MARTES 20 DE JUNIO DE 2000

* Shaquille O'Neal, el jugador más valioso


Lakers, Campeones

* Los angelinos se impusieron 116-111 y ganaron la serie 4-2

Ap, Los Angeles, 19 de junio * Shaquille O'Neal anotó esta noche 41 puntos, conduciendo a los Lakers de Los Angeles a obtener su primer título de la NBA, desde 1988. Los Lakers derrotaron a los Pacers de Indiana por 116-111 y ganaron la serie final por 4-2. La victoria del equipo angelino también contó con la gran actuación de Kobe Bryant, quien encestó para 26 puntos, incluidos cuatro tiros libres que aseguraron la victoria en los 13 segundos finales.

Los 41 puntos de O'Neal marcan la tercera vez que anota 40 o más puntos en esta serie. Además, O'Neal capturó 12 rebotes y fue nombrado por unanimidad como el jugador más valioso de la serie.

Para el entrenador Phil Jackson este fue su séptimo título, sin Michael Jordan, y en esta que fue su primera temporada con Lakers.

Fue el duodécimo título obtenido por los Lakers desde su ingreso a la NBA y el séptimo desde que se mudaron a Los Angeles en 1960. Magic Johnson, Kareem-Abdul Jabbar y Wilt Chamberlain habían obtenido los previos títulos para los Lakers, y los fanáticos aguardaban esta nueva conquista, especialmente desde que esa fuerza de la naturaleza llamada Shaquille O'Neal ų2.15 metros de altura, y 150 kilos de pesoų llegó procedente de Orlando, en 1996.

Aun cuando estuvieron en desventaja durante los tres primeros periodos de tiempo contra un rival con buenos encestadores, y de mayor experiencia, los Lakers finalmente lograron triunfar gracias a su labor de equipo. Indiana igualó el partido 103-103 por encestada de tres puntos de Jalen Rose faltando 5:04 minutos para concluir el encuentro, pero a partir de allí inició su declive.

Al final, Indiana no pudo conservar el ímpetu del comienzo contra un rival que recibió oxígeno de una multitud que había aguardado 12 años para presenciar este momento. Por Indiana, el máximo anotador fue Jalen Rose con 29 unidades, segundos de Reggie Miller con 25 y Dale Davis con 20.

El Staples Center, casa de los Lakers registró un lleno absoluto y al término del partido se convirtió en un manicomio.