* Supuestos infiltrados panistas, la causa
Cancela Labastida a última hora reunión con estudiantes de Oaxaca
* Firma con Madrazo ''pacto de unidad'' para ganar los comicios
José Gil Olmos, enviado, Oaxaca, Oax., 16 de junio * De encuentros y desencuentros fue este día para Francisco Labastida. Primero en Tabasco, frente a miles de simpatizantes, llamó ''amigo'' a Roberto Madrazo, con quien firmó un ''pacto de unidad'' para ganar las elecciones. Horas más tarde, en Oaxaca, canceló de última hora una reunión con cientos de estudiantes del Instituto Tecnológico, quienes a gritos llamaron ''mentiroso'' y ''borracho'' al gobernador José Murat, quien nunca pudo hilvanar una explicación convincente, en medio de las protestas airadas de los jóvenes que le espetaron ''fuera el PRI''.
En Tabasco, frente a más de 20 mil campesinos, Labastida y Madrazo pactaron una alianza para ganar el 2 de julio, provocando en el sinaloense un buen estado de ánimo, pues por fin habían ''cicatrizado'' las heridas.
Pero en Oaxaca, la gira cayó en un desencuentro al dejar plantados a poco más de mil estudiantes de diversos tecnológicos de la entidad, bajo el pretexto de que había ''infiltrados'' de otros partidos que venían desde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con pancartas de Fox.
En el último mes de su campaña, el candidato presidencial del PRI ha cancelado cuatro eventos relacionados con estudiantes o maestros. Primero fue su gira completa a Chiapas, por los plantones y bloqueos de los mentores en la capital y el municipio de Las Margartitas; luego fue la reunión que tenía con estudiantes del Politécnico en la ciudad de México; después en el municipio de Huejutla, Hidalgo, también por la presencia de maestros; y finalmente el de este día, en Oaxaca.
Dentro del gimnasio del Instituto Tecnológico de Oaxaca, los cientos de jóvenes se desesperaron ante la tardanza de Labastida. Durante la espera, dos grupos de 20 jóvenes fueron desalojados del lugar bajo el pretexto de que eran foxistas. Sin embargo, los que traían pequeñas pancartas con el nombre del guanajuatense ųuna decena en las graderíasų se quedaron todo el tiempo.
Afuera del recinto estudiantil, decenas de guardias del Estado Mayor Presidencial ya habían formado los cordones de seguridad en espera del candidato, pero a la mera hora tuvieron que desanudarlos porque Labastida nunca llegó. Horas después el sinaloense ofreció como explicación a los reporteros que la reunión no estaba prevista porque a esa hora tenía programada una cita con los pintores Francisco Toledo y Rodolfo Morales.
Sin embargo, según el instructivo de prensa repartido a los reporteros, la reunión de Labastida con los estudiantes del Tecnologico de Oaxaca estaba prevista a las cinco y media de la tarde.
Media hora después de la espera, apareció el gobernador José Murat en medio de un séquito de colaboradores y guardias. Durante 30 minutos quiso hablar con los estudiantes.
''šOrale, échenme una mano!'', les pidió a varios líderes mientras hablaba una y otra vez por teléfono arriba del escenario circular puesto en medio del gimnasio. Todo falló. Rechiflas y gritos de protesta acallaron a los oradores, mientras que a Murat lo llamaban ''borracho'' y ''mentiroso''.
Héctor Gandini, el responsable de la prensa en las giras, ofreció entonces una explicación a los reporteros. Dijo que Labastida había sido invitado por el gobernador, pero que había decidido no asistir para no caer en provocaciones y por respeto a la autonomía del instituto. Incluso aseguró que en un camión proveniente de Tuxtla Gutiérrez, venía un grupo numeroso de estudiantes con pancartas de Fox para provocar en el acto de Labastida.
Sin embargo, la versión extraoficial fue que el propio Murat sugirió a Labastida no entrar al gimnasio.
Lejos de ahí, en el centro de la ciudad, el sinaloense ya estaba con los pintores Francisco Toledo y Rodolfo Morales, ante quienes se comprometió nuevamente a impulsar la cultura. Hasta allí llegaron Murat y un grupo reducido de líderes de las escuelas tecnológicas para reunirse con Labastida.
El candidato presidencial del PRI aprovechó la reunión en el atrio de la iglesia de Santo Domingo para proponerles el ''Acuerdo de Oaxaca'' de cinco puntos: duplicar la matrícula estudiantil de 250 mil alumnos a 500 mil en los institutos tecnológicos; un marco jurídico que les dé autonomía y capacidad administrativa; más apoyos a los alumnos; impulsar la investigación; y crear posgrados.
Tabasco, edén del PRI
Bajo el sol ardiente de Villahermosa, por la mañana Madrazo y Labastida estrecharon sus manos, aliviando los resquemores del pasado. Incluso el gobernador tabasqueño le ofreció al sinaloense el voto comprometido de sus paisanos, cerrando así la sospecha de que daría su apoyo al candidato de la Alianza por el Cambio, Vicente Fox.
Madrazo dio muestra, una vez más, de su influencia de ''cacique político'' en su entidad. Junto al candidato a gobernador que eligió para sustituirlo, Manuel Andrade Díaz, le ofreció al sinaloense la victoria en los seis distritos electorales y en las 2 mil 383 casillas que se instalarán el 2 de julio. Pero le advirtió que el voto tabasqueño no significaba un ''cheque en blanco'', sino un ''voto de compromiso''.
En público y en privado, ambos recompusieron lazos de unidad. En la Quinta Grijalva, la familia Madrazo le ofreció una cena a la familia Labastida la noche del jueves. Y hoy por la mañana, un desayuno al que asistieron cientos de familias de priístas locales, en el cual el gobernador ratificó la alianza política: ''Nosotros, nuestra familia, nos la estamos jugando con Francisco Labastida''.
Recibido con mayores aplausos que el candidato presidencial en el Centro de Convenciones de la ciudad, el gobernador Madrazo dio nuevas muestras de su habilidad política. Frente a cientos de matrimonios de la clase política tabasqueña, borró cualquier duda de distanciamiento y se refirió a Francisco Labastida y a su familia como los ''impulsores del cambio'', frente a los ''aventureros'' que sólo proponen ''fantasías'' inalcanzables.
Labastida dijo a su vez que este era buen momento para ratificar su ''amistad'' con un político a quien reconocía ''entereza, experiencia, congruencia y sentido de lealtad con el partido''.