MARTES 20 DE JUNIO DE 2000

* Si delinquí, que se me castigue; no será la primera vez que voy a la cárcel, dice


Los sacerdotes tenemos derecho a hablar, replica el religioso

José Antonio Román * Seguro de no haber violado ninguna disposición de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, el obispo emérito de Papantla, Genaro Alamilla Arteaga, reiteró que los obispos y sacerdotes tienen todo el derecho de hablar sobre las cuestiones públicas, incluso las políticas.

Asimismo, señaló que si la Secretaría de Gobernación le demuestra haber violado alguna norma legal en la que presumiblemente llamó a no votar por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), estaría en disposición de aceptar la sanción, ya sea económica o corporal.

''No sería la primera vez que voy a la cárcel'', dijo al recordar que en 1929, en tiempos de la persecución religiosa en México y como integrante del llamado Ejército Urbano, de la Acción Católica Juvenil Mexicana (ACJM), lo encarcelaron dos veces por la distribución de propaganda ''subversiva''.

Entrevistado vía telefónica desde Ciudad Mante, Tamaulipas, lugar donde reside desde que se retiró hace varios años, Alamilla Arteaga informó que ya dio respuesta, a través de una carta, al requerimiento enviado por el director de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Jaime Almazán, en que se le pide aclare el sentido de la declaración periodística publicada el pasado fin de semana.

En una cuartilla, el obispo Genaro Alamilla ųquien en la época del cardenal Ernesto Corripio Ahumada fuera secretario general del Episcopado Mexicanoų aclara que no se trató de una declaración formal, sino de una entrevista hecha por un reportero que le preguntó su opinión respecto al condicionamiento del voto que se estaba dando, a favor del Revolucionario Institucional, entre la población que resultó damnificada por las inundaciones en el municipio mexiquense de Chalco.

Niega estarse ''echando para atrás''

''Lo dije en ese momento, hoy lo reitero: esa acción es inmoral y el partido, cualquiera que éste sea, o la persona que actúe de esa forma, no merece nuestro voto. Al reportero yo nunca le dije expresamente el nombre del PRI, pero él y yo sabíamos de quién estábamos hablando. Con esto, no me estoy echando para atrás. Esa acción es verdaderamente inmoral, y el reportero, al preguntar, está cumpliendo con su trabajo''.

Dijo que su respuesta al funcionario de Gobernación va acompañada por un par de artículos periodísticos que hablan, el primero, de la relación que debe existir entre la Iglesia y el Estado, y el otro, con varias citas del Concilio Vaticano II, plantea el derecho que tienen los obispos y sacerdotes de abordar cuestiones políticas, no desde el punto de vista partidista, pero sí desde la moral y la ética.

Alamilla Arteaga aseguró no sentirse acosado por la Secretaría de Gobernación. ''Cuando alguien tiene una presencia pública, uno está en la mira de los medios de comunicación, y ellos tienen todo el derecho de entrevistar a quien ellos quieran y uno no tiene que ser silencioso. Y aun con el riesgo de que alguien tergiverse tus declaraciones ųque no fue este el casoų, no debemos guardar silencio. Sólo aclaro que no lo hice con sentido partidista, sino desde el punto de vista moral''.