diferencia de 10 puntos.
La verdad es que es una mención casi caprichosa. Creo que para empezar, a ningún candidato le compete determinar quién gano y quién perdió, sino a la autoridad electoral. Así es que fijar caprichosamente un margen y decir que si no es como se piensa no se reconoce, en todo caso transparenta la visión que ese candidato tiene de la democracia, que no es la visión que tenemos los mexicanos. Creo que es muy claro que ganará el que saque un voto de más. Es todo lo que dice la ley electoral, respondió.
Reacciones
En la ciudad de México, la posición del gobierno de Estados Unidos provocó reacciones en PAN y PRD. El líder panista Luis Felipe Bravo Mena opinó que Washington "debe poner atención" sobre los actos de coacción del voto que ejercen las autoridades mexicanas, porque estas acciones impiden que haya el reconocimiento de una elección libre el próximo 2 de julio.
Paralelamente, miembros de la directiva y senadores del PRD descalificaron los comentarios del Departamento de Estado estadunidense relativos al proceso electoral, debido a que representan una injerencia en asuntos internos mexicanos.
La secretaria de Asuntos Electorales del PRD, Martha Dalia Gastélum, dijo que el gobierno de EU ya tendió su "halo protector" para el candidato del PRI, Francisco Labastida Ochoa, cuando afirma que la elección del 2 de julio será "la más limpia e imparcial de la historia" del país.
Esta posición también es una muestra del "nerviosismo" en Washington, porque "pensaban que la disputa era sólo entre el PRI y el PAN y eso no lo afectaba porque ambos partidos tienen el mismo proyecto económico". Sin embargo, el gobierno del vecino país sabe que la disputa es entre tres fuerzas políticas y no hay nada para nadie, "por eso despliega su manto a favor de Labastida Ochoa", abundó.
En el Senado, legisladores perredistas advirtieron que la aseveración del Departamento de Estado es violatoria de la soberanía y la autodeterminación mexicanas.
"Es indebido que una entidad gubernamental extranjera emita un juicio de valor sobre elecciones que no se han realizado". Evidencia el interés de las trasnacionales por beneficiar a Fox, dijo Jorge Calderón.
No obstante, para los panistas la posición del gobierno de Washington es parte del proceso de globalización, de los "riesgos" de ese fenómeno, manifestó el senador Juan Antonio García Villa.
El miércoles, el gobierno de Clinton expuso que las salvaguardas del sistema electoral mexicanas evitarán un "fraude sistémico", y garantizarán la integridad del voto. "Esto tiene el potencial de ser la elección más libre e imparcial en la historia de México", declaró el subsecretario asistente de Estado, Lino Gutiérrez.