SABADO 17 DE JUNIO DE 2000
* Atemorizó al Kremlin el escándalo internacional
Libera la procuraduría rusa al magnate Vladimir Gusinski
* Insiste Putin en que la detención no tenía connotaciones políticas
Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 16 de junio * La Procuraduría General de Rusia concedió este viernes la libertad condicional al magnate de la prensa Vladimir Gusinski, encarcelado el pasado martes, debido a la dimensión nacional e internacional que estaba adquiriendo el escándalo provocado por la aprehensión de un opositor del recientemente estrenado gobierno del presidente Vladimir Putin.
El mandatario señaló desde Berlín, donde se encuentra de visita luego de haberse entrevistado con el canciller alemán federal, el socialdemócrata Gerhard Schroeder, que consideraba "excesiva" la medida de mantener en prisión al empresario, sobre quien aún pesan acusaciones de "estafa".
Al filo de las 22 horas, cuando los abogados habían descartado que su cliente quedaría libre este viernes, Gusinski salió de la cárcel de Butyrka debido a que la procuraduría, según dice un escueto comunicado, "recibió confirmación y tomó en cuenta que Gusinski, en efecto, fue condecorado en 1994 con la Orden de la Amistad, que otorga el Estado".
Pocas horas antes, la Procuraduría General rusa le había negado la libertad condicional y acusó formalmente al accionista mayoritario del grupo de prensa Media-Most del delito de "fraude en gran escala", con los agravantes de "apropiación indebida de fondos públicos mediante abuso de poder y de confianza".
La procuraduría dice estar en condiciones de poder probar que, en 1997, Gusinski y sus socios adquirieron por tan sólo 5 mil dólares 70 por ciento de las acciones de la empresa Russkoye Video, lo que supuso pérdidas para el Estado por 10 millones de dólares, equivalente al valor en el mercado de toda la compañía.
La acusación contra Gusinski afirma también que tras concretarse esta privatización fraudulenta, el entonces director de Russkoye Video, Dmitri Rozhdestvenski, recibió un millón de dólares como "premio".
Esta lectura de los hechos difiere radicalmente de la actitud asumida por las autoridades rusas hace tres años, cuando la privatización de Russkoye Video se manejó como una forma de agradecer, entre otras cosas, la contribución de los medios de Gusinski a la relección del presidente Boris Yeltsin en 1996.
Entonces Media-Most y el Kremlin eran aliados. El origen del distanciamiento hay que ubicarlo, igualmente en 1997, en la disputa entre Gusinski y el magnate Boris Berezovsky en torno a la compra de 25 por ciento de Sviazinvest, la mayor compañía estatal de telecomunicaciones, que a la postre quedó en manos de otro oligarca, Vladimir Potanin, quien también contribuyó a la relección de Yeltsin.
En agosto del año pasado el distanciamiento se volvió ruptura, cuando Gusinski apoyó a la alianza electoral del ex primer ministro Evgueni Primakov y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, quien fue derrotado en las elecciones legislativas de diciembre.
Durante la guerra informativa en que se convirtió la campaña electoral de 1999, los medios de Gusinski fueron incisivos en atacar a los miembros de la Familia, el entorno de Yeltsin heredado a Putin, y especialmente a Aleksandr Voloshin, el poderoso jefe de la Oficina de la Presidencia.
Este escándalo se considera la primera crisis política de Putin, en la que se ha cuestionado realmente el papel del mandatario, a pesar de que éste insista en que el caso Gusinski no tiene connotaciones políticas y que él no está facultado para interferir en las labores de la procuraduría rusa.
Pero el magnate ha insistido en que su aprehensión es parte de una intriga política organizada por representantes "del más alto nivel" de su país, a quienes no identificó.
Hasta el momento, el presidente ni siquiera ha podido hablar con Vladimir Ustinov, el procurador general, quien realiza una gira de trabajo que comenzó dos horas después de la detención de Gusinski.
Al mismo tiempo, estando al tanto o no Putin, es opinión generalizada que el arresto del magnate fue inspirado por Voloshin y, por extensión, por la Familia y sin contar con el consenso de otros grupos del entorno del presidente.
Lo único que no se midió fue el daño que causaría a la imagen de Putin en el exterior y los efectos internos, ya que Gusinski ha sido transformado casi en un héroe nacional por sus perseguidores.
Aunque fuera demostrada su culpa en un juicio y condenado por fraude, quedaría automáticamente en libertad por la amnistía decretada por la Duma y en vigor desde el pasado 30 de mayo, que beneficia, entre otros, a los condecorados con la Orden de la Amistad, otro regalo de Yeltsin.
Asesinan a simpatizantes de Rusia en Chechenia
El imán pro ruso de la región chechena de Urus Martan, el mufti Umar Idritov, fue asesinado este viernes en su casa de dos tiros en la cabeza.
Ayer, el líder religioso había pronunciado un discurso en el que aseguró que la paz en la república separatista dependía de aceptar al jefe de la administración rusa en Chechenia, Ahmed Kadirov.
En la localidad de Argun, fueron encontrados los cadáveres baleados y decapitados de dos policías y dos civiles, y las autoridades dijeron sospechar que fueron ejecutados por colaborar con la administración moscovita en Chechenia.
En tanto, Vaja Arsanov, el vicepresidente checheno en el gobierno no reconocido de Aslan Masjadov, ofreció una recompensa de 250 mil dólares a quien entregue vivo a Kadirov, a quien llamó el "enemigo número uno" del pueblo checheno.
Por último, los jefes de 10 de los 18 distritos de Chechenia enviaron este viernes una carta al presidente Vladimir Putin, en la que le explican que rehusarán colaborar políticamente con la administración pro rusa de Kadirov, a quien culparon de haber "instigado" la lucha contra la Federación Rusia, guerra que provocó la destrucción de la república separatista.